Queridos lectores,

Oscar Piastri, como ahora sabemos, no es un hombre de grandes palabras. Cuando tuvo un accidente con su McLaren F1 en la primera vuelta del Gran Premio de Azerbaiyán, su ingeniero de carrera le preguntó por la radio de boxes: "Oscar, ¿estás bien?". A lo que él respondió con un relajado "Sí". Y puf, estaba desconectado.

Pero fue inusual que no marchara directamente al llamado corralito televisivo para responder a las preguntas de los periodistas. ¿Quizá incluso el genial Piastri se sentía incómodo por haber metido la pata hasta el fondo? Cogió una silla plegable y un teléfono móvil, se acomodó detrás de la valla en el lugar del accidente y vio cómo Max Verstappen recortaba 25 puntos a su desventaja.

Imágenes que Piastri probablemente espera que no llamemos icónicas a finales de año. Porque probablemente sólo lo haremos si ha perdido el campeonato del mundo en la curva 5 de Bakú.

Recuerdos de Corea del Sur 2010

¿Qué habrá pasado por su cabeza detrás de la valla? ¿Se acordó quizás de su mánager Mark Webber, que llegó al antepenúltimo Gran Premio de Corea del Sur en 2010 como líder del campeonato del mundo, pero hizo un trompo bajo la lluvia torrencial cuando rodaba en segunda posición y probablemente perdió el título allí?

Hay algunos paralelismos entre Piastri en 2025 y Webber en 2010, como el hecho de que ambos tienen la oportunidad de convertirse en campeón del mundo de Fórmula 1 por primera vez en sus carreras. Y tanto en 2010 en Red Bull como en 2025 en McLaren, el otro piloto era en realidad el que la mayoría de los expertos tenían en su radar como el que finalmente ganaría. Sebastian Vettel entonces, Lando Norris hoy.

Pero también hay una diferencia crucial: hace 15 años, Webber, ahora mánager de Piastri, también era el líder del campeonato de pilotos porque la temporada había ido un poco más favorable para él. Aunque nadie en Red Bull quisiera decirlo abiertamente, tanto Christian Horner como Helmut Marko eran conscientes de que Vettel tendría la carrera más exitosa a largo plazo.

Al menos en mi opinión, el futuro de quién pasará a la historia como el mejor piloto aún no está escrito en piedra con Piastri vs Norris. Y Piastri también tiene la confianza en sí mismo para confiar en sus propias fuerzas. Webber obviamente no tenía eso en ese momento. Exigió dentro del equipo que se concentraran en él.

Sin embargo, el "toro jefe" Dietrich Mateschitz lo rechazó: "En Red Bull no hay orden de equipo. El ganador debe ser y será el que cometa menos errores y sea más rápido". Y al final no fue Webber, aunque por momentos parecía que ya tenía una mano en el trofeo. Fue Vettel. La radio "Weltmeister" del dramático final de temporada en Abu Dhabi sigue siendo legendaria a día de hoy.

Webber sólo era el número 1B

Todavía recuerdo la rueda de prensa de Red Bull Racing en Hangar-7 el 16 de noviembre de 2010: la banda de música desfiló por Vettel, todo giraba a su alrededor, y aunque Webber se sentó en la sesión oficial de preguntas y respuestas, nadie se interesó por él. Yo estaba sentado entre el público y casi sentí un poco de lástima por él.

Fui el primero en hacerle una pregunta a él y no a Vettel, porque en la algarabía general por Vettel nadie se había dado cuenta de que Webber había perdido los segundos cruciales en la fase de parada en boxes por detrás de Jaime Alguersuari en la escudería hermana Toro Rosso.

El hecho de que alguien se hubiera dado cuenta de ello pareció alegrar el ánimo de Webber durante un breve espacio de tiempo. Por lo demás, sin embargo, aquel día parecía un cuerpo extraño en la fiesta de Vettel. La sospecha de que Red Bull no favorecía activamente a Vettel, sino que secretamente le quería un poco más que a él, estaba latente. Y la fiesta del campeonato del mundo en Hangar-7 hizo poco por disipar esa sospecha.

Si Piastri se siente en secreto un poco como el número 1B de McLaren, lo ha estado ocultando bien hasta ahora. Sería difícil culparle, ya que muchos aficionados sospechan que el director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, preferiría un poco que su junior Norris, que creció en McLaren, se convirtiera al final en campeón del mundo. Sin pretender que ese sea realmente el caso.

Para que quede claro: Incluso si Brown secretamente tiene una preferencia, no importará en McLaren 2025. Las "Reglas Papaya" y la gestión operativa de Andrea Stella son tan profesionales y claras que no hay lugar para favoritismos ni discriminaciones. Y de alguna manera Zak probablemente quiere a todos los "hombres y mujeres de McLaren" por igual.

Cómo afronta Piastri el fin de semana negro

Después de su doble error en Bakú, Piastri no dio la impresión de correr el riesgo de dejar que un fin de semana chapucero rompiera su coraza psicológica. Norris tuvo su Zandvoort (aunque no autoinfligido), ahora tiene su Bakú. Déjalo ya, sigue adelante. "Rara vez me pasa que cometa tantos errores", dijo cuando finalmente llegó al corralito de la televisión. "Pero estoy muy centrado en dejar eso atrás".

No comparto el temor de Stella de que Verstappen pueda convertirse en una gran amenaza después de todo. 69 puntos en el campeonato de pilotos sigue siendo mucha madera a falta de solo siete fines de semana de carrera. Sobre todo porque el Red Bull fue totalmente capaz de ganar en Monza y Bakú por sus propios medios, pero la probabilidad de que eso continúe en Singapur, en una pista completamente diferente, es baja.

Por lo tanto, Verstappen puede tomarse con calma los siete grandes premios restantes. Probablemente volverá a Nürburgring el próximo fin de semana para disputar el NLS. No tiene presión. Ya ha sido campeón del mundo antes, y si no gana por quinta vez en 2025, nadie lo consideraría una oportunidad perdida. No tiene nada que perder. Por lo tanto, puede afrontar las carreras restantes de forma relajada y despreocupada.

¿Le empiezan a temblar los nervios a Piastri?

Por supuesto, y esta es la única mini oportunidad que tiene Verstappen, las cosas son muy diferentes en McLaren. Ni Norris ni Piastri saben lo que es que los nervios empiecen a crisparse en las fases finales de una batalla por el campeonato del mundo. Cuando estás más adelante, cometes un error y luego quizás te estrellas porque quieres compensar el percance rápidamente.

Bakú fue un desliz de Piastri. Dos accidentes en un fin de semana, y otra salida anticipada por si fuera poco, eso no suele ocurrirle a este piloto de 24 años. Pero si vuelve a pasar algo en Singapur (¡y eso puede ocurrir rápidamente en el estrecho circuito urbano!), y los nervios empezarán a revolotear.

69 puntos es un colchón tranquilizador mientras tengas el coche más rápido de la Fórmula 1. Pero apuesto a que Verstappen también siente la oportunidad de lograr una remontada histórica. Y Verstappen puede ser como un Rottweiler, con una dentadura bastante afilada, una vez que ha olido una rata.

Para Piastri, eso significa que no debe permitir que Verstappen y Red Bull se hagan ilusiones en primer lugar, porque entonces se vuelve realmente peligroso. En su lugar, debe cortarlas de raíz. Preferiblemente con una victoria en Singapur. Entonces nadie hablará de Bakú dentro de quince días. Y la probabilidad de que haya ganado un campeonato del mundo por delante de su mánager al final de la temporada sería entonces muy, muy alta.

Atentamente

Christian Nimmervoll