Los pilares clave del éxito de Aston Martin en F1 2023 con Alonso

La temporada pasada hubo quien bautizó el color del Aston Martin como el verde "esperanza", pero lo hicieron con cierta ironía por las ambiciones de Lawrence Stroll. Sin embargo, lo que se proponía el empresario canadiense es ahora toda una realidad, con Fernando Alonso y el nuevo AMR23 en el podio de la primera carrera del año 2023, lo que los puso en la segunda posición de la clasificación de constructores con casi la mitad de los puntos que cosecharon en todas las citas de la campaña anterior.

El asturiano mostró lo mejor de su repertorio con una carrera impecable que tuvo su momento cumbre en el adelantamiento sobre Lewis Hamilton. El surtido del español también incluyó la radio del equipo, en la que quiso destacar el trabajo de todos en la fábrica durante el invierno.

El monoplaza de Silverstone es, sin duda, un buen proyecto, y cuando algo funciona bien, surgen muchas declaraciones al respecto, como se pudo comprobar en las palabras del asesor de Red Bull, Helmut Marko, y de su piloto, Sergio Pérez [algo más bromista] al referirse a que había tres coches de Milton Keynes en el podio.

Después de todo, el director técnico, Dan Fallows, pasó quince años en el conjunto de las bebidas energéticas antes de irse a Aston Martin. Para el responsable de Mercedes, Toto Wolff, en cambio, el AMR23 es un "medio" vehículo de Brackley, refiriéndose al hecho de que comparte la parte trasera y el túnel de viento, un aspecto que ha afectado mucho al orgullo del jefe austriaco, que se ha visto obligado a sentar a su equipo en el banquillo de los acusados.

En el Gran Premio de Bahrein, los de verde confirmaron su poder, y Alonso se regodeaba, sacando provecho de un intenso programa de entrenamientos con un cambio de dieta. El español está en una muy buena forma física, que se combinaba con un genial rendimiento técnico del AMR23, neutro en la conducción, excelente en la gestión de los neumáticos y muy estable y eficaz en la frenada.

Solo falta por resolver el problema de la velocidad punta, pero es algo que no estará en todos los circuitos, y que hay tiempo para remediar: "Lo que vimos en Bahrein no es la versión definitiva, hemos cambiado el 95% del coche, así que supongo que todavía hay mucho que entender y aprender".

"¿Ganar? Creo que habrá alguna oportunidad, porque cuando eres tercero en la primera carrera de la temporada sabes que en las veintidós siguientes habrá otras tantas oportunidades", señaló el dos veces campeón del mundo.

Aston Martin sabe que un buen inicio también es un plus en cuanto al límite presupuestario, puesto que los fondos se pueden canalizar íntegramente en el desarrollo, sin tener que cubrir otras actividades, y además, la cantidad de horas disponibles en el túnel de viento es mayor a la de sus rivales directos.

Todo está de cara para que el proyecto de Lawrence Stroll salga bien, aunque lo único negativo estuvo en su hijo, que llegó a la primera cita del curso sin acumular kilómetros en el AMR23 y con dolores en su muñeca después de un accidente de bicicleta. No obstante, sacó una sexta posición que vale oro para dar fe de la capacidad de ese monoplaza.

Más alejado de los focos, el propietario que creyó en la misión, tras abandonar la idea de copiar a Mercedes por la polémica de 2020, se dio cuenta de que podía hacerlo bien por su cuenta en la Fórmula 1.

Hubo tres pasos clave: la disposición financiera para renovar la infraestructura, la campaña de reclutamiento para captar a talentos de otras escuderías y el espíritu de equipo, un ingrediente crucial para que todos remen hacia la misma dirección. En ese escenario también entra en juego una pizca de suerte, como la que apareció cuando ambos coches de Silverstone se tocaron en la primera vuelta de la carrera, pero siguieron sin daños para subir al podio con Alonso.

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