Así fue el caos que decidió el último puesto de los playoffs de NASCAR

Alex Bowman le debe a Ryan Blaney siete millones de cervezas. Se las ofreció. Blaney ganó la última carrera de la temporada regular de la NASCAR Cup Series 2025, pero tenía, detrás de él en la línea de meta, a cinco pilotos sin victorias, y si cualquiera de ellos hubiera ganado, su consiguiente pase a los playoffs habría eliminado a Bowman, previamente accidentado.

Hablamos de Daniel Suárez, Justin Haley, Cole Custer, Erik Jones y Chris Buescher.

Watch: Four-wide finish! Ryan Blaney wins regular-season finale at Daytona

Debió ser tremendo estar en el papel de Bowman, mirando desde fuera de pista cómo sus esperanzas de estar en los playoffs pendían de un hilo contra el más improbable de los pronósticos. Y eso que la lista anterior ni siquiera incluye a Ryan Preece, John Hunter Nemechek y Cody Ware. Sí, ese Cody Ware, ¡que lideró 23 vueltas!

En el béisbol, las tablas de probabilidad de victoria son gráficos que muestran la posibilidad de que un equipo gane en el transcurso de un partido, y si tal cosa existiera en la NASCAR, la probabilidad de playoffs de Bowman habría fluctuado de forma vertiginosa. Así que sí, que Blaney encontrara la manera de remontar desde la 13ª posición hasta la victoria en las dos últimas vueltas, contra toda esa desesperación, es motivo para regalar siete millones de cervezas, de una en una.

"Oh, tomaré 5 millones", dijo Blaney mientras sorbía una cerveza durante su rueda de prensa posterior a la carrera. "Le ahorraré algo de dinero. Alguien me dijo que entró [en playoffs] porque yo gané, ¿no? ¿Que si el #41, el #7 o el #99 hubieran ganado, él se habría quedado fuera? Aceptaré esa oferta".

Mientras tanto, cada uno de los eliminados tenía diferentes razones para beber después de la carrera, compadeciéndose de todo lo que podría haber pasado: sus propios gráficos de probabilidades de entrar en playoffs fueron sacudidos como un barco en el mar.

Preece dijo con seguridad: "Sentí que íbamos a ganar esa carrera", poco después de bajarse del coche. Su equipo, RFK Racing, tiene uno de los paquetes más competitivos en los óvalos superspeedway, como Daytona, y estaba en la pelea hasta que Kyle Larson lo sacó de la zona de corte en las últimas cinco vueltas.

La misión de Hendrick para asegurar un ganador repetido

La carrera a dos vueltas del final

Foto de: Jonathan Bachman - Getty Images

 "Tío, sentí que íbamos a ganar esa carrera", dijo Preece. "Si quieres hablar de tener el mejor escenario para que todo se desarrollara como queríamos, simplemente estaba dejando a [Haley] allí. [Buescher] estaba haciendo un gran trabajo, simplemente dejándole quedarse allí, y no hay nada que puedas hacer. El problema es que [Chase Elliott y Larson] estaban preocupados por su compañero de equipo, que habría sido eliminado, así que fue una situación difícil. Pensé que íbamos a ganar porque hicimos todo bien, y simplemente no funcionó".

Esta fue una historia clave al final de la carrera, por cierto. Larson también había colocado de forma similar a Erik Jones en un mal lugar la vuelta anterior, y simplemente estaba claro que los pilotos de Hendrick Motorsports no iban a empujar hacia el liderato a ningún corredor que necesitara ganar para pasar a los playoffs. Si no lo hacían, servían a su objetivo de asegurar el pase de Bowman.

"Nunca he corrido mucho con Kyle en los circuitos superspeedway, pero estaba trabajando muy bien con todos los demás, y no tenían problemas para saber cómo empujar, así que creo que Kyle sabe cómo empujar, y parecía un poco agresivo", dijo Erik Jones.

Erik Jones, Legacy Motor Club Toyota

Foto de: James Gilbert / Getty Images

Cuando le dijeron que Larson también puso a Preece en un mal lugar, a Jones no le gustó el nivel de agresividad: "Quiero decir, yo era consciente de la situación, pero eso es definitivamente poner mucha fe en mis manos", añadió Jones.

"No me voy a poner a dar vueltas por toda la parrilla también. Es decir, me ha hecho girar bastante en la recta, así que o piensa que soy muy bueno o simplemente estaba intentando empujarme y ayudarme. No lo sé. Tengo que preguntarle".

Casi un final de cuento de hadas para Custer y Haley

Foto finish de la NASCAR Cup con victoria de Ryan Blaney

Foto de: Chris Graythen - Getty Images

Menos agravados y más felices de estar en la pelea, con una oportunidad de ganar, estaban Custer y Haley. Ambos están entre los 30 mejores en la clasificación del campeonato, y parecían contentos de estar en la foto de la línea de meta. Custer estaba francamente exultante al bajarse del coche.

"Sí, al final del día, tuvimos la oportunidad de ganar y eso es todo lo que realmente se puede pedir en estas carreras", comentó Custer. "Siempre vas a mirar hacia atrás, y desearías haber hecho algo diferente, pero al final del día todo lo que puedes hacer es esperar estar ahí arriba y tener una oportunidad, y hacer los movimientos que te tocan".

Eso no quiere decir que Custer y Haley no empezaran inmediatamente a analizar su carrera, porque lo hicieron, pero al menos tenían algo en lo que pensar. Pilotos de la talla de Kyle Busch, Ricky Stenhouse Jr., Noah Gragson y Carson Hocevar quedaron fuera al principio debido a accidentes o fallos mecánicos. Y a pesar del accidente de la primera stage que eliminó a Busch, Stenhouse y Gragson, y la desesperación que debería haber causado mucho más caos, todos los que necesitaban ganar pilotaron con relativa cautela.

Blaney tuvo una buena vista de todos corriendo con ese respeto en su camino al Top 10 en las últimas vueltas. "El más grande que vi esta noche fue probablemente Justin Haley contra Cole, pero pensé que estaba bien", dijo Blaney. "Es lo que es. No causó un accidente. Lo superaron. Me despejó el camino".

"Creo que corrieron muy bien e inteligentemente, y no pusieron sus coches en ninguna situación tonta. Todo el mundo hizo un gran trabajo de tener una gran carrera, pero también de que fuera limpia. Creo que hay que dar la enhorabuena a todo el mundo por no tener a un tipo que necesitaba ganar y que fue un auténtico martillo. Fueron muy, muy respetuosos con los demás, y fue una buena carrera".

Es aún mejor cuando eres el ganador y alguien te debe siete millones de cervezas.