El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, admitió que sentía que el cuarto campeonato del mundo de Max Verstappen parecía una tarea difícil en el Gran Premio de Italia por la gran amenaza de McLaren.

El RB20 fue el coche más fuerte en las primeras carreras de la temporada, y parecía bastante probable que Verstappen y el equipo continuaran su racha de dominio, tras 19 victorias en 22 carreras en 2023.

Pero el turno de Red Bull como fuerza dominante llegó a su fin en el Gran Premio de Miami, cuando el equipo empezó a tener problemas con el equilibrio del coche. Esa misma semana, McLaren dio un salto adelante con un gran paquete de mejoras que permitió a Lando Norris ganar su primera carrera.

Verstappen logró ganar tres de las cuatro carreras siguientes, pero más tarde comenzó una racha de 10 carreras sin ganar mientras McLaren, Ferrari y Mercedes se turnaban al frente y el primero de ellos conseguía una ventaja en el campeonato de constructores que aún mantiene en este momento.

Pero mientras Verstappen conquistaba su cuarto título consecutivo de pilotos en Las Vegas, el director del equipo, Christian Horner, admitió que temía que las opciones del holandés se derrumbasen a partir del Gran Premio de Italia, donde Red Bull vivió su peor fin de semana hasta la fecha.

Max Verstappen, Red Bull Racing, habla con Christian Horner, director del equipo Red Bull Racing.

Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images

Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con las palabras de Verstappen de que, durante el 70%, Red Bull no tenía el coche más rápido, Horner respondió: "Yo diría que es más o menos correcto. Desde Miami, yo diría que fue un punto de inflexión".

"El coche era muy difícil de conducir, pero fue capaz de adaptarse y sacarle el máximo partido. Creo que hemos mejorado en las últimas carreras, pero en Monza parecía que se nos escapaba el campeonato".

"Todavía quedaba mucho mundial por delante y teníamos una desventaja significativa con McLaren, Ferrari e incluso los Mercedes en ese momento", añadió.

Si bien Monza fue el punto más bajo de Red Bull, con Verstappen a 38 segundos de Charles Leclerc en el sexto puesto, también fue el comienzo de una solución para los problemas de equilibrio del RB20. Red Bull nunca recuperó la diferencia completa respecto a McLaren, pero Verstappen y el equipo fueron capaces de conseguir los resultados suficientes como para lastrar la remontada de Norris.

"Los ingenieros han trabajado incansablemente, y los hombres y mujeres de la fábrica han trabajado muchas horas, madrugones, fines de semana para seguir sacando rendimiento al coche", dijo.

"Para mí, el punto de inflexión fue Austin, con la victoria en la carrera al sprint, la primera fila para el gran premio y el podio que consiguió allí. Y luego, por supuesto, Brasil [donde Verstappen ganó una carrera en mojado saliendo desde la 17ª posición de la parrilla] fue realmente el momento culminante en muchos aspectos, fue un pilotaje tan excepcional que fue un punto de partido", concluyó Horner.