Magnussen en la F1: De futuro campeón a una cuenta bancaria vacía...

El 16 de marzo de 2014, Kevin Magnussen, con 21 años, debutó en la F1 con McLaren. El danés comenzó su primera carrera en la categoría desde la cuarta posición, muy por delante de su compañero de equipo y experimentado campeón del mundo Jenson Button (11º).

Magnussen hizo una carrera sólida como una roca y terminó - gracias en parte al abandono de Lewis Hamilton - subiendo al podio con un tercer puesto. Como guinda del pastel, incluso acabó siendo segundo tras la descalificación de Daniel Ricciardo. Parecía haber nacido un futuro campeón.

Universo paralelo como soldador en una fábrica

Kevin Magnussen habría vivido una vida muy diferente de haber llegado a la F1, ya que trabajaba como soldador en una fábrica local de Roskilde. Al hijo del expiloto Jan Magnussen, no le faltaba talento.

Rindió bien en karts y ganó la Fórmula Ford danesa, pero su padre ya no tenía medios económicos para impulsar su carrera. Hasta que encontró un inversor, que quedó inmediatamente impresionado. "Estoy seguro de que le di un buen apretón de manos. Le miré a los ojos y, obviamente, me presenté de forma proactiva. Se lo revelé a mi padre años después", se ríe el piloto, que ahora tiene 32 años.

El danés llegó a la Fórmula 3 con un nuevo inversor, pero éste no quedó muy impresionado con sus primeras carreras. En la oficina del prestamista, Magnussen le retó entonces: "Me dijo: 'Quiero ver más de ti', y eso me irritó. Le dije: 'Vale, sabes qué, ven el próximo fin de semana y ganaré las dos carreras', y el inversor aceptó mi invitación. Eso fue arrogante. Cuando salí de allí pensé: 'Joder tío. ¿Qué acabo de decir? Pero llegué allí, ¡y gané las dos carreras! Si no las hubiera ganado, se habría mostrado mucho menos entusiasmado con el proyecto".

Su éxito en la categoría inferior hizo que el danés dejara a los tres meses su trabajo como soldador, que había aceptado por si su carrera de piloto no despegaba: "Ni siquiera es un universo paralelo, porque en realidad trabajaba como soldador en un taller con las herramientas en la mano. Esa era mi vida. No por mucho tiempo, por suerte, pero es parte de mi identidad. Una parte de mí me dice que estoy fuera de lugar aquí (en la Fórmula 1). Todavía lo siento surrealista", comentó tras 185 carreras a sus espaldas.

Kevin Magnussen Melbourne

Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images

Espiral descendente

De vuelta a 2014. Tras su sensacional debut, las similitudes con Lewis Hamilton fueron inmediatas. El campeón del mundo debutó con McLaren siete años antes y también subió al podio en su primera carrera. Un año después, el británico ganó su primer campeonato del mundo.

"Incluso yo pensé después de la primera carrera que estaba siguiendo los pasos de Lewis", dijo.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En retrospectiva, Magnussen sabe que su actuación en Melbourne fue un caso atípico, de hecho, no volvió a subir al podio en el resto de ese año... y de su carrera. "McLaren tardó 10 años en volver al nivel de 2012. Estaba al principio de esa espiral descendente. Habría sido una historia muy diferente si hubiera llegado varios años antes".

A finales de 2014, Magnussen fue sustituido nada más y nada menos que por el bicampeón del mundo Fernando Alonso. Tras una campaña como reserva, el danés fichó por Renault en 2016, pero no fue finalmente una asociación muy exitosa.

"Aquello fue muy tóxico. Podría haberme quedado a pesar de que negaron haberme ofrecido un contrato. Puedo demostrarlo. Me alegré de que me ofrecieran la oportunidad en Haas F1 Team. Allí encontré estabilidad y apoyo".

Kevin Magnussen, Renault Sport F1 Team RS16

Foto de: Sutton Images

Pese a todo, Magnussen aún era un piloto joven y pensaba que su carrera aún podría ir en cualquier dirección. En 2018, olió algunas buenas oportunidades cuando tras una buena temporada con los estadounidenses.

"De repente, Ferrari me contactó y yo conducía en su simulador. Estaban husmeando y me entusiasmé con esos desarrollos". Magnussen explica que Charles Leclerc, tras una temporada sorprendente en Sauber y siendo miembro de la academia de Ferrari durante años, fue finalmente el elegido.

Red Bull también se interesó por los servicios del danés tras la marcha de Daniel Ricciardo. Magnussen aspiraba a ser compañero de Max Verstappen, pero le ofrecieron el asiento del hermano pequeño, en el equipo Toro Rosso. "Dije: 'No, no, no, no hagamos eso', pero probablemente debería habelor hecho".

"Gasly subió a Red Bull y Alex Albon ascendió a Toro Rosso procedente de la F2. Cuando Gasly rindió por debajo de lo esperado, ¡pusieron a Albon en ese coche!", reflexionó sobre su elección de carrera en 2018.  "Realmente no me arrepiento de mis elecciones. No creo que pudiera haber hecho nada que pudiera haber llevado mi carrera por un camino completamente diferente. Lo dudo mucho".

Al ser preguntado sobre qué le hubiera gustado más al piloto danés en su paso por la máxima categoría del automovilismo, Magnussen da una respuesta llamativa: "Demasiado interés por la tecnología en F1. Esa parte no me interesa realmente, sólo quiero conducir sin pensar en todos esos sistemas, en los modos de motor y cosas teóricas que en realidad no van conmigo. No me gustan", explica.

El alboroto al que están expuestos los pilotos de F1 es algo que, a diferencia de muchos otros pilotos, no encaja en absoluto en la vida de un hombre de familia como Magnussen: "Creo que algunos sólo quieren acariciar su ego. Sólo competimos con coches de carreras, ¿entiendes? Lo realmente importantes no pasa aquí (en el paddock de la F1)".

El punto bajo para Magnussen en la F1

El danés aprecia la vida que le ha dado su carrera en la F1: "Es un gran privilegio que no tiene mucha gente", afirma, antes de aprovechar para compartir una anécdota sobre un bajón personal en 2015, después de perder su asiento: "No me quedaba ni un euro en el banco. Casi todos mis ingresos habían sido para mi inversor. Era joven y estúpido, y me había gastado el resto. No tenía ingresos y todas mis tarjetas de crédito estaban bloqueadas. Cuando Toto (Wolff, jefe de  Mercedes) me ofreció la oportunidad de hacer un test en el DTM, no podía ni pagar un billete de EasyJet".

Magnussen elogió a su mujer, entonces novia, por ayudarle en los días más oscuros de su carrera: "Ella pagó ese billete de avión. Llevé su tarjeta de crédito a esa prueba para comprar comida y gasolina para el coche de alquiler".

A pesar de que su test no fue como él esperaba en un principio, Magnussen finalmente estuvo mucho tiempo en la máxima categoría. En 185 carreras disputadas, ha sumado más de 200 puntos y logró una sensacional pole position en el Gran Premio de Brasil de 2022. Eso le convierte en el danés más laureado de la historia de la F1. Pero por lo que se recordará principalmente es por sus  batallas en la pista.