Todo estaba listo para el inicio de la segunda carrera de la Fórmula E en el ePrix de Berlín, pero cuando los pilotos estaban dispuestos para tomar la salida, dos personas se colaron en la parrilla y se quedaron sentados. Eso obligó a los organizadores a detener la prueba antes de que se encendieran los semáforos en la capital alemana, y minutos después de que sucediera, dieron la razón del retraso.

Al parecer, uno de ellos vertió una especie de líquido, por lo que los comisarios tendrían que revisar que contenido era y si eso afectaría a los coches eléctricos. En una comunicación por radio, el director de carrera, Scot Elkins, anunció que tendrían que esperar un poco hasta competir, pero no fueron muchos y se indicó que la prueba comenzaría sin dar ninguna vuelta más.

La duda estaba en si Dirección de Carrera permitiría a los pilotos realizar el calentamiento de nuevo, puesto que solo los líderes hicieron ese habitual derrape para calentar las gomas. Sin embargo, confirmaron que tendrían quince segundos para prepararse y dar por fin el inicio de la segunda de las citas en el circuito del Aeropuerto de Berlín-Tempelhof.

Eso no impidió que Pascal Wehrlein se colocara en cabeza en las primeras vueltas, dejando a Nico Muller en la segunda posición, aunque el más perjudicado fue Robin Frijns, que cayó desde la pole position hasta la parte baja de la clasificación en tan solo pocos giros. Recientemente también vimos a más personas dentro de una pista mientras los coches rodaban, y fue en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, aunque en ese caso fue debido a que falló la seguridad del trazado de Melbourne.

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