DS Penske mereció más en la Carrera 1 del ePrix de Berlín

Berlín y su mítico e histórico aeropuerto de Tempelhof acogen este fin de semana las dos rondas alemanas del Campeonato del Mundo de Fórmula E. El tiempo ha decidido interponerse, pero para DS Penske las ambiciones siguen siendo las mismas: consolidar su tercer puesto en el campeonato antes de la ronda final de Londres.

"El circuito de Berlín-Tempelhof es una de nuestras pistas favoritas!", subraya Eugenio Franzetti, Director de DS Performance, la rama de competición de DS Automobiles que prepara los coches de carreras del equipo. "El principal reto es sumar el mayor número de puntos posible para mantener nuestras posiciones de cara a la recta final en Londres, dentro de quince días. Tenemos que mantener la cabeza fría y darlo todo hasta el final".

Para DS Automobiles, el circuito de Tempelhof guarda buenos recuerdos. El fabricante francés ganó allí un doble título (pilotos y constructores) en la temporada 2019-2020. Maximilian Gunther y Jean-Éric Vergne también tienen una impresión positiva del lugar después de haber conseguido victorias y podios allí, lo que es bueno para su confianza.

Y este viernes, a pesar de un cielo amenazador y una pista complicada, los primeros entrenamientos libres se desarrollaron sobre asfalto seco. Los competidores se apresuraron a encontrar sus límites en esta particular superficie de hormigón estriado, en una pista bastante corta pero técnica. Vergne y Günther se mostraron competitivos de inmediato, marcando el sexto y el noveno mejor tiempo respectivamente. El piloto francés incluso ascendió al cuarto puesto de la clasificación en el modo 300 kW, que se utiliza en la carrera (mientras que la clasificación y el Modo Ataque permiten 350 kW).

Pero el sábado por la mañana, el panorama cambió: la fuerte lluvia obligó a los directores de carrera a cancelar la segunda sesión de entrenamientos. La clasificación se retrasó 40 minutos hasta que amainó el chaparrón. En la clasificación, en una pista aún empapada por la lluvia, Günther dejó su impronta en el Grupo A. Unos minutos más tarde le siguió JEV en el Grupo B.

Jean-Éric Vergne (DS Penske)

Foto de : DPPI

Los dos pilotos de la escudería franco-estadounidense pasarían así a cuartos de final, pero los duelos se anularon debido a un nuevo chaparrón. En este caso excepcional - la segunda vez desde el inicio de la disciplina - los tiempos de los grupos son los que valieron, colocando a los DS E-Tense FE25 en quinta y séptima posición en la parrilla de salida. El equipo franco-americano tenía claramente algo que ganar, dado el ritmo visto al principio de la carrera.

Una carrera llena de incidentes

A las 16:00h, se dio la salida bajo un cielo finalmente despejado, pero en una pista que seguía húmeda. Eso fue una bendición para los pilotos más atrevidos y los estrategas más avispados a la hora de gestionar la energía y los neumáticos. Cuando se apagó el semáforo, Günther se mostró agresivo desde el principio, escalando hasta la tercera posición, con Vergne siguiendo su estela dos puestos más atrás.

Los dos pilotos de DS Penske optaron por diferentes estrategias energéticas: Günther activó su primer Modo de Ataque en la cuarta vuelta, mientras que Vergne esperó. Luego llegó la secuencia obligatoria de PitBoost, las paradas para recargar, y que volvió a barajar las cartas. Pero el plan de carrera de los dos DS fue fluido, lo que permitió a los dos encontrarse en tercera y cuarta posición a diez vueltas del final.

Sin embargo, el final de la carrera fue menos feliz. Mientras Max Günther mantuvo su ritmo para llegar a meta en sexta posición tras una larga batalla en cabeza, Jean-Éric Vergne sufrió un problema de suspensión (un componente común a todos los monoplazas del campeonato) y tuvo que renunciar a sus sueños de podio.

La segunda ronda del domingo en Berlín promete un nuevo escenario, con una vuelta menos y quizás un destino más clemente para DS Penske, que conserva el tercer puesto en el campeonato.