Alonso: "El viernes es nuestro punto fuerte, pero luego todos aprenden"

Fernando Alonso volvió a hacer lo que lleva toda la temporada haciendo: exprimir hasta la última gota de rendimiento del Aston Martin Racing, incluso cuando el coche no acompaña. Pero esta vez, en la clasificación principal del Gran Premio de Brasil, el milagro del viernes no se repitió.

El asturiano saldrá undécimo, justo al borde de los puntos, después de una sesión en la que el agarre brilló por su ausencia y el neumático blando fue enemigo de casi todos.

"Sí, satisfecho, porque sabíamos que iba a ser más difícil hoy. La gente aprende el circuito, y en los fines de semana sprint el viernes es nuestro punto más fuerte, lo aprovechamos y sumamos tres puntos esta mañana", explicaba Alonso tras la clasificación. "Pero todavía nos falta. Con los neumáticos blandos no nos hemos encontrado bien ni ayer ni hoy. A ver si mañana podemos evitarlos y ser un pelín más competitivos".

La frase lo resume todo: cuando el resto necesita vueltas, Alonso ya lo tiene claro desde la primera tanda. Su talento natural para leer la pista y el coche con apenas minutos de rodaje volvió a darle ventaja en la clasificación sprint, donde firmó una quinta posición brillante. Pero a medida que el fin de semana avanza, la realidad del Aston Martin vuelve a imponerse.

Aun así, el piloto español no pierde la perspectiva. "Si me dices ayer que iba a clasificar delante de Hamilton y Verstappen, hubiese pensado que era una buenísima qualy", ironizaba. Porque sí: Max Verstappen cayó eliminado en Q1 y Lewis Hamilton en Q2, en una jornada tan extraña como impredecible en Interlagos.

"El viento ha cambiado hoy, tenemos un viento más desfavorable en las curvas y menos agarre. Además, los blandos no nos han ido bien, y ya sabíamos que sería difícil. Pero lo ha sido para todos, no solo para nosotros", añadió el asturiano, consciente de que el caos no entendió de colores.

"En Brasil suelen pasar cosas en carrera"

Y si algo define a Brasil, es precisamente eso: el caos. Las previsiones apuntan a una posible lluvia, las estrategias estarán abiertas y el circuito de Interlagos siempre guarda una carta bajo la manga. Alonso lo sabe mejor que nadie. "Es una carrera donde suelen pasar cosas: incidentes, banderas rojas, amarillas… hay de todo. Hay que salir positivos. Si sumamos puntos, perfecto, y si no, será porque no lo merecíamos".

Desde la undécima posición y con el lado limpio de la parrilla, Alonso tiene ante sí una oportunidad real de puntuar, algo clave para Aston Martin, que lucha por el sexto puesto del Mundial de Constructores. Con Racing Bulls —actualmente empatados a puntos— colocando a sus dos coches en Q3, cada punto puede valer oro. Y si el cielo decide unirse a la fiesta, pocos saben moverse mejor en el caos que Fernando Alonso.

Porque cuando Interlagos se desordena, el asturiano siempre encuentra el camino.