Honda prueba un nuevo carenado en Misano en busca del efecto suelo
Honda está probando en Misano una nueva RC213V más parecida a la Ducati, llevando al extremo el trabajo en el túnel de viento y buscando carga aerodinámica.
Honda debe pasar página en MotoGP, y Misano puede ser la ocasión para empezar a cambiar las cosas. Repsol hizo oficial en el Gran Premio de San Marino de este pasado fin de semana el fin de una relación de patrocinio de 30 años, rompiendo una asociación histórica.
Luca Marini y Joan Mir se perdieron la carrera del domingo debido a un fuerte virus intestinal, pero el piloto italiano, aunque se encuentre un poco debilitado, ha querido estar este lunes en pista para estrenar una nueva RC213V, que debería ofrecer los primeros trazos de lo que será la moto de 2025.
El fabricante japonés es quinto y último en el Mundial de Constructores, con 37 puntos, frente a los 463 de Ducati, que domina la clasificación, mientras que los pilotos de la marca están perdidos en la general del campeonato. El panorama es desolador, y el proyecto, en consecuencia, se encuentra en revisión, aprovechando que en 2024 se están beneficiando del nuevo sistema de concesiones.
Y el hecho de que, en el test de Misano de este lunes, HRC haya decidido estrenar una moto con un aspecto aerodinámico decididamente nuevo dice mucho de la necesidad de romper con el presente. Marini estuvo en el box desde primera hora de la mañana para descubrir la nueva moto, que encarna una novedosa filosofía aerodinámica. Nada revolucionario, pero sí supone una clara voluntad de ir en busca del efecto suelo, que Aprilia y Ducati han entendido antes y mejor que otras marcas.
La nueva Honda probada en el test de Misano.
Foto de: Lorenza Dadderio
Viendo la Honda negra pilotada por el hermanastro de Valentino Rossi, surge la duda de si es una especie de copia de la Desmosedici, con inspiraciones de la RS-GP fabricada en Noale. El carenado es más envolvente y redondeado que el habitual: la intención es cuidar mejor los flujos de aire que golpean el casco del piloto. El carenado como tal es completamente nuevo.
Las aletas son de nuevo diseño, con dos configuraciones diferentes: la primera, más tradicional, que sopla hacia el escalón, y la segunda, probada por Johann Zarco, que se prolonga hacia la cola del carenado, dando la idea de que el elemento aerodinámico se alarga enormemente.
Marini, por su parte, optó por la versión más parecida al concepto aerodinámico de los de Borgo Panigale, con el difusor recordando las formas familiares de la Desmosedici y el transportador de aire soplando hacia abajo a ambos lados del radiador. El escalón tiene un gran bordillo, y en el borde de fuga lateral hay un transportador de flujo que se aferra a la parte superior del carenado con una aleta horizontal.
Es interesante observar cómo la realización de la Honda es en realidad un rompecabezas de elementos desmontados, fáciles de sustituir, y que permiten realizar cambios útiles para comprender cuál es el mejor camino a seguir, como si en el túnel de viento se hubiera encontrado una línea de desarrollo a continuar, pero con algunas dudas aún por resolver.
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