Bisha-. La dura etapa de 48 horas del Rally Dakar 2025 estuvo marcada por la serie de contratiempos para los pilotos españoles, porque Carlos Sainz sufrió unos fuertes daños en su Ford Raptor, mientras que Nani Roma se tuvo que retirar por un fallo en el motor del otro de los coches estadounidenses, y Cristina Gutiérrez hizo lo propio unos kilómetros antes.

El catalán se quedó atascado en una duna en el kilómetro 766, e incapaz de superarla con los contratiempos mecánicos, se vio obligado a esperar a la asistencia y que le remolcaran, como explicó a un reducido grupo de medios entre los que estaba Motorsport.com: "Esto venía de ayer ya, teníamos alarmas de motor".

"Como era una etapa de 48 horas, poco pudimos hacer, intentamos manejar la situación. Hemos competido muy bien hasta que se ha parado el coche", explicó. "Nos invadió una decepción grande, pero a los minutos relativizas todo. Tenemos un motor para cambiar, problema solucionado, la vida es así, lo que tiene solución no es un problema".

"Mañana seguiremos, pero ahora nos costará porque pasaremos a hacer trabajo de equipo, a ayudar a los compañeros a hacer un buen resultado, y así lo vamos a hacer. En la vida nos tenemos que quejar poco", aseguró Nani Roma. "Volvió a ser la alarma de aceite, pero han sido muchas cosas diferentes que han pasado muchos días y tienen que analizar exactamente, porque los otros motores van perfectos. Cuando compites para luchar por un resultado es una dureza divertida, ahora se hace largo, es otra forma de carrera para la que no nos hemos preparado".

Lo que resta para Ford ahora es el trabajo en equipo, el cual será clave si quieren hacer cosas importantes con Mattias Ekstrom y Mitch Guthrie Jr.: "Carlos [Sainz] ayer en una duna… aquí todo cambia muy rápido, pero no solo nosotros. Esta etapa de 48 horas ha pasado factura grave, creo que es un poco demasiado al inicio".

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"Antes de la etapa de descanso sería mejor pero es lo que hay, porque algunos han pasado bien y nosotros tenemos que ser mejores", continuó. "A mi me gusta la dureza, pero lo cambiaría de día. El segundo día la gente aún no ha cogido el ritmo, no gestiona, el ritmo es demasiado alto. Es un Dakar duro, nada que decir, pero esto puesto otro día habría sido mucho mejor".

Al explicar lo que ocurrió para salir de las dunas, el barcelonés comentó: "Nos ha tirado un camión, cuando te quedas así empieza otra odisea. Hemos ido a una carretera y nos han venido a buscar, en África, cuando te pasaba esto era una putada, pero aquí llegas a tiempo para cenar".

También se le cuestionó sobre si estaban preocupados en su conjunto si los problemas mecánicos se podrían reproducir, y señaló: "Cuando haces un proyecto nuevo es muy duro, trabajas mucho, hemos hecho 17.000 kilómetros, y no nos ha pasado esto en ninguno, y aquí, el primer día, es una barbaridad. Por ahora, los otros motores van bien, por tanto…".