Diez años después de ser campeón de la Fórmula Renault 3.5 con Fortec, el británico Oliver Rowland ha alcanzado el punto más alto de su carrera proclamándose campeón del mundo de Fórmula E a falta de dos carreras, algo casi sin precedentes.

Rowland lo ha conseguido con un Nissan que ha dominado desde el principio, adaptándose como nadie a esta nueva Gen3 Evo que, pese a la mala suerte de algunas de sus últimas carreras, le permitió un colchón suficiente de puntos como para coronarse cuando aún quedan por repartirse 58 puntos.

Cuando le preguntaron en rueda de prensa cómo ha cambiado su vida desde su anterior título, el mencionado de la Fórmula Renault, respondió en un principio con el humor de quien acaba de proclamarse campeón: "Pues mucho. Ahora soy mucho más puntual, y creo que también bebo un poco menos que antes".

Luego, ya más seriamente, comentó: "Sí, quiero decir, fue hace 10 años, así que obviamente cuando eres un niño crees que lo sabes todo, pero no es así. Y supongo que he crecido como adulto, ahora tengo un hijo y otro en camino, así que soy padre. Y eso me ha cambiado, para ser sincero. Es lo que pasa cuando creces, hace 10 años las carreras eran todo en lo que estaba involucrado y eso era todo lo que me importaba, y ahora hay dos lados de mi vida y realmente me gusta el equilibrio. Soy más maduro, más completo, espero ser igual de rápido que entonces y sobre todo espero mantenerlo. Pero sí, es eso".

Oliver Rowland, Nissan Formula E Team

Foto de: Nissan

De hecho, considera que la madurez ha sido importante en ese proceso de convertirse en campeón: "Sí, absolutamente. También el ritmo y el paquete que he tenido este año es probablemente la primera vez que he tenido algo que está a la par en las carreras con los demás. Creo que en otras temporadas el coche era bastante rápido en la clasificación, pero nunca tuvimos realmente eficiencia. Así que siempre estaba tratando de ponerme al día en las carreras y, a menudo salía mal, creo en que la temporada cinco me toqué con otros pilotos un par de veces, pero la mayor parte del tiempo eran mis propios errores, chocando por tratar de empujar el límite un poco más allá de lo que probablemente era posible en ese momento".

"Pero sí, creo que este año, es también la experiencia de gestionar las cargas de la familia mentalmente. Y creo que tener la formación que tengo de ingeniería, incluso para entender lo que está pasando con el coche en ciertas fases y también a veces la comprensión de que no vas a ser el más rápido cada fin de semana. Cuando eso ocurre, obtener el mejor resultado posible es muy importante. Aunque probablemente no hice el mejor trabajo en las tres carreras anteriores a la del domingo en Berlín. Pero sí, creo que siempre hay un aprendizaje constante. Y también creo que, obviamente, el estilo de las carreras ha cambiado con los años y probablemente en este momento se adapte mucho a mi forma de pensar y de tener la capacidad de gestionar durante las carreras".

Este título llega después de regresar a Nissan para liderar el proyecto del equipo desde 2024, y después de un gran primer año, donde mantuvo opciones de campeonato hasta prácticamente el final (lastradas en parte por perderse las dos carreras de Portland por enfermedad), ha tocado la gloria.

Sin embargo, la carrera del inglés de 32 años no ha sido un color de rosa, ni siquiera sus siete temporadas en la Fórmula E, y es que en mitad del campeonato 2023, abandonó un Mahindra muy poco competitivo sin tener Plan B (Nissan le ficharía ya para el siguiente curso).

Reflexionando sobre ello, admitió: "Creo que esto es el mayor logro de mi carrera hasta ahora. En cuanto a dónde estaba hace un par de años, llegó un punto en el que no me interesaba mucho seguir en la posición en la que estaba. No lo disfrutaba. No me hacía ilusión subirme a los aviones para ir a las carreras y eso era un problema. Y me arriesgué mucho al rescindir, digamos a mitad de temporada, un buen contrato que tenía y no tenía realmente nada más sobre la mesa listo para firmar. Sabía que estaba en un lugar que era muy poco probable que me trajera los resultados que estaba buscando. Me sentía bastante infeliz".

"Así que me arriesgué mucho, pero sabía que necesitaba algo diferente. Sabía que tenía que intentarlo y que ese era el objetivo, pero tampoco era ingenuo. Sabía cuál era el desafío, que indicaba lo difícil que sería. Así que no pensé que sería fácil. Afronté el reto con buena mentalidad y experiencia".

Oliver Rowland, Nissan Formula E Team

Foto de: Nissan

"Creo que al tomar ese riesgo y esa apuesta en mi carrera a largo plazo me hizo darme cuenta de que ahora tenía que asegurarme de que cada pequeño detalle se hiciera correctamente por mi parte y que tenía que aprovechar al máximo esa oportunidad porque la realidad era que si no funcionaba era la última. Obviamente, el año pasado teníamos mucha presión porque sabíamos que probablemente no teníamos el mejor paquete en términos de eficiencia en carrera. Así que fue un año en el que pudimos tener la mentalidad de 'aprendamos, usémoslo como un año de construcción".

"Y creo que terminó de la manera perfecta. Me las arreglé para hacer todo el desarrollo del coche de este año a lo largo del final del año pasado. Así que la selección de piezas, tener influencia en la dirección que queríamos ir en era algo que yo estaba muy involucrado. Y creo que eso me ayudó a construir un coche que me convenía y que funcionaba bien. Y luego este año fue tratar de hacer el mejor campeonato posible que pude".

"Y supongo que es otro ejemplo de madurez y de entender lo que se necesita para ganar de manera informal y aprender de mis errores del pasado".

Ahora, Rowland, ya campeón, afrontará el ePrix de Londres que cerrará con dos carreras el curso 2024/2025 y donde su equipo se juega ante Porsche el título de pilotos y el de constructores. Y luego, ya sí, arrancará unas merecidas vacaciones.