Las preocupaciones sobre los F1 de 2022 antes del GP de Mónaco

Las preocupaciones antes del Gran Premio de Mónaco de 2022 son reales. La combinación de una pista muy estrecha y la anchura de la última generación de monoplazas de la Fórmula 1, podrían acabar desembocando en diferentes problemas.

Uno de los principales miedos está relacionado con la visibilidad. En los coches de 2022 se reduce en comparación con los monoplazas anteriores debido a las mayores dimensiones de las llantas de 18 pulgadas. Por otra parte, que no incumbe a los pilotos, la gestión de los bordillos con coches tan rígidos también preocupa, un tema que ya provocó algunos dolores de cabeza en Miami.

Son muchos los interrogantes que no encontrarán una respuesta hasta el final de los entrenamientos libres del viernes. Pese a ello, los pilotos ya han expresado sus dudas al respecto.

"Será un gran reto", dijo Carlos Sainz, "Respecto a los bordillos, probamos lo duros que son para un piloto en Imola y Miami, con esta filosofía del monoplazas, está claro que el precio a pagar es una mayor inestabilidad de la parte de atrás". 

"Creo que hay que abrir un debate, el reglamento es excelente en muchos aspectos, pero hay varios problemas en cuanto a los daños que todos los pilotos sufrimos en el cuello y en la espalda. Quizás haya quien piense que ese es el precio a pagar por ser un piloto que corre en la Fórmula 1, pero es necesario visibilizar el problema. Mónaco será duro, y no solo Mónaco".

En cuanto a la visibilidad, los pilotos están de acuerdo en que la situación ha empeorado en comparación con el año pasado, pero todos aseguran que su capacidad de adaptación momentáneamente compensará la situación.

"Ver el vértice de la curva ahora es más difícil", explicó Kevin Magnussen. "Pero no será un gran problema, y ​​al final todos [los pilotos] estamos en el mismo barco".

"Espero las dificultades que ya tuvimos en Yeda, donde no fue fácil, mis ojos sufrieron un poco, pero carrera tras carrera te vas acostumbrando. También creo que seremos más lentos que en ediciones anteriores por la filosofía de estos coches", dijo Alexander Albon.

Obviamente, los equipos tendrán que encontrar una buena configuración, pero este año, con todo el añadido de la distancia al suelo y demás, en los circuitos urbanos, y en Mónaco en particular, la sensación del piloto con el coche y la pista es crucial para tener un buen rendimiento.

Entonces, si los los bordillos resultan ser particularmente complicados para los pilotos, los ingenieros evaluarán la posibilidad de levantar el coche más lo deseado, con la consiguiente pérdida de carga aerodinámica que podría compensar el piloto, un escenario exclusivo de Mónaco.

En el lado de los equipos, también hay preocupación. En Barcelona, todos (a excepción de Haas) trajeron algunas actualizaciones técnicas, y en algunos casos bastante importantes.

El problema ahora para las escuderías es asegurarse de tener piezas de repuesto para Montecarlo, ya que cualquier mínimo error en Mónaco, suele tener un precio muy alto.

"Todavía estamos atrasados ​​en este aspecto", confirmó el director de Aston Martin, Andrew Green. "La cantidad de piezas nuevas que trajimos a Barcelona requirió mucho esfuerzo y esperamos no tener que pagar un precio muy alto ahora. Intentaremos afrontar el fin de semana con calma, pero obviamente en Mónaco no se le puede pedir 'cero riesgos' a un piloto, es imposible".