Verstappen buscó en México una prima por vuelta rápida

Verstappen le arrebató el liderato a Sebastian Vettel al llegar a la primera curva del circuito en la salida, y a partir de ahí, sin Sebastian ni Hamilton, comenzó a abrir hueco y a distanciarse del resto de rivales.

De hecho, la mayor preocupación de Verstappen era un posible problema de fiabilidad como los que afectaron a otros coches con motor Renault como el de Daniel Ricciardo, Nico Hulkenberg, Carlos Sainz o Brendon Hartley. La firma francesa sufría por la altitud de México y eso podía arruinar la victoria del holandés.

Horner dijo que el equipo le sugirió a Max Verstappen cuidar el motor y que redujera su ritmo para gestionar sus neumáticos; y que eso frustró al piloto.

"El gran reto en esta carrera fue frenarlo, no dejarle que apretara fue muy inusual", dijo Horner. "Creo que a veces se aburrió un poco. Seguimos tratando de frenarlo y estaba un poco frustrado porque no podía ir más despacio".

"Le encantan las carreras rueda a rueda. Lo que hizo en las dos primeras curvas. Se podía ver que después de la clasificación salía a pista como el piloto con más ganas de llevarse la victoria".

En un momento de la carrera, Verstappen empezó a hablar por radio con su equipo sobre lograr la vuelta más rápida de carrera, algo en lo que Sebastian Vettel era su mayor rival.

Reflexionando sobre la situación, Horner cree que la posibilidad de lograr una bonificación adicional motivaba a Verstappen en ese momento, a pesar de que el equipo no quería que Verstappen apretara demasiado para proteger la vida del motor.

"Tenemos un sistema de pequeñas primas respecto a la vuelta más rápida, algo que estoy pensando eliminar", dijo Horner sonriendo sobre el momento en el que Verstappen logró la vuelta más rápida antes de que Vettel le superara más tarde.

"Di instrucciones a su ingeniero de que bajo ninguna circunstancia le dijera que Vettel había establecido una nueva vuelta rápida y que por tanto estaba perdiendo algunos euros. Pero entonces, el peligro era que se ponía a mirar las pantallas del circuito y pudo verlo de todas formas. Lo importante fue traer el coche hasta la meta, que es lo que hizo”.

Verstappen dejó un divertido momento de la carrera cuando su ingeniero le pidió que bajara el ritmo y en la siguiente vuelta mejoró su propio registro: "¿Qué no has entendido?", le preguntaron. "Perdón, perdón", dijo con voz inocente el joven y talentoso piloto.