Se han hecho de rogar, pero el nuevo Ferrari SF-23 ya ha visto la luz por primera vez. Después de nada más y nada menos que siete presentaciones, el equipo de Maranello mostró por primera vez de forma pública el monoplaza con el que competirán a lo largo de toda la temporada 2023, en un día muy especial, martes 14 de febrero, el Día de San Valentín. 

A través de un evento online en directo realizado desde Fiorano, en Maranello, la Scuderia llevó a cabo una presentación a la vieja usanza, en la que los aficionados cantaron el himno de italia antes de revelar el coche con los pilotos allí presentes agradeciendo el calor de los tifosi italianos.

De esta forma, los enamorados de la marca del Cavallino pudieron ver las primeras imágenes del nuevo monoplaza que Carlos Sainz y Charles Leclerc pilotarán este año en las 23 carreras que componen el calendario más extenso de la historia de la máxima categoría.

Un año más, el monoplaza del equipo más laureado de la historia de la Fórmula 1 lucirá alrededor de todo el mundo unos tonos rojos que representan en su máxima expresión a Ferrari. Al igual que el curso pasado, los de Maranello mantienen el negro como color secundario y llama la atención las letras de "Ferrari" en el alerón trasero al estilo del F1-75 en el GP de Italia de 2022, pero en color blanco en lugar de amarillo.

Ferrari SF-23

Photo by: Ferrari

El SF-23 salió a pista por primera vez minutos después de la presentación en el trazado de Fiorano para rodar unos 15 kilómetros repartidos entre el piloto monegasco y el español, mientras que el próximo miércoles 15 de febrero completará su primer filming day, en el que ya podrán rodar un máximo permitido de 100 kilómetros, también en el trazado propiedad de la entidad del Cavallino.

Para Ferrari, la de 2023 es una campaña que está marcada de color rojo en el calendario, ya que tras un 2022 en el que arrancaron muy bien pero se fueron desinflando a medida que avanzaba el curso, sobre todo a causa de una fiabilidad demasiado débil que provocó numerosos abandonos que repercutieron directamente en las opciones tanto del equipo como de sus pilotos.

Según han confirmado desde Maranello, las expectativas para este nuevo año de competición son realmente altas después de aparentemente haber solucionado sus problemas de fiabilidad y modificado algunas de las imperfecciones que limitaban el rendimiento del F1-75 del pasado curso.

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