¿Qué pasará ahora con Andretti en la F1? ¿Podría caer todo?

Este puede ser el reto más difícil para Andretti, y aunque ha demostrado a la FIA que tiene méritos deportivos, técnicos y financieros, llegar a un acuerdo con la FOM será complicado, dado que los diez equipos existentes pondrán a la categoría bajo presión. Al fin y al cabo, las escuderías existentes tienen sus propios intereses, y se han mostrado claramente contrarios a la entrada de nuevos participantes en virtud de la tasa antidilución establecida en el Pacto de la Concordia.

Se trata de un pago de 200 millones de dólares, que un nuevo conjunto debe poner íntegramente para ser admitido en la parrilla. Esa cantidad se reparte entre los que ya están en la parrilla, quienes reciben 20 millones cada uno, y sirve para subvencionar las posibles pérdidas de ingresos por premios, derechos de televisión y patrocinio que pueda generar una undécima pieza en el puzzle.

Debido a la creciente popularidad de la Fórmula 1, los equipos existentes se han mantenido firmes en su idea de que la tasa antidilución debería elevarse a unos 600 millones de dólares, dado el creciente valor de cada escudería. Naturalmente, los que ya están en la categoría operan dentro de sus propios intereses, y cualquier apoyo a un undécimo participante sería un tiro en el pie para ellos.

Parafraseando las reacciones más abiertas de los directores de los equipos, algunos aceptarían un nuevo miembro si con ello "crece el pastel", y si Andretti llega, aumentaría el bote global en lugar de perjudicar a los patrocinadores de otros. No obstante, unos creen que la única forma de preservar el equilibrio actual del Gran Circo es que un nuevo equipo compre una plaza ya existente, y si nadie está dispuesto a vender, mala suerte.

Algunos son firmes, e incluso más duros, y aseguran que simplemente no encajaría nadie nuevo en la Fórmula 1 porque la infraestructura actual no permite la inclusión de una undécima escudería, pese a que hay una especie de participante imaginario que está rodando una película ocupando un garaje.

Andretti ya ha intentado la vía de comprar un conjunto que ya existe, y estuvo a punto de llegar a un acuerdo con Sauber en 2021, pero no pudo debido a que no coincidieron en el grado de control que conservarían los actuales accionistas en el grupo de Hinwil en el campeonato.

En el pasado, la FIA y la FOM estaba de acuerdo en la admisión de un nuevo equipo, pero ha habido una divergencia entre el enfoque de ambas partes en el proceso de licitación de este año. El presidente de la federación internacional, Mohammed ben Sulayem, estaba especialmente interesado en añadir una escudería más a la Fórmula 1, puesto que no hay once conjuntos desde 2016, cuando Haas se estrenó en el Gran Circo y Manor recibió un breve indulto financiero.

Así pues, el organismo rector acordó abrir una licitación para posibles participantes tanto para 2025 como para 2026, lo que ofrecería cierto grado de libertad a un equipo que buscara hacer de su aparición en la parrilla un éxito. Después de todo, la temporada 2026 incluirá cambios a gran escala en las unidades de potencia y en la aerodinámica.

No obstante, la FOM ha adoptado una postura cautelosa bajo la dirección de Stefano Domenicali, que mantuvo la necesidad de que un equipo añada valor al campeonato, y la mayoría de los existentes se hicieron eco de esa idea. Andretti, a pesar de recibir el visto bueno por la FIA, todavía tiene trabajo por hacer en ese aspecto.

Ya cuenta con una serie de factores a su favor que lo convierten en algo alentador, pero las partes interesadas de la Fórmula 1 pueden pensar que la escudería se limita a cumplir sus propios criterios, y uno de ellos es que la FOM esperaba utilizar su reglamento de 2026 para atraer a alguien más.

La actual normativa de motores solo tentó a Honda, pero la que entrará en vigor llamó la atención de Audi para empezar como equipo fabricante de pleno derecho, mientras que Ford pondrá su nombre en el proyecto de trenes motrices de Red Bull en el futuro.

