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Análisis

El problema que traen los equipos cliente a la F1

La decisión de estrechar lazos entre Williams y Mercedes a partir de 2022 abre un camino que parecía improbable hace unos años, y este tipo de acuerdos podría acarrear problemas a la Fórmula 1.

Jack Aitken, Williams FW43

Foto de: Mark Sutton / Motorsport Images

Hace no muchos años, hablar de un 'coche cliente' en la Fórmula 1 era algo casi inimaginable y que creaba división de opiniones entre quienes se oponían a poner en riesgo la propiedad intelectual de los equipos y los que veían esta clase de monoplazas como una vía válida para evitar la salida de más equipos de la parrilla.

Williams fue uno de esos equipos que se opuso a esta propuesta, primero con Frank y después con su hija Claire. El conjunto inglés defendía su propia naturaleza como equipo de Fórmula 1 capaz de diseñar y construir de forma independiente su coche. Esa Williams tenía como objetivo defender sus intereses, y el riesgo de que un equipo cliente superase en pista a otro completamente independiente.

Solo cinco "constructores" en 2022

Teniendo en cuenta el pasado, el acuerdo entre Williams y Mercedes a partir de 2022 por el que la casa de Grove usará la unidad de potencia, la caja de cambios y la hidráulica del equipo campeón del mundo, causó cierto revuelo.

Este fue el camino adoptado anteriormente por otros equipos como Haas, Alfa Romeo (Sauber), AlphaTauri y Aston Martin, compartiendo varios componentes técnicos con sus respectivos proveedores (Ferrari, Red Bull y Mercedes) según lo permitido por el reglamento.

En 2022, Williams también se unirá a este grupo. Teniendo esto en cuenta, de los 10 equipos del campeonato, en el mejor de los casos solo la mitad contará con su propia transmisión. Pero no se trata solo de la caja de cambios, porque la transmisión es un caballo de Troya que muchas veces se traduce en una colaboración destinada a expandirse a una gama mucho más amplia de componentes, empezando por las suspensiones.

Una evolución lenta pero inexorable, que año tras año se abre paso a pesar de una normativa que hoy oficialmente prohíbe los 'coches cliente', pero que permite tener en pista monoplazas como el Racing Point de 2020.

 

La pregunta es cuánto beneficia a la Fórmula 1 este proceso que conduce cada vez más a un número reducido de marcas que diseñan y fabrican componentes técnicos. Existen pros y contras, y por eso el debate sigue abierto.

Ventajas de inicio

El avance de los mejores equipos, con mayores inversiones año tras año, ha permitido que las grandes escuderías alcancen niveles tecnológicos prohibitivos, sin mencionar el efecto desalentador hacia nuevas empresas o equipos que estudian ingresar en la máxima categoría. El proyecto de Haas fue el primer indicador de esta nueva realidad, y es que para entrar a la F1 actual, el único camino a seguir es el de una asociación técnica (sustancial) con los que ya están en la categoría.

La ventaja es que la posibilidad de acceder al paquete técnico de los mejores equipos ofrece la oportunidad de contar (tanto para los equipos más pequeños como para los posibles nuevos equipos) con material a la altura para competir sin tener que realizar inversiones prohibitivas.

A pesar del controvertido proyecto de Racing Point en 2020, la victoria de Sergio Pérez en el Gran Premio de Sakhir fue una buena noticia para la Fórmula 1, al igual que el éxito de Pierre Gasly y el AlphaTauri en Monza. El sueño de los aficionados es el de ver una Fórmula 1 con un grupo mucho mayor de posibles ganadores.

Poder para algunos equipos y riesgo de 'chantaje'

Sin embargo, también existen algunos aspectos negativos en este modelo. Una Fórmula 1 con cuatro o cinco antenas tecnológicas que suministren a toda la parrilla otorga a estas instituciones un poder considerable.

Su amenaza de retirada (utilizada varias veces en los últimos años, especialmente por Red Bull) implica que la Fórmula 1 se arriesgue a perder de una tacada no solo el equipo en cuestión, sino también sus satélites.

Esa posición de fuerza, que de alguna manera se convierte en una especie de chantaje, se está convirtiendo en un arma cada vez más utilizada por los mejores equipos, conscientes de que tienen un gran poder en sus manos, que también utilizan en lugares como el Grupo de Estrategia y la Comisión de Fórmula 1, donde los equipos clientes se ven obligados a ponerse del lado de las decisiones de sus proveedores. La imagen que emerge esto es la de mucho poder en manos de unos pocos.

