En Fórmula E, la segunda carrera de un doblete no incluye Pitboost (recarga obligatoria por razones estratégicas, no por falta de energía), y estaba programada para ser ligeramente más corta (32 vueltas frente a 35) que la carrera del día anterior. Con ello se pretendía animar a los equipos a elaborar nuevas tablas de cálculo de energía y ofrecer más espectáculo en pista, algo a lo que DS Automobiles está acostumbrado por su larga experiencia en la disciplina.

En Tokio, sin embargo, el formato de la segunda jornada fue el mismo que el del día anterior, con una sesión de entrenamientos -la tercera del fin de semana- programada para las ocho de la mañana. A esa hora tan temprana, ya hacía calor en el circuito Tokyo Big Sight, que se había secado durante la noche. Los monoplazas eléctricos del campeonato se volcaron entonces en los tiempos por vuelta, mejorando significativamente los registros de referencia marcados en la primera sesión de entrenamientos del viernes.

Desde el inicio de la sesión, quedó claro que los Porsche y los Nissan estaban en plena forma, al igual que el DS Penske de Jean-Éric Vergne, que se situó en 4ª posición, a ocho milésimas del Maserati de Jake Hughes y a tres décimas del liderato. Max Günther, 8º con el otro DS Penske, estaba a sólo dos décimas, lo que parecía augurar una buena clasificación. Sobre todo porque esta vez pudieron celebrarse con normalidad, tras la cancelación de la clasificación del sábado debido a la intensa lluvia que había dejado intransitable el circuito.

En el Grupo A, Jean-Éric Vergne metió su DS E-Tense FE25 en cuartos de final con un ritmo prometedor. Justo detrás de él, todavía con unas condiciones de pista más favorables que el día anterior, Max Günther realizó una muy buena vuelta, pero patinó ligeramente en la penúltima curva y se quedó fuera de la clasificación por una décima de segundo. En los duelos, JEV eliminó a Lucas Di Grassi (Lola Yamaha) tras una vuelta bien ejecutada, y volvió a medirse a Oliver Rowland en las semifinales. Pero el piloto británico, líder del campeonato, se mostró intocable. El piloto francés partió finalmente desde la segunda fila de la parrilla en su DS E-Tense FE25.

Una carrera bien gestionada por los pilotos de DS Penske

Jean-Eric Vergne (DS Penske).

La salida se desarrolló sin problemas en este estrecho circuito en el que había pocas oportunidades de adelantar. La zona de activación del Modo Ataque, situada en el exterior de la curva 4, no penalizaba especialmente, pero no permitía al piloto mantener su posición. Entonces tuvo que usar su potencia extra para volver a la partida. Los primeros pilotos en aprovecharlo fueron los hombres del primer tercio de carrera, cuando apenas se llevaban dos vueltas. Jean-Éric Vergne optó por cambiar ligeramente su estrategia para proteger su posición.

Detrás de él, sin embargo, varios coches entraron en contacto entre sí y se inició un breve procedimiento de Full Course Yellow para retirar los restos que ensuciaban la pista. En la reanudación, varios de los pilotos de cabeza se apresuraron a activar su segundo Modo de Ataque en el ecuador de la prueba. Los demás, más pacientes, mostraron un cambio en su enfoque energético que prometía un final de carrera de alto voltaje, en el que la gestión de la batería desempeñaría un papel importante hasta las últimas curvas. En cuanto a los pilotos de DS Penske, están en constante comunicación con sus ingenieros para aprovechar cualquier oportunidad.

A menudo en una buena posición en el pelotón, JEV activó su segundo Attack Mode en un momento favorable y ascendió hasta la 5ª posición. A sólo nueve vueltas del final, el piloto francés resistió inteligentemente la embestida de los pilotos que seguían beneficiándose del excedente de potencia reglamentario. Finalmente cruzó la línea de meta en 6ª posición, ¡y los 10 primeros pilotos acabaron a menos de 5 segundos! Max Günther, en un buen 10º puesto, se llevó el último punto repartido al final de esta reñida carrera. Así, el equipo franco-americano sumó algunos puntos importantes al entrar en la segunda mitad de la 11ª temporada.

Tras esta animada doble cita, la Fórmula E se queda en Asia durante un tiempo más, con dos carreras programadas en Shanghai (China) los días 31 de mayo y 1 de junio. 

Maximilian Günther (DS Penske).

Foto de: DPPI