Un problema en el circuito de Bahrein detiene el test de F1 y daña el Ferrari

La segunda jornada de los test de pretemporada 2024 de F1 en Bahrein transcurría con absoluta normalidad, pero antes de cumplirse las dos horas y media de sesión, llegó la primera bandera roja de las pruebas y eso obligó a reducir la sesión de mañana. Todos los coches volvieron al pitlane y en un primer momento se desconocía la causa, pero luego quedó claro que había que revisar los pianos de la pista, en especial un punto concreto del Circuito Internacional de Bahrein.

Llegando a la curva 11, Leclerc pisó el piano exterior, que se aflojó, y luego Hamilton lo terminó de levantar y romper con su Mercedes. En la siguiente vuelta, el monegasco volvió a pasar por ahí, donde se habían generado escombros, y dañó la parte inferior del Ferrari, aunque el conjunto informó minutos después que pudieron cambiarlo sin mayores problemas.

No obstante, en ese momento, el equipo italiano trabajó rápidamente en el box, levantando el coche y retocando el suelo del monoplaza de Charles Leclerc, mientras la sesión seguía detenida, y Dirección de Carrera anunciaba que la sesión no se reanudaría hasta que todo estuviera revisado y arreglado.

Un encargado de la seguridad del circuito fue el primero en llegar a esa zona del circuito, y pisó el piano para tratar de apretarlo nuevamente. Luego, tras salir el Safety Car, esa parte de la pista se llenó de comisarios, que trabajaban en reparar el piano. El área con problemas era el extremo más alejado, donde el piano se encuentra con el área de desagüe, es decir, con el alcantarillado, que pasó a ser el objetivo de la reparación, sellándolo.

Después de ese incidente, Dirección de Carrera decidió inspeccionar bien los más de cinco kilómetros de longitud del circuito de Bahrein, para evitar que se repitiera en otro lugar.

Era la primera bandera roja de los test, después de que la avería del Williams sufrida por Alexander Albon en la parte final de la sesión matinal del miércoles se solventara con dobles banderas amarillas.

La mañana de la jornada del jueves estaba programada a cuatro horas y diez minutos, dado que cinco minutos antes de las 14:00h locales (cuando terminó el día anterior la mañana) la F1 iba a hacer pruebas en el sistema de Safety Car, de banderas amarillas y otros procedimientos y protocolo, por lo que quisieron dar diez minutos a los equipos para compensarles.

Sin embargo, se anunció que la sesión no se reanudaría y se daría por terminada una hora antes, por lo que los equipos, y especialmente los pilotos como Fernando Alonso, Sergio Pérez, Oscar Piastri o el propio Leclerc que dejarán el monoplaza en manos de sus compañeros por la tarde, están perdiendo un valioso tiempo.