Sin embargo, el mayor riesgo sigue estando vinculado al abandono de la parrilla (el caso Honda es el ejemplo) y aquí le toca a la Fórmula 1 y a la FIA establecer contratos muy vinculantes, aunque al final se haga difícil mantener un equipo o un fabricante que decida dar un paso al lado.

Los próximos años serán muy importantes para evaluar este modelo que, a corto plazo, traerá una parrilla con menores diferencias que en el pasado.

Pero si las limitaciones se amplían, será un gran dolor de cabeza para la FIA y Liberty, quienes se encontrarían frente a una única salida: la estandarización total (impuesta por el reglamento) de muchos componentes técnicos para hacer que la Fórmula 1 sea accesible a las pequeñas marcas. Un recorrido al que siempre se han opuesto los grandes constructores (Ferrari el primero) porque afectaría al ADN de la Fórmula 1, pero de momento no parece haber muchas alternativas.

Equipos desaparecidos de F1

BMS Scuderia Italia (1988-1993)

El equipo italiano fue fundado por el industrial Giuseppe Lucchini, que le pidió a Gianpaolo Dallara que le preparara un coche de Fórmula 1. Dallara aceptó, y en 1988 el nuevo equipo entró en el campeonato. Sin embargo, el futuro no le deparaba la gloria. Nunca optaron a las primeras posiciones en el campeonato de constructores y en 1993 cambiaron al chasis Lola (que era incluso peor que el Dallara). Al final de esa temporada (1993) fueron absorbidos por el equipo Minardi.

Larrousse (1987-1994)

El equipo Larrousse (durante un tiempo, en sus inicios, se llamó Larrousse & Calmels) fue fundado por el ex director del equipo Renault Gerard Larrousse y por su íntimo amigo Didier Calmel. En 1988, Calmel fue arrestado y sentenciado a siete años de prisión por disparar a su esposa. El nombre del equipo se redujo a Larrousse, pero tras eso no triunfó demasiado. Su mejor resultado fue el tercer puesto en el Gran Premio de Japón de 1990 y el sexto lugar en el campeonato de constructores esa misma temporada. La falta de dinero les hizo abandonar el mundial a final de 1994.

Team Lotus (1954-1994)

Uno de los equipos más exitosos de la Fórmula 1, tuvo un gran impacto en el desarrollo técnico del campeonato. Llegó al mundial en 1954 y llegó hasta 1993. Sin embargo, ese año fue el último para el legendario equipo. Para la temporada 1994, Lotus confiaba en el desarrollo de la electrónica de un nuevo coche, pero antes del inicio del campeonato, se prohibió la electrónica, lo que provocó daños irreparables en lo deportivo y lo financiero. A finales de 1994 Lotus fue vendido a nuevos propietarios, quienes a su vez lo revendieron a Pacific Racing. Debajo de esta galería puedes leer más sobre su "defunción".

Arrows (1978-1990; 1996-2002)

Arrows nació sobre las ruinas de Shadow en 1977. La historia de la escudería se dividió en dos partes, entre las cuales el equipo compitió durante varios años bajo el nombre de Footwork. Durante 18 temporadas en la Fórmula 1, su mejor resultado fue el quinto puesto en el mundial de constructores de 1988. Al inicio de los 2000, el equipo estaba sumido en problemas financieros, tenía abiertos procedimientos legales con los pilotos, no podía pagarles un salario y, a finales de 2002, acabó cerrando.

Footwork (1991-1995)

En 1991, Arrows pasó a llamarse Footwork, adoptando el nombre de una empresa japonesa que invirtió en el equipo. Footwoork duró hasta 1995, y durante este tiempo solo alcanzó el séptimo lugar del campeonato de constructores.

Pacific (1994-1995)

El equipo Pacific pasó solo dos temporadas en la F1. En la primera, los pilotos rara vez se clasificaron para disputar las carreras y, en la siguiente temporada, cuando conseguían participar en las carreras, la técnica fallaba a menudo. Como era de esperar con tales resultados, Pacific perdió rápidamente sus patrocinadores y abandonó la F1.

Simtek (1994-1995)

Otro equipo de mediados de los noventa que estuvo solo dos temporadas. A pesar de la participación del posterior presidente de la FIA Max Mosley y del campeón de F1 Jack Brabham, el proyecto no tuvo éxito y solo es recordado por el accidente en el GP de San Marino de 1994 en el que murió el debutante Roland Ratzenberger. En 1995, el equipo quebró.

