Larson, comprensivo con Hamlin tras el cruel final de la NASCAR

Las emociones y tensiones tras la carrera por el título de la NASCAR Cup Series se podían cortar con un cuchillo. Los cuatro finalistas del Playoff por el campeonato, sus respectivas aficiones y todo el mundo en la industria fueron víctima de un viaje relámpago el domingo por la tarde. Hubo varios momentos a lo largo de la carrera en los que todos pensaron que sus posibilidades de ganar estaban arruinadas.

Chase Briscoe, Kyle Larson y Denny Hamlin pincharon una rueda. Y, sin embargo, una constante se mantuvo durante toda la prueba, y fue Hamlin remontando entre los 10 primeros y frente a William Byron, en la búsqueda de un título para él difícil de alcanzar. Hamlin poniéndose en cabeza pasara lo que pasara sucedió una y otra vez, hasta el punto de que estaba muy claro quién tenía el mejor coche, y qué piloto estaba brillando en Phoenix Raceway.

La decisión de cambiar dos neumáticos frente a cuatro que acabó con Hamlin

Denny Hamlin, Joe Gibbs Racing Toyota

Foto de: Jared C. Tilton / Getty Images

Hamlin se alejaba de Byron a tres vueltas del final cuando ocurrió la peor pesadilla posible: el neumático trasero derecho del coche #24 de Hendrick Motorsports pinchó y lo envió contra el muro. El tiempo extra, y una decisión de una fracción de segundo que sólo el jefe de equipo del #11 de Joe Gibbs Racing, Chris Gayle, tuvo que considerar, se materializó, sobre todo porque eran los únicos a los que les quedaban neumáticos nuevos.

Larson y Cliff Daniels sólo tenían un juego de gomas nuevas de la clasificación, y los pusieron en el lado derecho. Los datos le indicaron a Gayle que cogiera los cuatro compuestos disponibles que tenía, con la convicción de que el agarre extra permitiría a su piloto pasar de la décima posición. Daniels dio crédito a sus ingenieros por empujarle a poner sólo los neumáticos nuevos del lado derecho, dos, en lugar de cambiar los cuatro.

"Doy mucho crédito a los chicos porque me empujaron en ese momento al ver lo que estás pidiendo, que es la decisión que tenemos que tomar para ponernos delante y darnos una oportunidad", dijo Daniels. "Una vez que recibimos la última bandera amarilla, sabíamos que iba a ser una verde-blanca, esa decisión casi se hizo por sí misma porque Kyle, en nuestras palabras clave, ya me lo había dicho, que me dijo que iba a tener confianza y creencia si lo hacíamos, sentía que tenía suficiente bajo su control como para que saliera bien".

Después de todo, eso es básicamente lo que sucedió el viernes en la carrera de la Truck Series con Corey Heim, pero no funcionó de la misma manera esta vez. La brecha nunca se cerró, a Hamlin le cerraron la puerta, y los huecos se abrieron para Larson, que se alejó hacia su segundo campeonato en cinco años.

En boxes, Hamlin, su mujer Jordan Fish y sus hijos lloraban. Hamlin se acercó a su equipo y los abrazó. Había varios hombres de Joe Gibbs Racing y sus familias, algunos de ellos histéricamente tristes. Al mismo tiempo, esto se yuxtaponía con el otro lado del muro, donde Larson estaba aparcado y colocado. También había lágrimas en este lado, pero de felicidad, y el choque de vibraciones era palpable.

La primera persona en hablar, haciendo transparente su proceso de toma de decisiones, fue Gayle. "Por un segundo pude pensar, 'oh, bueno, si hubiera cambiado dos neumáticos', no sé si habría funcionado", dijo Gayle. "El #5 lo estaba haciendo, era su única oportunidad. Realmente, iba a depender de cuántos otros coches se quedaran en pista y entre los pilotos [que se jugaban el título]. Creo que cambiar cuatro neumáticos fue la decisión correcta, simplemente no se despejó la pista en la parte inferior. El #5 se fue por fuera y nos quedamos atrapados en el caos". Hamlin, al igual que Connor Zilisch el día anterior, estaba abatido.

"Realmente no tengo muchas emociones en este momento", dijo Hamlin durante una rueda de prensa unos 20 minutos después de lo ocurrido. "Estoy en estado de shock. Eso es todo". Hamlin ha corrido en la Cup Series desde 2006, ha acumulado 60 victorias al más alto nivel y se le habían negado campeonatos de todas las maneras imaginables hasta llegar a la forma más cruel en 2025.

"Bueno, quiero decir, estuvimos a 40 segundos de un campeonato", dijo Hamlin. "No sé. Es simplemente desafortunado. La única diferencia antes es que las banderas amarillas llegaron, tal vez, un poco antes que eso. No lo sé. Dios, trabajas tan duro. Este deporte puede volverte absolutamente loco porque a veces la velocidad, el talento, todas esas cosas, simplemente no importan".

Es una de las muchas razones por las que la NASCAR tendrá un formato de lucha por el campeonato diferente la próxima temporada, uno que no ignore el éxito a lo largo de la campaña o incluso de toda una carrera hasta que falten tres vueltas para el final.

"Quiero decir, Kyle Larson tiene el trofeo, pero nosotros dominamos", siguió Hamlin. "Hicimos nuestro trabajo. Lo hicimos lo mejor que pudimos. Son un equipo campeón y un piloto campeón. Van a ganar mucho más que ellos dos. Cuando todo el mundo tenía que dar lo mejor de sí, creo que era evidente quién era el mejor hoy".

Larson se solidariza con Hamlin tras una dura derrota

Kyle Larson, Hendrick Motorsports Chevrolet, Chase Briscoe, Joe Gibbs Racing Toyota, Denny Hamlin, Joe Gibbs Racing Toyota, William Byron, Hendrick Motorsports Chevrolet

Foto de: Jared C. Tilton / Getty Images

Larson fue posiblemente el tercer mejor corredor en todo el día, detrás de Hamlin y Byron, pero fue el beneficiario de la bandera amarilla final y de todo lo que ocurrió en el tiempo extra. "Definitivamente siento mucha empatía por él", explicó Larson. "Lo dije, creo, en la entrevista que hice en el escenario. Es genial celebrar y todo eso, pero se siente un poco incómodo porque él ha puesto tanto tiempo y energía, ha estado tan cerca de ganar tantos campeonatos... Esto es lo más cerca que ha estado nunca".

"Claro que es un competidor, pero es un amigo. Me iba a alegrar de que ganara. En eso pensaba. No puedo esperar para decirle: 'Buen trabajo'. Entonces salió la 'caution' y el guión cambió allí mismo, así que..."

Dice que incluso los detractores más ruidosos de Hamlin tienen que sentir algo por él. "Claro que estoy feliz, pero definitivamente hay una parte de mí que está triste por él, también. Estoy seguro de que todos nosotros aquí, incluso los que odian a Denny, estoy seguro de que hay un punto en el que también están tristes. Así es la competición. Ese es el formato. Es raro, ¿sabes? Pero sí, aún espero que algún día pueda llegar a sentir lo que es [ganar el título]".

Si es que quiere volver, aunque le queden dos años más de carrera deportiva, según los términos del último contrato que firmó con Joe Gibbs Racing. "Caramba, en este momento no quiero volver a correr en un coche nunca más", dijo Hamlin para cerrar un tétrico día.