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La carrera por la que Ferrari no podía ignorar a Sainz

En la carrera más emocionante de los últimos años en la F1, el GP de Brasil, Carlos Sainz brilló tanto que hasta deslumbró a Ferrari.

Podio: tercer lugar Carlos Sainz Jr, McLaren celebra con el trofeo

Podio: tercer lugar Carlos Sainz Jr, McLaren celebra con el trofeo

Zak Mauger / Motorsport Images

En la Fórmula 1, los recuerdos son muy, muy cortos, lo que a menudo provoca que se sobrevaloren más los eventos actuales respecto a los históricos.

Algo así pasa con el Gran Premio de Brasil de 2019. Dejó uno de los finales más dramáticos en la historia reciente de la F1, y un resultado sorprendente con dos nuevas caras en el podio.

Pero hasta que apareció el primer coche de seguridad, que salió a falta de 18 vueltas cuando Valtteri Bottas se quedó tirado, había sido una carrera bastante previsible. Max Verstappen iba camino de la victoria a pesar de la presión de Lewis Hamilton, mientras que Sebastian Vettel parecía listo para completar el podio, rodando a 18 segundos de su compañero Charles Leclerc.

Sin embargo, cuando el pelotón se reagrupó y llegó un caótico final con dos reinicios de carrera, Carlos Sainz pudo luchar por un resultado que fue la guinda a una gran temporada, aunque tuvo que vivir una agonizante espera antes de que se confirmara su primer podio en F1.

Cuando Sainz se despertó el día de la carrera, pensar en un podio era utópico. Un problema de cableado en su motor Renault le impidió marcar un tiempo de vuelta en la clasificación y obligó a Sainz a salir último, un golpe a sus esperanzas de acabar 2019 como el rey de la zona media de la F1.

Sin embargo, Sainz no estaba dispuesto a rendirse. "Supongo que ataque máximo", dijo cuando se le preguntó qué táctica seguiría en la carrera. "Obviamente, el ataque máximo no siempre sale bien con los neumáticos Pirelli. Tendré que buscar el equilibrio entre gestionar los neumáticos y atacar al máximo. Probablemente sea algo muy difícil de conseguir, pero siempre hay que buscar la manera".

Carlos Sainz Jr., McLaren MCL34

McLaren optó por una estrategia arriesgada de una parada, a pesar de que la mayoría de sus rivales iba a dos. Sainz demostró desde el principio que contenerse no va con él, y en las cinco primeras vueltas pasó a Robert Kubica, George Russell, Daniil Kvyat, Nico Hulkenberg y Sergio Pérez.

Sainz era 13° cuando se acercaba la primera ronda de paradas en boxes, sabiendo que se quedaría fuera más tiempo que sus rivales. Había llegado a estar a solo tres segundos de su compañero de equipo Lando Norris, que había salido undécimo.

Sainz fue el último piloto de la zona media en parar, y lo hizo dos vueltas después que Norris, en la 29. Le pusieron un juego de neumáticos medios para las 42 vueltas que quedaban. Era arriesgado, pero sabían que otros tenían que volver a entrar y eso permitiría a Sainz ganar algunas plazas.

Su largo stint le había costado posición respecto a Pérez y Daniel Ricciardo, que fueron de los primeros en parar, y el de McLaren cayó al 15º puesto. Cuando tuvo neumáticos nuevos, comenzó a remontar, realizando un gran adelantamiento a Lance Stroll antes de avanzar más cuando otros se detuvieron en boxes. Luego Norris, que admitía ser "una mierda lenta", dejó pasar al madrileño, y eso también fue clave.

Todo lo ocurrido dejó a Sainz octavo. Tanto Pierre Gasly como Romain Grosjean estaban en su punto de mira, solo unos pocos segundos por delante, y el sexto puesto parecía posible.

Pero el coche de seguridad amenazó con deshacer todo el duro trabajo de Sainz. Dado que los comisarios no lograban detener el Mercedes detenido de Bottas, la carrera se neutralizó, y muchos pudieron hacer una parada extra. McLaren tenía que tomar la decisión de parar a Sainz y sacarle del top 10, o dejarle fuera con neumáticos desgastados y arriesgándose a que le pasaran.

