Después del GP de Azerbaiyán, Carlos Sainz y Charles Leclerc subieron a redes sociales un vídeo que se hizo viral, viajando en furgoneta de vuelta a Mónaco al haber tenido que desviar su avión por una tormenta.

Por ello le preguntaron al madrileño en 'El Partidazo' de la cadena COPE, y explicó que en realidad lo de ir por carretera fue decisión de un precavido Leclerc, pero que el ir en furgoneta fue el último clavo al que se pudieron agarrar.

"Es una historia un poco larga, pero el caso es que íbamos a aterrizar, volvíamos de Baku, íbamos a aterrizar en el aeropuerto de Niza, pero a la vez que íbamos a aterrizar había una tormenta eléctrica encima del aeropuerto que estaba llegando a la misma hora que íbamos a aterrizar, por lo tanto nos desviaron a Génova. Charles estuvo un poco precavido porque la tormenta llegaba después de nuestro aterrizaje, y le dijo al piloto que no se la jugase, que fuéramos a Génova, que son dos horas de coche y no pasa nada". 

"Yo le digo al piloto, 'oye, pero ¿estás seguro que no podemos aterrizar?' Pero mi excompi de equipo ahí estuvo muy muy precavido, que lo respeto, y nos mandaron a Génova".

El problema fue la hora a la que llegaron a Suiza, y lo que había disponible entonces: "Cuando aterrizamos en Génova eran ya las 12 de la noche y fuimos al último Avis que había abierto, porque aterrizaba un vuelo comercial a esa hora, les pedimos un coche y nos dijeron que sólo había una furgoneta".

Y ahí llega la gran anécdota: "Nos atendió una señora como de unos 50 años aproximadamente que no sabía quiénes éramos. No entendía que queríamos el coche lo antes posible, porque teníamos ganas de llegar a casa e íbamos a llegar a casa a la una a las dos o dos y media de la mañana, así que no entendía que si hiciera falta habríamos pagado quedarnos con la furgoneta para llegar a casa lo antes posible".

La señora los vio tan apurados que quiso poner de su parte: "Estaba como intentando hacernos todos los descuentos posibles y en vez de darnos el coche como en cinco minutos, que quizás lo que se tarda, la pobre por hacernos todos los favores del mundo tardó como 25 minutos en darnos el coche".

Justo lo contrario a lo que querían los pilotos: "Nosotros estábamos como diciendo, 'por favor, dánoslo ya', siendo educados y amables, pero como diciendo 'venga, por favor, cualquier cosa".

Había una opción de ir en coche, pero logísticamente no era posible: "De repente nos dice que hay un coche eléctrico de dos personas, y éramos cuatro con maletas, y me dijo que solo le quedaba eso. Le dije que no, que necesitábamos algo más grande, y me contestó que entonces solo tenía la furgoneta. Y ya respondí: "Pues trae acá la furgoneta, que nos vamos".

En cualquier caso, sigue diciendo mucho de Sainz cómo le aprecian sus excompañeros, vista la relación que mantiene con Lando Norris y con el propio Leclerc de sus etapas en McLaren F1 y Ferrari respectivamente.