Quién durmió mejor anoche tras el GP de España de F1: Lance Stroll

Estimados lectores,

Hace exactamente un año en esta sección elegí al jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, tras el Gran Premio de España en Barcelona - principalmente porque hizo una memorable aparición en la rueda de prensa para hablar en contra de los muchos "lunáticos" y "abusadores online" en las profundidades de Internet a raíz de las locas teorías conspirativas que rodean a los de las Flechas Plateadas.

Doce meses después, desgraciadamente ha quedado claro que el problema de fondo no ha cambiado en absoluto, esta vez en relación con Lance Stroll.

Está claro que, desde un punto de vista puramente deportivo, Nico Hulkenberg, que terminó quinto con Sauber, podría haber dormido mejor - aunque la cuestión de la sostenibilidad de ese repunte sigue pendiente. O Charles Leclerc, que casi en solitario llevó a Ferrari al podio el sábado con una valiente decisión. O Fernando Alonso, que no podría haber elegido un mejor circuito para puntuar por primera vez este año.

"¿Por qué no te vas a jugar al tenis?".

Entonces, ¿por qué la elección recayó en alguien que ni siquiera estaba en la carrera? La respuesta es muy sencilla: porque, al menos en mi opinión, también forma parte del deber periodístico hacer a veces declaraciones cuando las cosas se salen de madre... y como Fórmula 1 y también como comunidad de aficionados, tenemos que empezar a pensar hacia dónde va realmente el viaje...

Casi no pasa una semana sin que aparezcan nuevas historias de terror en Internet, ya sea con fans acosando a un rival, como con comentarios racistas tras un roce, o los habituales rifirrafes entre los fans de Lewis Hamilton y Max Verstappen. Desde este domingo, es probable que este último haya vuelto a ser noticia; por suerte, aún no he tenido tiempo de empaparme de todo en redes sociales...

Son una rareza, pero existen: los fans de Lance Stroll

Foto: LAT Images

Incluso antes de la carrera de Barcelona, otro piloto que suele ser el blanco de las burlas se vio atacado, concretamente Lance Stroll. Y los motivos no podían ser más equivocados en este caso, ya que el canadiense simplemente tuvo que bajarse del coche en el Gran Premio de España debido a una lesión.

¿Las reacciones en las redes sociales y en los foros pertinentes? "Hijo de millonario", "pelele", "poco profesional", "ojalá acabe pronto su carrera", "de todas formas nadie se dará cuenta", "por fin" y "¡oh, vete a jugar al tenis!". - el último comentario también se lleva el premio especial, ya que el motivo de la cancelación de Stroll fue, entre otras cosas, una duradera lesión en la mano...

Pero queda una cosa por decir: la mayoría de los comentarios sobre Stroll están llenos de malicia, y en el salvaje oeste completamente desregulado de los medios "sociales", a veces incluso de odio... y yo me pregunto: ¿por qué? ¿Se debe simplemente a la sociedad envidiosa en la que vivimos? ¿Es Stroll simplemente una figura de atracción ineludible para muchos debido a la abultada cuenta bancaria de su padre?

Una lanza a favor de Lance

Bueno, incluso desde un punto de vista periodístico, y tras haber conocido a Lance Stroll en persona unas cuantas veces, hay que decir: claro, sus apariciones en los medios de comunicación son a veces grotescas. Apenas responde, parece ausente, desinteresado. Nada nuevo. Pero eso es exactamente lo que hizo de Kimi Raikkonen una figura de culto y favorito de los aficionados en la Fórmula 1.

Con Stroll ocurre todo lo contrario. ¿Por qué? ¿Se debe realmente a su bajo rendimiento deportivo? ¿Es el piloto de bajo rendimiento que todos consideran, o se trata de otro cuento de viejas?

Es cierto que es difícil juzgarlo: porque Stroll es ante todo un montón de luces y sombras. Sí, tiene sus días, querido Lance, en los que uno se pregunta... El año pasado en Sao Paulo, por ejemplo, cuando abandonó el coche en la grava en la vuelta de calentamiento y los aficionados brasileños corearon a voz en grito "Drugovich, Drugovich", la llamada al piloto sustituto que volvió a escucharse este fin de semana en Barcelona.

En España, Stroll no pasó de las tres sesiones de entrenamientos y se acabó.

