El final "in crescendo" de Alpine que es un buen punto de partida para 2025
La temporada 2024 de Alpine en F1 ha sido una auténtica montaña rusa. Tras un comienzo complejo, le dieron la vuelta a su temporada con un "nuevo" coche que servirá de puente para 2025.
Del noveno al sexto puesto de la clasificación en el espacio de unas pocas horas. El doble podio de Sao Paulo fue sin duda una gran satisfacción para Alpine, ya que le permitió recuperarse de una situación muy delicada en la clasificación. El 2024 supuso un reto lleno de decisiones para Alpine, pero que representa el punto de partida tanto para 2025 como para 2026.
En el plano técnico, la decisión de modificar el concepto de monoplaza que se creó en invierno, lo que conllevó también una remodelación del chasis en términos de volumen, se reflejó de dos maneras.
Por un lado, según el equipo, permitió más libertad en el desarrollo pero, por otro, provocó retrasos en la fábrica, hasta el punto de que el nuevo chasis pasó las pruebas de choque (crash test) mucho más tarde de lo esperado. Además, para pasar las pruebas obligatorias de la FIA en poco tiempo, el equipo se vio obligado a homologar el chasis con más peso de lo previsto.
Todo eso puso a Alpine en una posición difícil al inicio de la temporada, hasta el punto de que ocupó las últimas filas de la parrilla en las primeras carreras, algo que evidenció la falta de competitividad de un A524 que nació demasiado tarde. Enseguida se vio cómo, aparte del problema del peso, al coche le faltaba carga aerodinámica, sobre todo en la parte trasera y también le faltaba tracción.
Comparación de la telemetría de Ocon en Arabia Saudí entre 2023 y 2024: nótese el marcado deterioro en el primer sector.
Ese es un aspecto muy importante porque, debido a la menor potencia de su unidad de potencia, Alpine siempre ha tendido a montar alerones traseros bastante descargados, pero la falta de carga del chasis y la complejidad de su suelo lo complicaba todo aún más. Algo que quedó patente de inmediato en las dos primeras carreras del mundial.
Bahrein y Arabia Saudí son dos circuitos bastante diferentes en cuanto a características, pero ambos mostraron ciertas debilidades en el monoplaza por entonces de color rosa.
En Sakhir tuvieron algunos problemas de equilibrio, mientras que en Yeda quedó claro que al A524 le faltaba carga en las zonas rápidas. Su mal inicio de curso también provocó una reorganización interna del equipo, con la salida de figuras clave y la llegada de David Sánchez, que había dejado McLaren sólo unos meses después de volver a Woking.
El primer paquete de mejoras importante llegó en Shanghái para ahorrar un par de kilos de peso, con otros cambios menores que llegaron en los meses siguientes, pero está claro que eso también restó recursos al desarrollo del equipo. En lugar de concentrarse en avanzar para acercarse a sus rivales, Alpine tuvo que trabajar primero para igualar las condiciones, lo que ralentizó aún más el proceso.
Pierre Gasly, Alpine A524
Fotografía de: Andy Hone / Motorsport Images
De hecho, cuando el coche empezó a bajar de peso, enseguida se notó una notable mejora, hasta el punto de que entre Canadá y España llegaron los buenos resultados, así como en Spa, donde se introdujo el segundo paquete de novedades, aunque no especialmente extenso, con nuevos alerones trasero y delantero, un chasis un poco modificado y otras actualizaciones menos importantes.
El problema es que, mientras tanto, los demás equipos habían mejorado y seguían aportando paquetes mucho más sustanciales, sobre todo Haas y Racing Bulls, lo que les permitió tomar la delantera no sólo en términos de rendimiento, sino también en la clasificación. El verdadero segundo gran paquete de novedades de Alpine no llegó hasta casi el final del campeonato, en Austin.
Una espera que casi fue de la mano de la revolución directiva interna, que primero supuso el adiós de varios ingenieros y luego el cambio en la cúpula del equipo, con la llegada de Oliver Oakes y el flamante regreso de Flavio Briatore, a lo que se sumó la decisión de decir adiós a los motores Renault a partir de la temporada 2026.
Comparación de los fondos Alpine en Austin 2024 con los diferentes cambios realizados
Fue en el GP de Estados Unidos en COTA, tras meses sin novedades, cuando Alpine introdujo una nueva tapa motor, un alerón trasero rediseñado y, sobre todo, un suelo modificado en varios puntos.
En la nueva especificación, se cambió la geometría de la parte inferior donde se ubican los canales Venturi, hasta el diseño de los bordes exteriores, con ideas vistas en los coches de otras escuderías con apéndices aerodinámicos para canalizar los flujos con el objetivo de adaptarse también a los cambios realizados en el resto del fondo, como la canaleta bajo las entradas del radiador.
Además, la introducción de un nuevo alerón delantero en las últimas carreras ha dado paso a una filosofía de desarrollo diferente y, no en vano, incluso David Sánchez, ahora responsable del proyecto, había explicado cómo las novedades que llegarían en la segunda mitad del curso servirían de puente y enlace con el coche de 2025.
Aunque en Austin ya se habían visto algunos signos positivos, en Ciudad de México, una pista sobre el papel no muy favorable para el A524 como se había visto en años anteriores, el equipo había logrado un buen décimo puesto tras un top 10 en la clasificación. Sin duda, el doble podio de Brasil fue clave, sobre todo porque permitió al equipo ascender rápidamente en la clasificación tras superar a Racing Bulls y Haas, pero en la parte final de la temporada se vislumbraron los verdaderos signos de crecimiento.
Nuevo morro del Alpine A524, GP de Qatar
Foto de: Giorgio Piola
Aunque en Austin acabaron el fin de semana con un doble cero, Gasly tuvo un buen rendimiento en la clasificación. Además, tanto en Qatar como en Abu Dhabi, el A524 consiguió establecerse como la primera fuerza de la zona media, demostrando una mayor flexibilidad y carga en circuitos muy diferentes.
Un crecimiento sustancial que es un buen punto de partida hacia 2025. Tras haber tenido un año difícil en el que ha abierto nuevos caminos a nivel técnico, la temporada 2024 ha sentado las bases para continuar creciendo de cara al futuro.
Sin embargo, por mucho que la intención sea concluir este ciclo técnico de la mejor manera posible, está claro que 2025 representa más bien un año de transición hacia un nuevo comienzo, no sólo por el adiós del motor Renault para convertirse en cliente de Mercedes, sino también porque en 2026 debutará un nuevo reglamento técnico y unas nuevas unidades de potencia.
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