El equipo McLaren sufrió problemas de refrigeración de los frenos durante los test de pretemporada de Fórmula 1 de Bahrein de la semana pasada, y su programa se vio muy afectado, ya que Lando Norris no pudo completar tandas largas.

Estos problemas se sumaron a la ausencia de Daniel Ricciardo durante los tres días de pruebas porque dio positivo en COVID-19, dejando a Norris a los mando del monoplaza de Woking.

Aunque se introdujeron nuevas piezas el último día del test, el equipo ha tenido que apurarse para realizar un nuevo diseño en la fábrica para la primera carrera de la temporada, sin embargo, está previsto que se sustituya por una tercera versión.

"Está claro que los conductos de los frenos son piezas bastante complejas si se mira el coche de F1 en su totalidad", dijo Andreas Seidl cuando Motorsport.com le preguntó sobre los cambios en el diseño de los conductos de los frenos.

"Así que fue una carrera contrarreloj para poder traer, lo llamaré una solución provisional, hasta aquí. Definitivamente, no es la diseño final".

"Pero hicimos lo que pudimos, la fábrica no ha parado en los últimos siete u ocho días para proporcionarnos las soluciones que tenemos ahora en los coches, que tenemos que evaluar en los entrenamientos".

"Esperemos que nos permita volver a la normalidad, a recuperar nuestro ritmo, que perdimos un poco en el último test. Y luego seguiremos a partir de ahí".

Seidl cree que el equipo ha hecho el mejor trabajo posible en el poco tiempo del que disponía entre el test y el inicio de los entrenamientos del GP de Bahrein.

"Creo que lo más importante era entender dónde estaba el problema de la semana pasada lo más rápido posible. Creo que el problema se ha identificado con bastante rapidez dentro del equipo. Y ahora se trata de corregirlo", dijo.

"Como he dicho antes, tenemos una solución provisional disponible para este fin de semana. Así que hemos traído el coche que era hemos podido con el tiempo que estaba disponible y estoy seguro de que con los pasos que hemos planteado, tanto los de ahora como los siguientes, el tema está resuelto."

Cuando le preguntaron por la posible diferencia de rendimiento por cambiar el diseño original, indicó: "Todavía tenemos que cuantificarlo, una vez que estemos sobre la pista, cómo podemos hacer funcionar esta solución provisional. Así que es demasiado pronto para juzgar".

Norris, por su parte, admitió que los pilotos aún tendrán que "gestionar muchas cosas" en la carrera del domingo, entre ellas mantener las temperaturas bajo control.

"El equipo ha hecho un trabajo excelente intentando conseguir el mayor número de piezas posible, cosas para arreglar esos asuntos y los problemas", dijo. "Pero, hasta cierto punto, no sabemos lo bien que van a funcionar".

"Y tenemos que ponerlas en el coche y salir a conducir con ellas por primera vez para entender lo buenas que son. Si es suficiente o demasiado y, obviamente, es mejor que sea demasiado".

"Podemos volver atrás y hacer modificaciones a partir de ahí, pero podría ser una oportunidad para todo. Podría ser una carrera perfecta en la que no hubiera problemas y, por supuesto, eso es un mundo ideal. Podría ser una carrera en la que todavía tengamos que gestionar muchas cosas".