Foto: LAT Images

Pero también hay otros días: por ejemplo, cuando está mojado o predominan las condiciones mixtas, Stroll suele ser uno de los beneficiados en lugar de una de las víctimas. En algunas pistas que obviamente le gustan más que otras, como Bakú o Monza, donde también ha terminado en el podio.

Puede que Lance Stroll sea un piloto temperamental. Pero también lo son otros: en los últimos años, Lewis Hamilton ha sido incluso el piloto más exitoso de la historia de la Fórmula 1. Por supuesto, la clase de conducción de Stroll no es ni de lejos comparable a la del campeón del mundo que ha batido récords. Y por supuesto, su inconsistencia por sí sola significa que no puede igualar a su compañero de equipo Fernando Alonso.

Pero si nos fijamos en la tabla del campeonato, las cosas se ven un poco diferentes: hasta España, ante la mala suerte de Alonso en casi todas las carreras, Stroll había sumado todos los puntos para Aston Martin en 2025, protagonizando varias carreras discretas pero provechosas, y más recientemente fue el único piloto que realizó una maniobra de adelantamiento sensacionalmente buena contra Nico Hülkenberg en la apretada carrera de Mónaco. Así que la conclusión: sí, Stroll probablemente no sea un futuro campeón del mundo, pero no es en absoluto tan malo como su reputación.

Muchos médicos aficionados entre los fans de la F1

Y como deportista, merece un juicio tan justo como el de los otros 19 pilotos. En vista de su lesión, que se remonta a un accidente en bici en pretemporada hace dos años, eso significa que es probablemente el más indicado para evaluar la situación por sí mismo. La mayoría de nosotros no somos médicos, y los que lo son difícilmente han tenido bajo sus rayos X la muñeca derecha de Stroll.

Comentar una decisión médica con prismáticos no está al alcance de cualquiera. Si el dolor de Stroll hace necesaria una operación, que así sea. Por otra parte, es difícil imaginar que arriesgaría voluntariamente su carrera de casa en Canadá dentro de quince días: no me sorprende que la distensión se produjera después del arranque del paso por Mónaco, y además en un triplete. Pero sí, eso hablando con prismáticos...

Por cierto, un periodista británico en Barcelona también afirma haber observado que Stroll perdió los estribos y montó en cólera entre bastidores en Aston Martin después de su eliminación en la Q2 - eso está tan sin confirmar como la cuestión de si la supuesta frustración estaba quizás simplemente relacionada con su dolor y lesión. En cualquier caso, significaría algo: después de todo, ¡le importa lo que pase!

Con sólo mirar el extracto bancario, Lance Stroll dormirá tranquilo.

Foto: LAT Images

Ese es también uno de los puntos de crítica que se suele hacer a Stroll, su desgana ostentada hacia el exterior (fuera del coche). Bueno, el canadiense no gana precisamente puntos de simpatía con ello, pero ¿quizás sólo está siendo sincero? ¿Quizá no le apetecen las mismas preguntas de siempre de una horda de periodistas sudorosos delante de sus narices?

Porque parte de la verdad es que si hay un piloto que realmente no necesita el circo mediático en la categoría reina, ese es Stroll. Si posees literalmente el cockpit más seguro de la Fórmula 1, no necesitas ninguna autopromoción extra ni juegos de relaciones públicas. Y en ese sentido, puede que haya llegado el momento de reevaluar a Lance Stroll como persona.

A partir de ahora, cada semana: ¡Lance Stroll!

Volvamos todo el enfoque hacia el que probablemente sea el piloto más impopular de la categoría reina entre los aficionados: ¿Imaginas que tu padre es dueño de un equipo de Fórmula 1? ¿Imaginas que les compra al mejor diseñador de la historia de la Fórmula 1? ¿Imaginas poder decidir tu propio futuro en este deporte? Imagina que sólo tienes 26 años y no ya 43...

Según todos eso criterios, Lance Stroll tendría que ser el mejor cada semana.

El hecho de que aún tuviera el valor de renunciar a correr en España merece respeto. Los verdaderos aficionados al automovilismo saben desde el trágico accidente del compatriota canadiense de Stroll, Greg Moore, en la final de la Champ Car en Fontana en 1999, que no hay que ponerse al volante de un coche de carreras con una lesión aguda en la mano. Así que su decisión fue totalmente acertada.

Recupérate pronto, Lance Stroll.

Atentamente, Frederik Hackbarth