Andretti ha atraído a su propia gran marca, aunque no estrictamente como proveedor, puesto que General Motors decidió apoyar el proyecto con Cadillac, que más allá de su gama de berlinas de lujo se ha labrado una reputación en el automovilismo con sus carreras de resistencia. La expansión a la Fórmula 1 no hace sino reforzar el sabor estadounidense del equipo, que espera convertirse en una baza para continuar con el crecimiento del campeonato en Estados Unidos.

Eso es algo que Haas no ha querido capitalizar, y cualquier referencia a su propiedad norteamericana ha sido, en el mejor de los casos, silenciada. Es un conjunto anglo-italiano, en el que apenas aparecen las barras y estrellas, incluso el director de Ferrari, Fred Vasseur, mostró su oposición a la elección de una escudería simplemente por la nacionalidad.

Tal vez por su reconocimiento de marca con el Stewart-Haas Racing de la NASCAR tiene cierta influencia en el país, pero no tienen ni de lejos el atractivo del nombre Andretti en las carreras de Estados Unidos.

Es mérito del propio Andretti que haya conseguido asegurarse el tirón de General Motors, aunque no sea como entidad de fabricante de pura sangre, puesto que es probable que no haya un Cadillac Powertrain en un futuro próximo. Sin embargo, se podría argumentar que Ford simplemente está ayudando a financiar la operación de Red Bull Powertrains, en lugar de tomar la propiedad por sí misma.

La Fórmula 1 debería ver valor en la unión de Andretti y Cadillac solo por el nombre, especialmente porque Estados Unidos tiene tres citas en el calendario actual y la aparición del equipo puede ser un punto de venta. Aunque hay algo más que el nombre, y la FIA ha visto claramente el valor de su proyecto técnico al contar con veteranos ingenieros como Nick Chester y John McQuilliam, quienes tienen los conocimientos necesarios para garantizar su puesto a punto.

Han invertido en sus instalaciones en el país para acomodar el diseño y la construcción de un monoplaza del Gran Circo, con ciertas actividades que se basarán en el Reino Unido.

Al parecer, Andretti contará con el respaldo de su patrocinar en la IndyCar, Gainbridge, que forma parte del gigante de los servicios financieros Group 1001. Si eso se cumple, ya muestra el poder de atracción que los estadounidenses podrían poseer en el mercado de patrocinio al otro lado del Atlántico.

¿Será suficiente para demostrar que el equipo "añadirá valor" a la Fórmula 1 como desea Stefano Domenicali?

En última instancia, Andretti tendrá que mostrar sus cifras financieras, el valor de las marcas que ya ha acumulado en apoyo, y esperar que la Fórmula 1 esté lo suficientemente entusiasmada, pero eso depende de cómo gestione la FOM el proceso de admisión del equipo en el campeonato en virtud del actual Pacto de la Concordia, que expira a finales de 2005.

Teniendo en cuenta eso, Andretti todavía puede reclamar a un equipo una tasa de antidilución de 200 millones de dólares, aunque para 2026 y el resto de años, es probable que las escuderías aumentes ese coste hasta algo exhorbitante antes de poner el lápiz sobre el papel.

La presión de los equipos actuales podría dificultar las cosas e influir en la posición de partida de la Fórmula 1 en sus negociaciones con Andretti. Será todo menos sencillo, y en teoría las dos partes podrían estar en un punto muerto durante meses, aunque si hay una resolución en cuestión de dos semanas para que acaben admitidos en la parrilla de 2025, podría decirse que se convertirían en la mayor sorpresa desde que Nico Rosberg anunció su retirada tan solo cinco días después de ganar el título.

Será duro para Andretti, puesto que la FOM también se ha mostrado en una posición en la que, si no cede, parece estar en el bolsillo de los actuales, con algunos que tienen un valor cuestionable Los estadounidenses podrían llegar hasta aquí y caer.

La presión para que la Fórmula 1 mueva sus objetivos previamente acordados puede ser el factor determinante. Si hay quejas legítimas sobre el proyecto de Andretti, entonces la FIA quizá ya las habría encontrado a través de su propio proceso, y si la escudería recibe una respuesta negativa por la FOM, sería un feo final.

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