Horner responde a las "dramáticas" críticas de Rosberg a Verstappen

Max Verstappen no tuvo que esperar mucho para que muchos expertos le criticaran por su choque contra George Russell el domingo en Barcelona: el expiloto de Fórmula 1, Alex Wurz, dijo en ORF que el piloto de Red Bull había usado "el coche como un ariete. Y eso es algo en lo que el director de carrera, todos los directores de carrera de las últimas décadas, siempre han dicho: 'Si usas tu coche como un arma directamente contra otro monoplaza, tenemos que castigarte duramente'".

El excampeón del mundo Nico Rosberg fue un paso más allá después de la carrera al decir en Sky: "Necesita ver la bandera negra. Simplemente chocó con Russell a propósito. Ha sido terrible".

Una opinión que el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, no compartió. Al ser preguntado por las palabras de Rosberg, el británico se limitó a explicar: "Nico tiende a hacer comentarios dramáticos, eso es todo lo que quiero decir". Horner tampoco quería juzgar hasta qué punto su protegido actuó realmente de forma intencionada, y añadió: "Todavía no he podido hablar con Max".

En principio, el caso se tratará "internamente" en Red Bull, dijo el jefe del equipo, muy consciente de la sentencia de los comisarios de carrera: "Los comisarios llegaron a la conclusión de que él causó el accidente, le impusieron diez segundos de sanción y puntos de penalización, lo que obviamente es muy frustrante, porque podríamos haber terminado fácilmente en el podio hoy y ahora nos vamos a casa con un solo punto".

Horner sobre Verstappen: "Obviamente estaba molesto"

Según Horner, no hay duda del gran enfado de Verstappen: "Se puede oír lo frustrado que estaba", dijo el británico, mostrándose comprensivo: "Obviamente estaba molesto, primero Leclerc le atacó en la recta, luego fue bombardeado por George en la primera curva. Y con las reglas actuales, lo que cuenta sólo es dónde está el eje delantero. Los pilotos conocen estas reglas y las cumplen", opina Horner.

Aunque el jefe del equipo Red Bull admite que su protegido tenía "muchas cosas reprimidas" debido a la desafortunada fase final de la carrera para él, Horner dice que eso no cuenta toda la historia: "Hay que remontarse un poco más atrás para eso", explica: "Decidimos relativamente pronto en la carrera hacer tres paradas porque nos dimos cuenta de que, de lo contrario, no habríamos tenido ninguna oportunidad en el duelo directo contra McLaren, ni en términos de velocidad ni de desgaste de los neumáticos".

McLaren optó por dos paradas, y Horner reconoce que el equipo papaya tenía un ritmo particularmente fuerte. Red Bull pudo haber sido rápido e inteligente, pero sus neumáticos no duraron tanto y eso en las últimas vueltas con la aparición del Safety Car supuso un hándicap: "Nuestra única oportunidad realista era un undercut, que probamos con Max cuando cambiamos al último juego de blandos. Entonces había gastado todos los neumáticos blandos y medios".

Max Verstappen -una vez más- quemó todos sus fusibles en España

Foto: circuitpics.de

Coche de seguridad para Red Bull "en el momento más desfavorable"

Pero eso es exactamente lo que le explotó en la cara a Red Bull un poco más tarde: "El coche de seguridad finalmente salió en la vuelta 54, en el momento más desfavorable para nuestra estrategia", dijo Horner, explicando el dilema de su equipo: "Nos enfrentamos a una decisión: ¿Quedarnos fuera, con un neumático blando muy usado? Habría sido muy complicado tener una oportunidad en la reanudación porque aún quedaban unas diez vueltas de carrera".

Así que Verstappen fue llamado a boxes para un cambio de neumáticos, al igual que los dos McLaren que lideraban por delante de él: "La única opción que nos quedaba era un nuevo juego de neumáticos duros", confirmó Horner. Sin embargo, Verstappen también era vulnerable con ese neumático en la reanudación -especialmente cuando la temperatura de los neumáticos cayó en picado detrás del coche de seguridad- y, en consecuencia, fue presa fácil para Leclerc tras un gran susto en la última curva.

En la primera curva, sin embargo, Russell también se vio involucrado: Verstappen se salió de la pista en un duelo con el piloto de Mercedes, manteniendo la posición como resultado. "Lo vimos todo a cámara lenta, realmente fue 50/50", dijo Horner, describiendo no sólo el duelo, sino también los problemas para Red Bull: "La pregunta es: ¿tenía George el control del coche? ¿Habría llegado a tomar la curva?", el británico vuelve a plantear los interrogantes a los que se enfrentó posteriormente su equipo.

Sin embargo, no hubo una "declaración clara" por parte del director de carrera: "Después de las experiencias de las últimas carreras y la evaluación subjetiva de este tipo de situaciones, no hemos oído nada concreto por parte del director de carrera". Y afirma: "Ya ha habido muchos incidentes de este tipo esta temporada; a veces se impuso una penalización, a veces no. Así que se supone que habrá una sanción. Por eso nuestra decisión fue devolver la posición".

Horner sobre el control de carrera: "No obtienes respuesta"

En retrospectiva, resultó ser una decisión equivocada, por lo que Horner criticó: "Sería deseable que el director de carrera asumiera la responsabilidad en estas situaciones y dijera claramente: 'Sigue conduciendo' o 'Gana ventaja - devuelve la posición'. Es extremadamente difícil para los equipos tomar este tipo de decisiones basándose en juicios previos. Intentas anticiparte a lo que piensan los comisarios, pero eso es casi imposible en el calor del momento".

En principio, ya hay contacto con los comisarios, "pero no obtienes respuesta. Haces una pregunta y no te contestan", lamenta Horner. Pero incluso con el piloto en el cockpit, la comunicación en una situación así es complicada, por lo que el jefe del equipo no ve un error de comunicación a pesar del consiguiente enfado de Verstappen por radio: "¿De qué otra forma nos habríamos comunicado? Realmente no puedes enviarle un correo electrónico durante la carrera", bromea Horner.

Sin embargo, el británico comentó con sobriedad la posterior colisión con Russell tras la confusión por radio: "Después de consultar con su ingeniero de carrera, Max decidió devolver la posición en la curva cinco... y hubo contacto entre los dos coches".

Como resultado, no sólo recibió los diez segundos de sanción el domingo, sino también tres puntos de penalización en su superlicencia, por lo que el holandés está ahora con once de doce puntos - y por lo tanto al borde de una prohibición de correr una carrera de F1: "Nunca se puede garantizar nada", dice Horner, aunque la tarea a corto plazo es ahora bastante clara: "Simplemente tiene que mantenerse limpio en las próximas carreras, entonces los primeros puntos expirarán a finales de junio".

Christian Horner, de Red Bull, se siente defraudado por los organizadores de la carrera

Foto: Sutton Images