"Si el automovilismo cree que puede marcar la dirección de la movilidad, morirá"

"Si el automovilismo cree que puede marcar la dirección general de la movilidad en el mundo, el automovilismo morirá". Con estas claras palabras, el Jefe de Motorsport de Porsche Team, Thomas Laudenbach, deja claro que el uso de e-combustibles no debe desplazar a la propulsión eléctrica en el automovilismo.

Esas declaraciones llegan después de ver cómo la aceptación de la electrificación se está desmoronando en las carreras. El Campeonato del Mundo de Rallycross (WRX) ha suavizado su monopolio eléctrico y vuelve a permitir los motores de combustión con combustibles sostenibles.

En el Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC), la propulsión híbrida se eliminó para 2025 por motivos de costes en un polémico acto de avance y retroceso. Y con la Extreme E, incluso una categoría de carreras puramente eléctricas ha llegado a su fin. En el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC), Aston Martin ha empezado a competir sin tecnología híbrida contra los otros Hypercar híbridos.

Laudenbach se muestra crítico con esta evolución y advierte contra el abandono de la tecnología híbrida durante el inicio de la temporada 2025 del WEC en Qatar.

E-combustibles sólo en combinación con electrificación

Cuando se le pregunta si es realista un futuro con vehículos no híbridos, pero sí alimentados por energía eléctrica en el automovilismo de competición, responde con un tajante rechazo:

"No creo que sea muy probable. Si lo descartara al 100%, sería estúpido. Pero, sinceramente, si nos referimos a que la electrificación se ha ralentizado un poco en la industria automovilística en líneas generales, eso no significa que la electrificación no vaya a llegar a buen puerto".

En cambio, la combinación de e-combustibles y electrificación es el camino a seguir: "Somos grandes partidarios de los e-combustibles, pero junto a la electrificación, no en competencia. Si una categoría dice: subámonos a bordo, me parece bien".

Los hipercoches del WEC (aquí en un desfile en Doha) son vehículos híbridos excepto el Aston Martin

Foto: Motorsport Images

"Eso aún no ha ocurrido; aparte de nuestra propia competición, no hay ninguna categoría que funcione con e-combustibles. Hay combustibles sostenibles y renovables, pero no e-combustibles". Aunque Laudenbach se olvida en esas declaraciones de la Touring Car Junior Cup, que se disputó con e-combustibles reales en 2024.

Esto se debe a que los combustibles actuales, que se introdujeron apresuradamente en el automovilismo después de los movimientos climáticos de 2020 en varias categorías, son mayormente de base biológica. Eso significa que son significativamente mejores que los combustibles fósiles en términos de protección del clima, pero los e-combustibles puros siguen siendo raros. El esfuerzo necesario para producirlos en masa es enorme y las industrias aún están en pañales.

La posibilidad de que esto cambie en el futuro depende sobre todo de las condiciones políticas: "Quizá cambie si la opinión pública y la legislación dan un trato diferente a los e-combustibles. Pero por el momento, esto no se está impulsando".

El automovilismo debe reflejar la realidad

Laudenbach se muestra claramente en contra de utilizar el automovilismo como contrapunto tecnológico al desarrollo en carretera: "Creo que alejarse de la tecnología híbrida es un error a largo plazo. Si el automovilismo cree que puede marcar la dirección general de la movilidad en el mundo, el automovilismo morirá".

"Si crees que puedes utilizar el automovilismo para dirigir la tendencia global en el mundo en términos de sistemas de propulsión, tienes que reflejarlo y asegurarte de que es relevante para lo que pasa en la calle. La carretera tiene que hacer lo que es correcto para la carretera y eso lo determina la ley".

Para el responsable de Porsche Motorsport, una cosa está clara: el automovilismo puede y debe impulsar la innovación, pero no de forma aislada de la realidad de la industria automovilística. Sin embargo, la gran incertidumbre que reina en toda la industria también dificulta el compromiso del deporte.