Forti Corse (1995-1996)

>Otro ejemplo de un equipo que se derrumbó rápidamente fue Forti Corse, conocido desde finales de los años setenta por sus actuaciones en categorías junior, y que en 1995 decidió dar el paso a la Fórmula 1. El intento no tuvo éxito: primero, Forti construyó un coche débil, luego Pedro Diniz dejó la escudería junto a muchos patrocinadores y a mediados de la temporada 1996 el equipo quebró.

Ligier (1976-1996)

Probablemente el equipo francés más famoso sin contar a Renault. Ligier fue construido sobre la base del glorioso equipo Matra, pero en veinte años logró nueve victorias, 50 podios y ningún mundial. Durante ese tiempo, casi todos sus pilotos fueron franceses. En 1996 acabó la historia de Ligier en la F1: el equipo fue comprado por el tetracampeón Alain Prost, que creó una escudería con su nombre.

Lola Master Card (1997)

Durante mucho tiempo, el diseñador Lola fabricó el chasis de pequeños equipos de F1 y luego decidió entrar en el campeonato con su propia escudería con el apoyo de Master Card. Sin embargo el chasis, fabricado en pocos meses, resultó ser un fracaso. El equipo no logró clasificarse para la primera carrera de la temporada en Australia. Volaron a Brasil para el segundo gran premio, pero antes de arrancar el fin de semana, Lola anunció que no disputarían ese evento por problemas financieros y tuvieron que volver a Gran Bretaña. Habían acumulado multimillonarias deudas y anunciaron el cierre definitivo.

Tyrrell (1968-1998)

El equipo fue fundado por Ken Tyrrell en 1958 y llegó a la Fórmula 1 a finales de los años sesenta. La siguiente década fue su época dorada, en 1969 y 1971 Jackie Stewart ganó con ellos el mundial. En total, la escudería británica sumó 23 victorias y un campeonato de constructores (1971). Nombres como François Cevert, Patrick Depailler, Chris Amon, Didier Pironi, Jody Scheckter, Jean Alesi y muchos otros formaron sus alineaciones. En 1997, el equipo fue comprado por British American Tobacco, que lo transformó en BAR, y luego, tras algunos renacimientos más, se convirtió en lo que hoy se conoce como el exitoso Mercedes.

Stewart Grand Prix (1997-1999)

Fue fundado por el campeón de Fórmula 1 Jackie Stewart y su hijo Paul, con el apoyo de Ford. Durante tres temporadas, Stewart pasó del noveno al cuarto lugar en el campeonato de constructores, pero a pesar de mejorar en los resultados, Ford compró la escudería, el hijo de Jackie Stewart enfermó de gravedad y el británico perdió el control del equipo en 1999. Posteriormente, sobre la base de Stewart, Ford fundó Jaguar.

Benetton (1986-2001)

Benetton se formó en 1986 sobre la base del Toleman. El equipo pertenecía a la familia italiana Benetton, conocida principalmente por su empresa de ropa United Colors of Benetton, que les pertenece. El paddock recibió al equipo con cierto desprecio, pero les esperaba un destino glorioso: los "vendedores de camisetas" ganaron 27 carreras, un mundial de constructores y con ellos Michael Schumacher logró su primer y segundo campeonato. El ocaso de Benetton empezó después de cerrar Renault su programa de suministrador de motores de F1. Luego, el fabricante de automóviles francés compró la escudería y, desde 2002, pasó a ser el equipo oficial de Renault.

Prost Grand Prix (1997-2001)

Prost GP se convirtió en el sucesor del equipo francés Ligier con el tetracampeón Alain Prost a la cabeza. En 1998, una temporada después de su debut, Peugeot se unió a ellos, pero eso no les hizo mejorar demasiado. Prost acumuló deudas, perdió patrocinadores, construyó monoplazas débiles y finalmente cerró con solo tres podios como estadísticas destacadas.

Jaguar (2000-2004)

En 1999, Ford decidió promocionar su marca Jaguar. La compañía compró el equipo de Jackie Stewart y así entraron en F1. Los resultados de ese proyecto no fueron muy destacados: el equipo logró visitar el podio dos veces (en Mónaco 2001 e Italia 2002), pero en cinco campeonatos Jaguar fue noveno, octavo y tres veces séptimo. El plan de desarrollo de la marca no funcionó, por lo que en 2004 lo vendieron a Red Bull, que formó el Red Bull Racing.

