La historia del deporte francés recordará que, el mismo fin de semana, el PSG ganó su primera Champions League de fútbol y DS Penske consiguió su primer doblete en la Fórmula E.

Una victoria meticulosamente llevada a cabo por Max Maximilian Gunther, pero también una carrera hiperinteligente de Jean-Éric Vergne, para que una victoria sin precedentes se atribuyera al equipo franco-americano. Sin embargo, cuando los planetas parecían alinearse para un fin de semana perfecto, el clima hizo de las suyas el sábado por la noche. A pesar de ello, dirección de carrera adaptó el horario para evitar la lluvia más intensa, y a partir de las 7 de la mañana los coches eléctricos se prepararon para salir a la pista.

Esta última sesión de entrenamientos antes de la clasificación estaba programada a 30 minutos, tiempo suficiente para demostrar lo difícil que era conducir en estas condiciones. Después de sies minutos, una bandera roja suspendió la sesión, ya que se consideró que las condiciones eran demasiado malas. Dirección de Carrera decidió entonces prolongar la sesión 30 minutos más, pero la lluvia sólo se intensificó. Mientras tanto, los equipos mimaron sus monoplazas, mantuvieron las baterías calientes y controlaron la presión de los neumáticos (que se eligió más alta de lo normal por la superficie mojada).

Entonces, poco antes de las 07:50h de la mañana, se anunció que se cancelaría la sesión de entrenamientos, con la esperanza de que las condiciones mejoraran para la clasificación. Algunos pilotos pudieron completar un máximo de 2 o 3 vueltas, con Jean-Éric Vergne marcando el segundo mejor crono en esta sesión truncada, durante la cual fue muy difícil hacerse una idea de la idoneidad de la puesta a punto sobre mojado.

Maximilian Guenther, DS Penske

Foto de: DPPI

Un formato de clasificación adaptado

La sesión de clasificación aplazó, pero tuvo lugar. De nuevo se formó una cola en el pitlane, esperando la luz verde del coche de seguridad, que había pasado un largo rato en la pista para evaluar las dificultades. Las primeras vueltas fueron lógicamente prudentes, pero los pilotos no dudaron en arriesgar porque no se utilizaría el procedimiento de duelo, y la clasificación de los grupos determinaría la parrilla de salida.

En estas condiciones tan delicadas, cualquier aceleración excesiva, incluso en recta, provoca el derrape de las ruedas. Fue en ese momento cuando se revelaron las habilidades de equilibrio de cada piloto para exprimir su monoplaza hasta el límite. Pero las condiciones cambiaron y el Grupo B se encontró con una pista aún más traicionera por el aumento de la lluvia. Una bandera roja detuvo la sesión y sólo quedaba cruzar los tiempos para conocer la parrilla de salida. Jean-Éric Vergne, 3º en su Grupo B, y Max Günther, 5º en el Grupo A, partirían desde las posiciones 6ª y 9ª plaza respectivamente.

Maximilian Guenther, DS Penske

Foto de: DPPI

Vergne baila bajo la lluvia, Günther no tiene suerte con su batería

La carrera también se retrasó para evitar las precipitaciones más intensas. Los 22 pilotos empezaron la carrera detrás del coche de seguridad. El objetivo era limitar el riesgo de accidentes en las primeras curvas, antes de que dirección de carrera decidiera dar la palabra a los pilotos.

Así sucedió tras 7 vueltas, en las que cada piloto activó lo más rápidamente posible el 'Attack Mode' para aprovechar la tracción momentánea a las 4 ruedas. La trazada con un poco menos de agua era pequeña, y cada movimiento fuera de la línea de carrera para intentar adelantar era de alto riesgo. Las posiciones cambiaban a medida que evolucionan las estrategias energéticas, mientras los aerosoles de agua escapaban de la parte trasera de los monoplazas.

En lugar de atacar para adelantar, el reto consistía en mantenerse en pista. Durante la mayor parte de la carrera, la precaución estuvo a la orden del día, y todo el mundo esperaba a las últimas vueltas y a una nueva activación del 'Attack Mode' para intentar algo.

Por desgracia para él, Max Günther sufrió daños en la batería (un problema con la junta de una pieza común a todos los monoplazas) y tuvo que retirarse desde la 7ª posición. JEV era 5º y aún podía aspirar a un buen resultado. A seis vueltas del final, casi toda la parrilla activó su segundo 'Attack Mode', lo que prometía un tenso final de carrera. Pero dado el mal tiempo, las diferencias entre los monoplazas eran amplias y la clasificación se mantuvo sin cambios. Tras un doblete el día anterior, DS Penske se llevó esta vez los puntos gracias al 5º puesto del piloto francés.

A pesar de un domingo mediocre, DS Penske fue el gran vencedor del fin de semana. Con 56 puntos, fue el equipo que más cargado se fue de Shanghai. Jean-Éric Vergne ascendió hasta el 5º puesto en el campeonato de pilotos, justo por delante de Max Günther. DS Penske consolidó su 3ª posición en la clasificación de equipos.

La próxima cita de la Fórmula E tendrá lugar el 21 de junio en Yakarta (Indonesia).