El dilema de las nuevas reglas que definirá la temporada 2025 de F1

Los equipos de Fórmula 1 darán mañana el pistoletazo de salida al diseño de sus monoplazas para 2026, tras el levantamiento definitivo de la prohibición de desarrollar la próxima generación de coches.

Como parte de un acuerdo a finales de 2023 para detener una carrera armamentística, los equipos no estaban autorizados a realizar pruebas aerodinámicas que se aplicasen a las nuevas reglas que entrarán en vigor en 2026 antes del 1 de enero de 2025.

Sin embargo, eso no habrá impedido a los equipos trazar algunas ideas. Cuando esta restricción termine finalmente el miércoles, todos estarán ansiosos por meter esos primeros modelos en el túnel de viento y empezar a entender los secretos de los coches de la próxima era.

Pero, desde el principio, los equipos se van a enfrentar al dilema de cuántos recursos quieren dedicar a sus coches de 2026, porque tampoco pueden ignorar totalmente los planes para la próxima campaña. Va a ser necesaria una cierta gestión táctica sobre dónde se gastan mejor los recursos.

Algunos pueden optar por comprometerse más con 2025 para obtener beneficios a corto plazo, mientras que otros pueden estar dispuestos a descartar el próximo año y esperar obtener una ventaja en 2026. Como dijo el jefe del equipo Ferrari, Fred Vasseur: "No todos estamos en la misma situación".

"Creo que si eres Alpine o Aston Martin, probablemente te sientas más tentado por la nueva normativa. También tienes más tiempo en el túnel de viento, lo que significa que probablemente puedes ir en esa dirección. Pero si eres uno de los cuatro primeros, sabes que estarás en la lucha el año que viene, entonces es difícil renunciar a un campeonato".

"Además, si sabes que no lo has hecho lo mejor posible, es duro para todos dentro del equipo", añadió.

McLaren, tras ganar el campeonato de constructores en 2024 pero quedarse sin la corona de pilotos, tiene claro que quiere apretar al máximo en 2025.

Neil Houldey, director técnico de ingeniería de McLaren, dijo: "Creo que hay una oportunidad de ganar un campeonato en 2025. Pero también hay, por supuesto, una oportunidad de ganar campeonatos en 2026. Y queremos hacer ambas cosas".

"Pero está de Red Bull. Mercedes también va a tener un coche rápido. Tienes a Ferrari que es rápido. No hay ninguna razón por la que estos equipos no vayan a tener más rendimiento la próxima temporada, y tenemos que estar ahí y hacer lo mismo si queremos ganar el mundial", explicó.

Mientras que cualquier equipo que empiece el año que viene fuera de ritmo puede estar dispuesto a comprometerse ya a poner el foco en 2026, para la mayoría de las escuderías el aspecto clave será mantenerse flexibles sobre cómo enfocar las cosas.

En un mundo ideal, los equipos se centran en empezar la temporada con buen pie, lo que les da la ventaja suficiente para relajar los desarrollos de 2025 y ponerlo todo en 2026. Del mismo modo, si un equipo tiene problemas a principios de año, puede pensar que no merece la pena dedicar recursos a las necesidades del monoplaza actual, ya que será mejor adelantarse de cara al futuro.

Esto podría significar que los equipos que no estén en la lucha por las victorias y los podios, abandonen sus monoplazas mucho antes de lo que lo harían normalmente si las reglas se mantuvieran estables.

Pero se trata de un proceso muy dinámico y los equipos pueden verse obligados a continuar con las mejoras de 2025 mucho más tiempo de lo que les gustaría, ya sea porque tienen posibilidades de terminar el campeonato de constructores en una posición decente o porque tampoco quieren arrastrarse durante todo el año y acabar muy abajo en la clasificación.

Como dijo el director del equipo Aston Martin, Mike Krack: "Todo el mundo tiene que empezar sobre la misma base y, dependiendo de dónde estés, de cuáles sean las diferencias, la gente tomará decisiones".

"Pero no hay más puntos en juego en el 2026 que en el 2025, también hay un mundial de constructores que ganar y un campeonato de pilotos. Creo que, de momento, todo el mundo estará trabajando en el 2025, porque también hay algunas restricciones para el 2026".

"Pero luego, rápidamente, dependiendo de cuál será el orden jerárquico y cuáles sean las diferencias, tendrás que tomar una decisión. ¿Puedo acortar distancias o se me acercarán los rivales? ¿Puedo permitirme correr con lo que tengo todo el año y centrarme en 2026?".

Pero no retrasar ese cambio más de lo necesario es fundamental porque, con la comprensión de las reglas de 2026, cada semana de trabajo en el futuro monoplaza probablemente traerá más ganancias que los esfuerzos para mejorar las cosas en 2025.

Andrew Shovlin, jefe de ingeniería de pista de Mercedes, dijo: "No creo que nadie apueste por un rediseño total del coche o un cambio drástico de concepto [para 2025], porque es algo que sería bastante intrusivo para el programa".

"Creo que todos los equipos analizarán su inicio de año para saber cuándo pueden dar el salto a 2026. La realidad es que el ritmo de desarrollo de tu coche de 2026 debería superar con creces al de 2025. Por lo tanto, cada semana de 2025 que mejores tu coche estás perdiendo varias semanas de trabajo para el coche de 2026 en términos del terreno que tienes que recuperar", explicó.

Decidir cuándo aparcar el desarrollo de 2025 en función del rendimiento actual también es mucho más complicado por el hecho de que el orden jerárquico al principio de la temporada no será el mismo durante toda la campaña obviamente.

Como señaló Shovlin sobre el hecho de que 2024 resultara muy diferente de lo que la gente esperaba: "Si nos fijamos en 2024, cualquiera habría apostado por Red Bull para ganar otro campeonato de constructores".

"Luego, de repente, parecía que McLaren iba a dominar. De repente, Ferrari apareció de la nada. Nosotros [Mercedes] hemos tenido breves periodos en los que estábamos en cabeza. Creo que será un año reñido de nuevo, pero el año pasado te enseñó a no concluir el resultado del campeonato a partir de las seis primeras carreras, porque habría sido difícil de leer lo que ha pasado", añadió.

La decisión final será increíblemente complicada, y es muy posible que los equipos no sepan si han acertado con el calendario hasta que la temporada 2026 se haya puesto realmente en marcha.

Todo eso significa que habrá una mayor sensación de ansiedad sobre los coches al comienzo de la próxima temporada y, en última instancia, un gran dolor de cabeza para todos desde el principio.

El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, dijo que por ahora no hay una respuesta clara sobre lo que se debe hacer: "Si estás en una batalla cerrada, inevitablemente tu desarrollo se alarga durante la temporada, lo que es particularmente duro", dijo.

"Lo vimos en la temporada 2021 y 2022, cuando se produjo un gran cambio en las normas. Obviamente, cuanto antes empieces, más ventaja tienes. Pero si hay un campeonato apretado y se llega con todo abierto al final, entonces va a ser un equilibrio difícil para repartir los recursos", concluyó.