El francés, ganador de las dos primeras paradas del calendario, sigue siendo el líder del certamen, aunque con solo 11 puntos sobre Andrea Dovizioso, su más inmediato perseguidor.

En Spielberg, el domingo pasado, finalizó el octavo, dejando claro que el austríaco no es el circuito que mejor encaje ni con él ni con su moto.

En las sesiones de ensayos de la segunda prueba consecutiva en el Red Bull Ring, las cosas no parecen ir mejor, ni para el de Niza ni para la marca de los tres diapasones.

El Diablo finalizó la segunda criba de la cronometrada (QP2) con el décimo mejor registro, una posición que iguala su peor resultado de un sábado en la categoría de las motos pesadas (Le Mans y Brno). Con el potencial demostrado por las KTM y por las Suzuki, especialmente la de Joan Mir (saldrá el tercero), le presenta un domingo de mucho trabajo al de Niza.

“No tenemos ni agarre detrás ni velocidad. A ver qué podemos hacer mañana, pero sabemos que nos costará adelantar. Por suerte saldré al lado de Dovi (octavo) y trataré de seguirle. Él seguro que irá hacia arriba”, resumió el piloto del Yamaha Petronas, algo más contento con su consistencia en tandas largas que con la explosividad, normalmente uno de sus fuertes: “Nuestro ritmo no es malo, pero cuando sales el noveno en este circuito y estas condiciones no es lo mejor”.

El fin de semana pasado se le preguntó a Dovizioso si la falta de constancia de Quartararo podía venir dada por el paso adelante dado por el de Ducati, que tras un arranque de Mundial complicado se impuso en Spielberg el domingo.

“No noto la presión, pero sí que veo que Dovi va más rápido. De todos modos, yo voy a salir a atacar. No se trata de sobrevivir, sino de recuperar posiciones”, zanjó Quartararo.

Las fotos de Fabio Quartararo en el GP de Estiria

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