Las imágenes de aquel día:

Sergio Perez, Racing Point RP19 and Carlos Sainz Jr., McLaren MCL34 battle

Sergio Perez, Racing Point RP19 y Carlos Sainz Jr., McLaren MCL34 battle

"Por una vez nos arriesgamos un poco y valió la pena", dijo Sainz. "Literalmente no tenía agarre. Éramos muy lentos, por lo que no podía poner energía en los neumáticos".

Sainz subió al séptimo puesto cuando la carrera se reanudó tras pasar a Romain Grosjean en las S de Senna, ayudado por un fallo de MGU-K en el Haas. Pero cuando el piloto de Toro Rosso, Gasly, se colocó sexto con neumáticos más nuevos, Sainz tuvo que controlar a Kimi Raikkonen, Antonio Giovinazzi, Ricciardo y Norris, separados por solo dos segundos.

Carlos logró mantener la posición, absorbiendo la presión antes de volver a centrarse en los coches que llevaba delante. Sin embargo, el accidente entre los compañeros de Ferrari (Leclerc y Vettel) provocó otro safety car.

"Estás haciendo un trabajo 'mega', compañero, eres quinto", dijo por radio el ingeniero de carrera de Sainz, Tom Stallard, mientras se preparaban para un sprint final de dos vueltas hasta la meta. Sainz tenía que gestionar otro complicado reinicio, ya que tenía justo detrás a varios coches.

Nuevamente logró un perfecto camino hacia la primera curva, evitando que Raikkonen le pudiera adelantar. Cuando subió la colina desde Pinheirinho, Sainz nuevamente tuvo que esquivar un coche accidentado, esta vez el de Alexander Albon. Un torpe intento de adelantamiento de Lewis Hamilton había acabado en un toque que hizo trompear a Albon y le quitó el podio.

Sainz se mantuvo firme para cruzar la meta solo seis décimas por delante de Raikkonen y ser cuarto, igualando su mejor resultado de F1, que había conseguido en el Gran Premio de Singapur 2017.

Pero iban a llegar incluso mejores noticias.

Mientras el piloto de Toro Rosso, Pierre Gasly, celebraba su sorprendente podio, los comisarios confirmaron que investigaban el choque de Hamilton con Albon. El piloto de Mercedes ni siquiera intentó defenderse, y la escudería mandó a Ron Meadows a la reunión para presentar sus disculpas.

La agonizante espera de Sainz se publicó en el documental Drive to Survive de Netflix. Sentado en una silla en el hospitality del equipo, Sainz decía: "Estoy como en el momento más incómodo de mi carrera. Realmente no tengo ni idea de cómo actuar en este momento. Solo puedo esperar".

Como la penalización a Hamilton parecía inevitable, McLaren empezó a plantearse cómo festejar el primer podio del equipo desde el Gran Premio de Australia 2014.

"¿Me estás diciendo que no deberíamos subir al podio?", preguntaba el primo y manager de Sainz, Carlos Oñoro. "¿Me estás tomando el pelo? ¡Desde el día que nació, ha estado esperando este momento!".

Luego llegaron noticias de que Hamilton había sufrido una penalización de cinco segundos. Sainz era oficialmente tercero.

Eso provocó una enorme celebración en el hospitality de McLaren antes de que el equipo, en su totalidad, subiera al podio. Dejó algunas de las imágenes más conmovedoras de la temporada 2019, fotos que representaban a un equipo que, después de años de sufrimiento, finalmente tuvo su momento de luz, pese a que la oscuridad ya empezaba a reinar en Interlagos a esa hora del día.

Un centenar:

Carlos Sainz Jr, McLaren celebrates his third position on the podium with the McLaren team

El resultado también daba el cuarto puesto en el mundial de constructores a McLaren, y a Sainz le permitió terminar sexto en el de pilotos, ganando la batalla de la 'Clase B' por delante de Albon y Gasly.

Significativamente para su futuro, fue la mejor carrera de Sainz en la F1 hasta la fecha, y además se dio cerca del final de una temporada donde ya había destacado. Unas semanas más tarde, Ferrari se pondría en contacto por primera vez con él, lo que finalmente llevaría al acuerdo para 2021 como sustituto de Vettel.

Así se gestó todo:

Si todo va bien, es probable que Sainz vuelva muchas veces más al podio en el futuro. Si bien podrá disfrutar al fin de una ceremonia oficial, ya no podrá subir a todo su equipo junto a él, algo que hará de Brasil 2019 una carrera inolvidable.

Que sean muchos más.

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