El problema que lastró a Ferrari en los test de Barcelona

Ferrari protagonizó el primer serio problema de la pretemporada 2020. Tras una hora y media de sesión en la tercera jornada, la del viernes, el SF1000 de Sebastian Vettel se paró en la curva 12 del Circuit de Barcelona-Catalunya. Aparentemente sin graves averías, sin rastro de humo y sin conatos de incendio.

Pero los técnicos de Maranello descubrieron un problema con la unidad de potencia en la telemetría del muro de boxes y los mecánicos procedieron a reemplazar el motor por uno nuevo, limitando el rodaje de Vettel –que ya se perdió la primera sesión del miércoles por enfermedad– a 40 vueltas.

No obstante, con todo solucionado, Vettel elevó el listón hasta las 100 finales tras una sesión vespertina de maratón. Aunque el rendimiento del SF1000 ha dejado dudas, parece que será en la segunda semana de pretemporada donde veamos algo más de su potencial, tras haberse centrado en pruebas aerodinámicas y de configuración estos tres primeros días.

Vettel se quejó de falta de potencia antes de llegar a la curva 12 del trazado catalán, antes de que el equipo le pidiera parar el coche al borde de la pista lo antes posible. Tras salir con cuidado del habitáculo, se puso a mirar la zaga del monoplaza, antes de volver a boxes por el vial de servicio.

Los técnicos de Ferrari enviaron la unidad dañada a Maranello para analizar a fondo qué provocó la pérdida de potencia, pero desde la telemetría ya tuvieron las primeras pistas: no fue problema del sistema híbrido (ERS), sino del motor térmico.

Según las primeras investigaciones, parece que fue un problema con el sistema de lubricación que provocó una fuga de aceite. Afortunadamente para Ferrari, se detectó a tiempo y se evitó que el propulsor V6 se fundiera.

Haas y Alfa Romeo, los dos equipos clientes del motorista italiano, no han sufrido problema alguno con sus motores estos días. El dato positivo son los 329 km/h que Vettel registró como velocidad punta, siendo el más rápido de todos en la primera semana de test de la F1 2020.

Esta temporada cada motor debe completar alrededor de 8 grandes premios, ya que solo se pueden usar tres unidades para las 22 (o 21 en función de lo que pase con China) carreras del calendario. Con solo 1.368 km de vida, una quinta parte de lo que se supone que debe durar, el primer propulsor del Cavallino dijo basta.