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Rossi: “Hagamos lo que hagamos, aquí la Yamaha va mal”

Valentino Rossi, obligado a arrancar desde la quinta fila, vaticina una carrera muy dura por el calor, que aún restará más agarre a una pista que patina mucho.

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing
Valentino Rossi, Yamaha Factory Racing

Montmeló.- El italiano, colocado el 13º, no salía tan atrás desde el Gran Premio de Australia de la temporada pasada, y en aquella ocasión protagonizó una tremenda recuperación que le llevó de la 15ª posición a cruzar la meta el segundo.

Sin embargo, Rossi no cree que aquella machada pueda repetirse este domingo en Montmeló, un escenario en el que las Yamaha, especialmente las dos oficiales, las están pasando canutas.

Para el piloto de Tavullia, que ni siquiera pudo clasificarse para la criba definitiva de la cronometrada (Q2), el empeoramiento de las condiciones del asfalto respecto del viernes fue definitivo, circunstancia que podría ayudar a entender los problemas que le sobrevienen a él y a Maverick Viñales en Montmeló.

“Esperaba sufrir menos, porque ayer [por el viernes] sin ir del todo bien, las sensaciones no eran tan malas. Pero el agarre hoy es menor , cuando normalmente ocurre al contrario. No somos capaces de hacer que las gomas funcionen, porque no nos van bien ni las delanteras ni las traseras”, resumió Rossi, desencantado tanto con los compuestos como con el asfalto de Montmeló.

“Lo que este año no entiendo es la diferencia de rendimiento de una carrera a otra. A quién culpar depende de la interpretación. Pero en Le Mans podías hacer lo que quisieras, que la moto era competitiva. Aquí podemos hacer lo que queramos, que no lo es en ningún momento”, relató el multicampeón, que siendo consciente de no estar en plena forma aún no se descarta para nada.

“El problema es la durabilidad de la goma trasera. Con la media podemos hacer seis vueltas a buen ritmo, pero la carrera es de 25. Y con la dura no hay agarre. Pero el ritmo no es malo y aún tenemos el warm up para intentar encontrar algo”, ahondó el #46.

Se da la circunstancia de que el año pasado, Rossi se impuso en Jerez y aquí, dos pistas en las que la falta de adherencia fue la protagonista. Esta vez, Yamaha naufragó en la pista andaluza y todo parece apuntar en esa misma dirección en la catalana.

“La moto de este año ha cambiado mucho, y la de 2016 se comportaba mucho mejor en condiciones de poca adherencia. Era más ágil y su entrada en las curvas era más natural”, zanjó el de Yamaha.

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