Vowles revela la charla con Sainz y su padre que dio un giro a su temporada en Williams

Carlos Sainz llegó a Williams sabiendo que la suya sería una temporada de adaptación. Pasaba de Ferrari, un equipo acostumbrado a pelear por podios y victorias, a una escudería en plena reconstrucción, que venía de ser colista hace apenas unos años y que, bajo el liderazgo de James Vowles, ha dado pasos de gigante hacia la zona media. Y aunque su progreso fue notable desde el inicio, la suerte pareció darle la espalda… hasta Bakú.

El podio conseguido en Azerbaiyán —el primero de Williams desde 2021 y el primero de Sainz con su nuevo equipo— no solo supuso un resultado histórico, sino también un alivio emocional para un piloto que llevaba meses acumulando golpes en forma de abandonos, errores estratégicos o incidentes ajenos. "Si miras las carreras y las estadísticas, fueron 11 de 19 en las que tuvo algún tipo de incidente", reconoció James Vowles, el Team Principal de Williams, en una entrevista reciente en el podcast de la F1, Beyond the Grid.

"Creo que estaba frustrado porque tuvo oportunidades de mostrar su potencial y simplemente no funcionó, de una manera u otra. Pero también fue increíblemente profesional al recomponerse antes de que llegáramos a esa carrera", añadió el británico.

A pesar de los contratiempos, Vowles asegura que la mentalidad de Sainz fue clave para mantener la calma dentro del equipo. "Ni él ni yo creemos en la mala suerte. Es difícil describir lo que ha salido mal, pero la mala suerte, en mi opinión, se crea a uno mismo. Puedes hacer suficiente preparación para mitigar o evitar gran parte de ella", explicó. "Parte de ello es que quería demostrarme que definitivamente habías tomado la decisión correcta al asumir los riesgos que tenías conmigo al mismo tiempo".

La charla de los dos Carlos Sainz

El punto de inflexión llegó en Bakú, donde Sainz logró su primer podio con Williams. La noche anterior, Vowles cenó con el piloto y su padre, Carlos Sainz Sr., figura clave en la carrera del madrileño. "Todos los que rodean a Carlos se llaman Carlos Sainz. Así que yo, Carlos Sainz y Carlos Sainz cenamos juntos…", bromeó el team principal.

Durante esa cena, mantuvieron una conversación honesta sobre todo lo que había salido mal y lo que podían mejorar. "Simplemente tuvimos una charla muy honesta sobre lo que había salido mal, cómo mitigarlo y también sobre lo que había ido bien. Hay tantas cosas que él ha aportado al equipo", desveló Vowles. "Y cuando empezamos a repasarlo, casi se podía ver un peso levantarse de sus hombros, porque no me preocupa el ahora. Estamos aquí por una visión a largo plazo y por el rendimiento conjunto, y llegará. Estoy muy seguro de que llegará. Lo que él tiene es rendimiento. Si no lo tuviera, tendríamos un gran problema".

El Sainz más sereno

Bakú también dejó ver una nueva versión de Carlos Sainz: serena, confiada y contagiosa para todo el equipo. "Lo que vi más fue lo que estoy acostumbrado a ver en Mercedes, que es un piloto increíblemente relajado", explicó Vowles. "Para él, era simplemente lo de siempre en esa circunstancia. Y creo que su calma se transmitió mucho a todos los demás como resultado de ello. Porque, sinceramente, él ya ha estado allí y ha hecho eso antes. Tenía confianza en el coche, confianza en que somos lo suficientemente rápidos. Y eso era Carlos".

El resultado en Azerbaiyán no solo sirvió para equilibrar parcialmente la balanza de la mala suerte, sino también para confirmar lo que Vowles repite con convicción: "Carlos tiene rendimiento. Lo que faltaba era que todo encajara. Y en Bakú, por fin, lo hizo".