La acción que desencadenó la investigación y destitución de Michael Masi

Michael Masi, quien fuera director de carrera durante la temporada 2021 de Fórmula 1, fue el centro de todas las miradas y críticas del GP de Abu Dhabi debido a las decisiones que tuvo que tomar cuando Lewis Hamilton y Max Verstappen estaban en luchando por el campeonato.

La situación estaba a favor del piloto de Mercedes hasta que en la vuelta 53 el canadiense de Williams, Nicholas Latifi, estrelló su monoplaza contra las protecciones del circuito y provocó la aparición del coche de seguridad.

El piloto de Mercedes lideraba con unos neumáticos duros desgastados que había montado en la vuelta 15 y con doce segundos de ventaja sobre Max Verstappen, que entró a boxes para montar neumáticos blandos aprovechando que no perdía posición con el coche de seguridad, aunque sí volvería a pista por detrás de varios monoplazas doblados.

En la vuelta 56, un primer mensaje de dirección de carrera indicaba que a los doblados "no se les permitiría" recuperar la vuelta perdida, por lo que no podían adelantar al coche de seguridad (siendo este un procedimiento establecido en el artículo 48.12 del Reglamento Deportivo), sugiriendo que la carrera podría reanudarse pero manteniendo a los pilotos doblados entre los líderes.

Sin embargo, en la siguiente vuelta, dirección de carrera mandó una orden para que los pilotos que estaban ente Hamilton y Verstappen pudiesen adelantar al safety car y recuperar la vuelta perdida, antes de indicar, también la vuelta 57, que el coche de seguridad regresaría a boxes al finalizar ese mismo giro.

Una vez reiniciada la carrera, Hamilton perdió su posición de líder ante el Red Bull de Verstappen con mejores neumáticos, un movimiento que no solo decidió la carrera, sino también el título mundial de 2021.

La polémica no tardó en emerger: el artículo 48.12 del Reglamento Deportivo establece que en una situación así, "cada coche" que se encuentra doblado debe volver a la vuelta del líder, pero también que, cuando se produce esta orden, es necesario esperar hasta la vuelta siguiente para que el Safety Car se retire. Por lo tanto, la aplicación exacta de este artículo al final del GP de Abu Dhabi habría significado que la última vuelta se habría neutralizado o que podría haberse disputado con bandera verde, pero con los últimos pilotos doblados intercalados entre los líderes.

Mercedes presentó una protesta después de la carrera, señalando a los resultados, ya que según ellos no se había seguido el procedimiento establecido por el artículo 48.12. Esta protesta fue rechazada, reconociendo los comisarios que el procedimiento sólo se había seguido "parcialmente" (sin que el reglamento indicara que esto fuera posible), al tiempo que establecían, de nuevo sin que se indicara en el reglamento, el artículo 48.13 (que exige que el coche de seguridad entre en boxes una vez que se haya enviado a todos los equipos el mensaje de que el safety car está a punto de entrar al pit lane al final de la vuelta).

El equipo alemán notificó su intención de apelar, pero finalmente no siguió adelante con el caso, y Toto Wolff dijo: "Creemos que teníamos una defensa muy sólida, y si lo miras desde un punto de vista legal, si se hubiera juzgado en un tribunal convencional, nuestra victoria habría estado casi garantizada. Pero el problema de la Corte Internacional de Apelación es su estructura: la FIA no puede enjuiciar sus propios errores, y hay una diferencia entre tener razón y defender la justicia".

Un día antes del anuncio de Mercedes, la FIA había informado, a propuesta de Jean Todt en su último gran acto como presidente, que ponían en marcha una investigación sobre lo sucedido, a través de un comunicado en el que explicaban que todo lo que había pasado al final del GP había "generado importantes malentendidos y reacciones por parte de los equipos, pilotos y aficionados de la Fórmula 1" y "un debate que actualmente empaña la imagen del campeonato y la celebración" de los distintos títulos.

Esa conclusión llegó el jueves, cuando la FIA anunció que Michael Masi ya no mantendría su puesto como director de carrera de la Fórmula 1, dando paso a una nueva estructura.

Masi también había sido el foco de la polémica en otros momentos de la temporada como en el GP de Bélgica, donde se repartió la mitad de los puntos después de horas y horas de retraso y después de varias vueltas detrás del coche de seguridad.