Jordan (1991-2005)

Quizás uno de los equipos privados más famosos, fundado por el empresario irlandés Eddie Jordan. Jordan propició el debut en F1 de Michael Schumacher, Rubens Barrichello o Eddie Irvine. Durante más de una década en la categoría, el equipo ganó cuatro carreras, y su mejor logro fue el tercer puesto en el campeonato de constructores de 1999. A partir de esa temporada, los resultados disminuyeron gradualmente, y en 2005 el equipo fue vendido y cambió su nombre a Midland.

Minardi (1985-2005)

El equipo italiano Minardi estuvo en la F1 durante veinte años, pero a diferencia de otros históricos, no pudo lograr un solo podio. El mejor resultado de Minardi en una carrera es un cuarto puesto. Fue la primera escudería de varios pilotos que triunfaron en la Fórmula 1 (algunos más, algunos menos): Fernando Alonso, Mark Webber, Jarno Trulli o Giancarlo Fisichella. La última temporada de Minardi fue en 2005. En 2006, el equipo, comprado por Red Bull, pasó a nombrarse Scuderia Toro Rosso.

BAR (1999-2005)

British American Racing (BAR) fue un equipo formado con los restos de Tyrrell. Recibió el apoyo de la marca de cigarrillos British American Tobacco, y tuvo cierta importancia en la zona media de la parrilla. Durante seis años en la Fórmula 1, sus pilotos subieron al podio 15 veces (cuatro segundos puestos), dos veces salieron desde la pole position, y en 2004 con Jenson Button y Takuma Sato BAR incluso logró el segundo puesto en el mundial de constructores. En 2005, el control sobre el equipo se transfirió a Honda, que ya le había suministrado motores durante seis temporadas. En 2006, BAR se convirtió en el equipo oficial de Honda.

Midland F1 (2006)

El primer equipo que compitió en la Fórmula 1 bajo la bandera rusa. Nació de las cenizas de Jordan en 2005 y disputó solo la temporada 2006. Los resultados fueron deplorables: el equipo acabó penúltimo, no sumó ningún punto y luego simplemente dejó de existir, siendo vendido al fabricante de automóviles Spyker.

Spyker F1 (2007)

El recorrido de Spyker F1 fue tan corto como el de su su antecesor Midland: solo una temporada. El fabricante holandés no estaba listo para invertir en su equipo una cantidad suficiente de fondos, y los resultados hablaron por sí solos: penúltimos en el campeonato (solo superó al descalificado McLaren). A finales de 2007, la escudería fue vendida aVijay Mallya, que lo usó para dar forma a Force India.

Super Aguri (2006-2008)

El equipo japonés Super Aguri fue fundado en 2005 por el ex piloto de F1 Aguri Suzuki. A pesar del apoyo de Honda durante tres años, sumaron solo cuatro puntos y nunca aspiró a los mejores resultados. En 2008, los problemas financieros provocaron el cierre de Super Aguri.

Honda F1 (2006-2008)

La segunda aparición del equipo oficial Honda Fórmula 1 se dio en 2006. El fabricante compró BAR, convirtiéndolo en Honda F1. Durante tres temporadas, la nueva escudería ganó una carrera (Gran Premio de Hungría 2006) y subió al podio tres veces más. Sin embargo, en 2009, Honda dejó la Fórmula 1, explicando la decisión por una situación financiera complicada. Fue vendido a Ross Brown por la cantidad simbólica de un dólar, y pasó a llamarse Brawn GP.

