La maldición de Mónaco que rompió Leclerc: la lista de desgracias

Charles Leclerc, un piloto que creció en Mónaco y ahora compite por las calles que recorría en el autobús para ir a la escuela todos los días cuando era niño, consiguió ganar por primera vez su carrera de casa el domingo 26 de mayo de 2024, cumpliendo así su sueño y el de su difunto padre. 

Sin embargo, esa victoria en Montecarlo tuvo significado todavía mayor, y es que el piloto monegasco logró poner fin a una "maldición" que le acompañaba desde que debutó allí en la Fórmula 2, un circuito en el que hasta este 2024, ni tan siquiera había podido subir al podio, pese a haber logrado la pole en más de una ocasión.

En Motorsport.com repasamos el calvario de Leclerc en Mónaco antes de su primera victoria.

F2 2017: doble abandono tras dominar la clasificación

La primera vez que Leclerc compitió en Mónaco fue en 2017, durante su exitoso año en el que consiguió el título de la Fórmula 2, que le permitiría conseguir un asiento en la parrilla de la máxima categoría de cara al año siguiente.

Leclerc lideró tanto los entrenamientos como la clasificación y logró la pole por tan solo doce milésimas de ventaja sobre Alex Albon. Fue capaz de abrir una ventaja considerable sobre Oliver Rowland, pero se vio sorprendido por un periodo de coche de seguridad que le hizo caer a la cuarta posición. Las cosas fueron de mal en peor cuando un problema mecánico en el neumático delantero izquierdo tras su primera parada en boxes le obligó a retirarse.

En su columna para Motorsport.com, Leclerc admitió que sabía que su fin de semana estaba "acabado", ya que tendría que empezar la carrera al sprint desde atrás. Le costó mucho remontar desde la 17ª posición de la parrilla, y se enredó con Norman Nato en un incidente que le supuso una sanción de tiempo antes de que entrara en boxes y se retirara, sumando dos DNF para empezar su historial en Mónaco.

F1 2018: un fallo en los frenos que provocó un gran accidente

Al llegar a la F1 con Sauber, Leclerc sabía que no iba a estar luchando en la parte alta de la tabla en el que fue su debut en Mónaco en la máxima categoría.

Llegar a la Q2 fue un logro notable y logró una buena 14ª posición para la parrilla de salida por delante de su compañero de equipo, Marcus Ericsson, un piloto más experimentado. Pero progresar durante la carrera sería más complicado.

Se colocó en la 12ª plaza al entrar en la parte final de la prueba y seguía de cerca a Brendon Hartley, pero un fallo en su freno delantero izquierdo al entrar en la Nouvelle Chicane hizo que se estrellara contra la parte trasera del Toro Rosso de su rival.

Un abandono a falta de seis vueltas no era la forma en que Leclerc quería celebrar su primera carrera de F1 en casa, aunque las muestras de ritmo que se habían visto fueron alentadoras.

F1 2019: el error de Ferrari en la clasificación y una remontada inútil

Leclerc llegó a Mónaco para la carrera de 2019 con una oportunidad muy real de luchar por la victoria. El estado de forma de Ferrari en la primera parte de la temporada había sido positivo, y si no llega a ser por un problema con la unidad de potencia, seguramente habría ganado en su segunda actuación para el equipo en Bahrein.

Después de liderar los últimos entrenamientos libres para Ferrari, el monegasco estaba a la caza de la pole, pero ni siquiera pasó de la primera fase de la clasificación. La escudería confiaba en que su vuelta de 1:12.149 sería suficiente para pasar a la Q2, pero muchos pilotos mejoraron sus tiempos. Esto provocó que bajara posiciones y finalmente quedara eliminado en la Q1, en una inesperada 16ª posición.

Leclerc estaba decidido a luchar, y consiguió avanzar al inicio de la prueba, donde adelantó a Lando Norris y Romain Grosjean en las primeras vueltas. Pero en un intento de pasar por el interior a Nico Hulkenberg en La Rascasse, un lugar de adelantamiento que ya había intentado utilizar reiteradamente en la F2, ambos se tocaron y trompeó, sufriendo daños en su neumático trasero derecho que le obligaron a retirarse una vez más.

F1 2021: la alegría de la pole que se convirtió en desesperación

Durante la temporada 2021, Leclerc no esperaba luchar por un éxito real en Mónaco. Aunque Ferrari había dado un paso adelante respecto a su miserable 2020 -cuando no hubo carrera en Mónaco debido a la pandemia de la COVID-19-, seguía estando algo por detrás de Mercedes y Red Bull.

