Mallya, expropietario de Force India F1, sentenciado a prisión
El antiguo propietario de Force India en F1, Vijay Mallya, ha sido condenado a prisión en India por desobedecer una sentencia judicial.
El empresario indio y antiguo propietario del equipo Force India, Vijay Mallya, ha recibido una nueva condena por desobedecer una sentencia judicial anterior relacionada con la quiebra de su compañía aérea, según reportó la cadena inglesa de la BBC.
El Tribunal Supremo de la India condenó a quien fuera uno de los empresarios más influyentes del país a cuatro meses de prisión. Sin embargo, en estos momentos es una sentencia que no podrá cumplir, dado que no se encuentra en su país natal.
El magnate, que hizo su fortuna a través del alcohol y la marca Kingfisher, creó su propia aerolínea para después llevar ese mismo nombre a la Fórmula 1 como patrocinador de Force India.
Su paradero es desconocido, aunque se cree que sigue en Londres, Inglaterra, lugar donde la justicia ha tratado de extraditarlo en varias ocasiones y donde se ha mantenido durante años después de abandonar la India en 2016 también por problemas judiciales.
La sentencia del tribunal culpó a Mallya de desacato, considerando que no reveló sus activos tras el impago de un préstamo. Fue declarado culpable del mismo delito en 2017, tras una supuesta transferencia de 40 millones de dólares a sus hijos en el momento en el que los préstamos a Kingfisher Airlines seguían sin abonarse, según dijeron las autoridades en aquella ocasión.
Aunque en Reino Unido dictaminaron que podría ser extraditado a la India para cumplir con sus procesos penales, hasta ahora esto no se ha cumplido.
Mallya fue dueño del equipo Force India, escudería que llegó a la parrilla tras comprar los activos del equipo Spyker. Disputó 198 carreras y logró seis podios, la mayoría de ellos con Sergio Pérez al volante de uno de sus monoplazas.
En las temporadas 2016 y 2017 terminó cuarto en la clasificación de constructores antes de que en 2018 perdiese el control de la escudería tras un proceso de administración por incumplimiento de pagos que le dio los mandos a Lawrence Stroll.
Desde que las autoridades empezaron a añadir cargos judiciales en su contra, Mallya dejó de viajar a las carreras de Fórmula 1 y su única visita habitual a la máxima categoría de automovilismo siempre se daba era el paddock de Silverstone durante el Gran Premio de la Gran Bretaña.
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