Por qué Alonso no espera "milagros" en el GP de Brasil, aunque quiere lluvia

Han pasado 20 años y poco más de un mes desde que Fernando Alonso se proclamó campeón del mundo por primera vez en Brasil. Dos décadas después, el español llega a Interlagos con la mochila cargada de recuerdos… y con un Aston Martin Racing que, esta vez, no parece preparado para escribir otra página dorada. Pero si algo ha demostrado Alonso, es que donde otros ven resignación, él encuentra motivación.

"Siempre es especial volver aquí", reconocía el asturiano en el Media Day del jueves. "Brasil ha sido siempre muy bueno conmigo en términos de resultados. Nueve veces en el podio, es el circuito que mejor se me ha dado. Y, por supuesto, los dos campeonatos aquí son grandes recuerdos". Y no le falta razón: de Renault a Aston Martin, Interlagos ha sido uno de esos lugares donde el talento y la historia se cruzan para dejar huella.

Sin embargo, esta vez el contexto es muy diferente. Tras un Gran Premio de México para olvidar, donde tuvo que abandonar por un problema mecánico, Alonso aterriza en São Paulo sin grandes expectativas. "No lo sé, veamos mañana. No hemos sido muy competitivos en los últimos meses, así que no creo que, mágicamente, vayamos a serlo ahora en Brasil", admitía con esa mezcla de sinceridad y realismo que lo caracteriza.

El bicampeón sabe que la batalla real no está por el podio, sino por los puntos. "Seguimos luchando por los puntos. Ese será el máximo objetivo. Los cuatro equipos de arriba no tendrán problemas aquí, así que, siendo realistas, las únicas posiciones disponibles son la novena y la décima. Veremos si estamos en esa pelea".

Alonso ve una ventaja en el formato sprint y la lluvia

El calendario aprieta, quedan solo cuatro Grandes Premios y Aston Martin se juega algo más que el orgullo: la sexta posición del Mundial de Constructores. Con 69 puntos, el equipo de Silverstone tiene por delante a Racing Bulls (72) y por detrás a Haas F1 Team (62) y Sauber F1 Team (60). Cada punto cuenta, y Alonso lo sabe.

Además, el fin de semana llega con formato sprint, una modalidad que siempre ha encajado bien con el estilo del asturiano. "Creo que sigue siendo una ventaja para nosotros el formato sprint. Solo hay una sesión de libres y luego pasamos a la clasificación, y puede llover el sábado. Tener algo más de experiencia en pista siempre ayuda", explicaba. Y añadía con su habitual lucidez: "Si no sumamos puntos en el sprint no será porque el formato no nos favorece, sino porque no somos lo suficientemente rápidos".

Interlagos también trae la posibilidad de una carrera con lluvia, un escenario donde Alonso suele brillar más que la mayoría. En 2023 firmó uno de sus podios más memorables con Aston Martin, resistiendo hasta el final frente a un Red Bull Racing. Esta vez, el reto es distinto: menos épico, más terrenal. Pero si algo ha aprendido la Fórmula 1 en 20 años de Fernando Alonso, es que nunca conviene descartarlo.