Toyota (2002-2009)
El equipo oficial de Toyota fue otra iniciativa fallida en la Fórmula 1, aunque nunca tuvo ningún problema con el financiamiento y los recursos. Tenía una fábrica de primera categoría, cientos de millones de presupuestos al año y especialistas muy válidos. Sin embargo, todo lo que lograron fueron algunos terceros puestos en carrera y el cuarto en el mundial de constructores 2005. La falta evidente de resultados y la crisis financiera de 2009 obligaron a la empresa japonesa a cerrar la escudería.<
Brawn GP (2009)
La escudería duró una sola temporada en la Fórmula 1, pero pese a su corta historia ganó el mundial de constructores y el de pilotos. El ex jefe de Honda F1, Ross Brawn, no logró convencer a los jefes de la compañía japonesa para que se quedaran en el mundial, así que compró el equipo y le puso a competir bajo el nombre de Brawn GP. Al mismo tiempo, pudieron usar ideas de Honda, y su carta de presentación fue un doblete en la primera carrera de la temporada. Sumaron siete triunfos más, llevándose el campeonato de constructores. En la penúltima carrera, en Brasil, Jenson Button también se convirtió en campeón de pilotos. Al final de la temporada, Ross Brawn y Mercedes, que suministró los motores en ese 2009, acordaron la compra del equipo, que desde 2010 es la escudería oficial de la marca alemana.
Hispania/HRT (2010-2012)
En 2009, Adrián Campos creó el equipo español Hispania, pero incluso antes de su debut en 2010, Campos lo vendió al empresario José Ramón Carabante, que a su vez lo revendió al grupo de inversión Thesan en 2011. Los resultados de esta escudería fueron muy pobres. Lo único que se puede destacar en su corta historia es el rendimiento en 2011 de Daniel Riccardo, que luego se convertiría en un exitoso piloto de Red Bull. En la temporada 2012, los propietarios de HRT anunciaron que estaban buscando un comprador para el equipo, pero nadie estuvo dispuesto a invertir y se cerró.
Lotus Racing/Team Lotus/Caterham (2010-2014)
El equipo del empresario malayo Tony Fernandes, inaugurado en 2010, inicialmente también llevaba el nombre legendario de Lotus, pero en 2012 pasó a llamarse Caterham F1. Sin embargo, no hubo ni una sola buena noticia: durante cinco temporadas no se lograron puntos, perdieron la financiación de Fernandes y se declararon en bancarrota a finales de 2014.
Lotus F1 Team (2012-2015)
Históricamente el equipo no tiene nada que ver con Lotus, fundado por Colin Chapman. De hecho, esta es la antigua escudería oficial de Renault, que en 2012 había perdido el apoyo del fabricante francés y pasó a llamarse Team Lotus F1. La compañía copropietaria de Lotus, Lotus Cars, les permitió llevar ese nombre. La decoración, similar a la histórica de Lotus, también fue una táctica de marketing. Para 2015 se quedaron sin dinero (a pesar de que lograron buenos resultados con Kimi Raikkonen y Romain Grosjean), y en 2016 fue comprado nuevamente por Renault.
Virgin/Marussia/Manor F1 (2010-2016)
Fue uno de los tres equipos que llegaron al campeonato en 2010 y el que más duró. Es cierto también que sus dueños cambiaron tres veces. Primero, fue liderado por Richard Branson y su empresa Virgin, luego por el fabricante ruso de coches deportivos Marussia, y el último propietario fue el empresario británico Stephen Fitzpatrick, que cambió su nombre a Manor. Durante seis años en el mundial, su mejor resultado en el campeonato de constructores fue el noveno puesto de la temporada 2014. Sin embargo, en 2016, Manor volvieron a ser 11º y la escudería se puso a la venta. Pero nadie quiso comprarla.
Force India (2007-2018)

Force India apareció en octubre de 2007 después de que Vijay Mallya comprara Spyker F1. Tras varias temporadas, destacó en la zona media de la parrilla y sumó seis podios. En el verano de 2018 entraron en concurso de acreedores con importantes deudas y un consorcio liderado por Lawrence Stroll, padre del piloto de Williams, Lance Stroll, se hizo con la escudería. Antes del Gran Premio de Bélgica, sobre la base de Force India, se formó un nuevo equipo llamado Racing Point Force India F1 Team, pero el legado del nombre se abandonó por completo: en la lista de la FIA para la temporada 2019 figuró como Racing Point F1.

Sauber (1993-2018)
La salida más amistosa. Sauber, que entró en F1 de la mano de Mercedes y luego se asoció con BMW, logró unir fuerzas por tercera vez con una potente marca, Ferrari. Lo que empezó como una relación técnica (llevaron motores Ferrari durante varias temporada) acabó en una mayor asociación y en devolver el nombre de Alfa Romeo a la F1 de cara a 2018. Antes de empezar la temporada 2019 anunciaron que Alfa Romeo se hacía cargo de la escudería, que pasaría a llamarse Alfa Romeo Racing haciendo desaparecer la denominación de Sauber.
Toro Rosso (2006-2019)
Red Bull compró Minardi a finales de 2005 y lo transformó en su equipo B'. Toro Rosso en español significa Toro Rojo, y es la traducción del inglés al italiano de Red Bull. Su mejor momento llegó en el GP de Italia 2008, cuando Vettel logró con ellos la primera (y única) pole, la primera (y única) victoria y el primer podio. Para 2020 no desaparece el equipo, sino que cambia de nombre y pasa a ser AlphaTauri, tras la decisión de los de las bebidas energéticas de dar mayor visibilidad a su marca de moda. Habrá que ver cuánto tardamos en acostumbrarnos a no llamarles Toro Rosso...
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