Para Elfyn Evans, su ventaja como líder del WRC "no garantiza absolutamente nada"

Elfyn Evans se niega a dejarse llevar por la ventaja de 13 puntos que mantiene en lo más alto de la clasificación de pilotos, en su búsqueda de su primer título del Mundial de Rallies, a falta de sólo dos pruebas para el final de la temporada 2025.

El piloto de Toyota aspira a convertirse en el primer campeón británico del WRC desde Richard Burns en 2001, y hasta la fecha ha sido subcampeón en cuatro ocasiones, pero actualmente lidera la general, a medida que la presente campaña se acerca a su punto álgido. 

El corredor galés recuperó el liderato del Mundial por tercera vez esta temporada tras terminar segundo en el Rally de Europa Central del pasado fin de semana, lo que le elevó a contar con una ventaja de 13 puntos por delante de sus compañeros de marca en Toyota, Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä. 

Puede que la lucha por la corona llegue a su fin con la visita a Japón el mes que viene, seguida del nuevo Rally de Arabia Saudí, que cerrará la temporada. Así, aunque se alegra de volver a la primera línea en la batalla por el título, Evans espera una lucha muy abierta hasta el final. 

"Por mi parte, [la lucha por el título] está muy abierta", dijo Evans a Motorsport.com. "Hay muchos puntos en juego en cada rally, y sabemos lo rápido que cambian las cosas en este deporte. Va a ser una lucha muy dura hasta el final. Todo está muy igualado entre nosotros tres, pero sigue siendo emocionante".  

"Al menos se ha avanzado en la dirección correcta, pero llevo suficiente tiempo en este juego y he estado en esta posición muchas veces antes como para saber que no garantiza absolutamente nada. Está muy abierto y va a ser emocionante hasta final de año. Sólo tengo que disfrutar del combate y ya está. No debo esperar nada de él. Eso es lo esencial. Me limitaré a dar lo mejor de mí en estos dos últimos rallies y eso es todo", siguió.

Las esperanzas de Evans de abandonar el Rally de Europa Central con semejante ventaja de puntos parecían sombrías de cara a la última jornada, después de quedarse a 8.4 segundos de Ott Tanak. Sin embargo, un inspirado pilotaje a lo largo de los tres últimos tramos del domingo permitió a Evans arrebatarle la segunda posición al estonio en la última etapa, al mismo tiempo que se adjudicaba ocho de los 10 puntos posibles del Súper Domingo.  

"El sábado fue un día duro para mí y, sobre todo por la tarde, todo fue a peor en lugar de a mejor. Al final, ha funcionado mucho mejor volver a concentrarme en pilotar bien y no forzar demasiado", añadió Evans.  "Es un cambio enorme con respecto al sábado. Obviamente, estoy muy contento de darle la vuelta a la situación. Los puntos serán muy importantes y estoy contento de conseguirlos".  

"Decidimos cambiar algunas cosas que ayudaron un poco a las sensaciones en el coche. Se juntaron un par de cosas, y también sabemos en este deporte que unos pequeños retoques aquí y allá pueden marcar una gran diferencia al final. Los detalles importan", cerró.