Cuando Leclerc y su compañero de equipo, Carlos Sainz, lideraron los entrenamientos libres, Ferrari se apresuró a restarle importancia a sus posibilidades. Solo empezó a creer que estaba en la lucha cuando se mantuvo competitivo en la clasificación, metiéndose de lleno en la intensa lucha por la pole.

Leclerc se hizo con la pole provisional en su primera tanda de la Q3, pero cuando se esforzaba por mejorar en su última vuelta, se estrelló con fuerza a la salida de la piscina, lo que provocó una bandera roja. Eso impidió que Max Verstappen mejorara, lo que significó que la pole pertenecía a Leclerc, pero se plantearon serias preocupaciones sobre el estado de su coche.

Un cambio de caja de cambios fue sopesado por Ferrari, pero el equipo consideró que no había "ningún daño serio" en la parte interna que justificara cualquier acción que pudiera conllevar una sanción en la parrilla. Leclerc comenzaría su carrera en casa desde la pole por primera vez, o eso parecía.

Cuando Ferrari puso en marcha el coche para las vueltas de reconocimiento hasta la parrilla, surgió un problema que hizo que Leclerc ni tan siquiera pudiese formar parte de la parrilla de salida. El equipo detectó un problema en el eje de transmisión izquierdo y el piloto local acabó hundido.

F1 2022: un error estratégico que lamentará mucho tiempo

El malogrado historial de Leclerc en Mónaco fue un tema de conversación natural a lo largo del fin de semana, sobre todo después de lograr la pole position el sábado, pero incluso al hablar después de la clasificación, el monegasco dejó claro que no está pensando en ningún tipo de maldición.

"No soy supersticioso en absoluto", aseguró Leclerc tras lograr la posición de privilegio. "Hemos tenido un fin de semana sin problemas hasta ahora, y estamos empezando en el mejor lugar posible para la carrera de mañana. Así que ojalá tengamos una carrera limpia mañana, y por fin tengamos un buen resultado en casa".

Cuando se encaminaba a una relativamente cómoda victoria tras retener su primera posición en la salida detrás del coche de seguridad, un error de Ferrari en el momento de llamar a boxes para montar las gomas de seco provocó que cayera de la cabeza a la cuarta plaza en la que acabó, por detrás de los dos Red Bull y de su compañero, Carlos Sainz.

Esto podría no considerarse como "maldición", pero es un episodio desafortunado que privó a Leclerc de levantar el trofeo de ganador en las calles que le vieron crecer. Aunque por otra parte se quitó el peso de encima de acabar una carrera en Mónaco.

F1 2023: una buena clasificación y una sanción desafortunada

Charles Leclerc, Ferrari SF-23

Foto de: Zak Mauger / Motorsport Images

Si bien las expectativas respecto a 2022 habían bajado mucho, ya que Ferrari empezó el año con un monoplaza poco competitivo, la magina de las calles de Mónaco hacía pensar a Charles Leclerc que tendría una nueva oportunidad de, como mínimo conseguir su primer podio en su carrera de casa.

Después de unos entrenamientos en los que se mostró competitivo, también dio la talla en clasificación al marcar un 1:11.471 que le dejó tercero a 0.106s de la pole position de Max Verstappen. Sin embargo, una vez concluida la sesión, los comisarios de la FIA decidieron imponer una sanción de tres posiciones para la parrilla de salida al piloto local por estorbar a Lando Norris durante una de sus vueltas.

Eso fue un duro revés para sus opciones de podio y ya ni hablemos de victoria. El hecho de que adelantar es casi imposible, salir sexto se convirtió en un hándicap insalvable. Además, cuando llegó la lluvia, la falta de reacción de Ferrari, que tardó más de lo esperado en llamar a sus pilotos a boxes, hizo que Leclerc no pudiese ganar posiciones tampoco a través de la estrategia.

"Cuando empezó a llover éramos conscientes de los riesgos de quedarnos fuera más tiempo que los demás. Ahora que la carrera ha terminado es obvio decir que deberíamos haber entrado antes", dijo.

Finalmente, Leclerc cruzó la bandera a cuadros en la misma posición desde la que salió, sexto. Y, aunque fue su segundo mejor resultado hasta la fecha en las calles de Mónaco, el sabor volvió a ser agridulce después de ver cómo se le escapaba la posibilidad de subir al podio por primera vez en Mónaco.