Pirelli no ve nada "extraño" en el truco del agua en los neumáticos

El fabricante de neumáticos no vio ninguna evidencia de algo inusual en la forma en que los equipos utilizaban los compuestos después de la última sospecha tecnológica en la Fórmula 1 por un posible truco para refrigerar con agua. Todo surgió después de que Red Bull pensara que varias escuderías encontraran una forma de enfriar las gomas en las carreras, mediante una inyección de agua a través de las válvulas, tras el Gran Premio de Singapur.

Parece que todo se debió a los signos de humedad que se detectaron en las llantas de las ruedas después de que se desmontaran los neumáticos tras la cita en el circuito de Marina Bay. El conjunto de las bebidas energéticas presionó a la FIA para que investigara el asunto, y parece que el director de monoplaza, Nikolas Tombazis, habló con Pirelli sobre ello y supervisó el desmontaje de los neumáticos tras la carrera al sprint del Gran Premio de Sao Paulo.

El informe oficial de las verificaciones de la carrera al sprint decía que todos los compuestos que se inspeccionaron cumplían con la normativa. El propio fabricante milanés afirmó que, tras sus conversaciones con la federación internacional, está dispuesto a hacer todo lo que pueda para ayudar en cualquier investigación, pero comentaron que los análisis iniciales no apuntaron a que se produjera algo ilegal.

El responsable de los italianos, Mario Isola, dijo: "No veo nada extraño en los datos que tenemos, no tengo ninguna prueba, como he dicho, ahora depende de la FIA decidir qué hacer y decirnos si podemos ayudar, porque al final lo único que podemos hacer es apoyarlos, si hay algo que podamos hacer para comprobar o aconsejarles sobre algo, estamos para ayudar. No estoy al tanto de ningún asunto, pero he oído la historia, y también he tratado de entender por qué se debe hacer, pero, por lo demás, todo está en manos de la FIA".

El responsable de Pirelli explicó que, en teoría, inyectar agua en el neumático era algo bastante sencillo, aunque la física era bastante compleja y no estaba exenta de inconvenientes en términos de impacto en las presiones internas: "Cómo hacerlo es muy fácil, tienes una válvula y solo tienes que poner agua dentro, pero cómo funciona el sistema es otra cosa".

"Es básicamente un efecto térmico, transferencia de calor entre el neumático y la llanta que debería dar más consistencia o menos degradación al compuesto, aunque tengas peor control de la presión", dijo. "Si tienes vapor de agua dentro de neumático, pierdes el control de la presión porque tienes una presión que es más alta".

Mario Isola dijo que cualquier equipo que inyectara agua en los neumáticos para ayudar a al refrigeración estaría yendo en contra de una directiva técnica del organismo rector que se publicó hace unos años sobre el tratamiento de las gomas: "La directiva técnica se emitió hace unos años, cuando hubo un debate sobre ese tema".

"También hubo un debate sobre los gases especiales en el que se sugirió que algunos equipos estaban cambiando el gas en el neumático para controlar mejor la presión", continuó. "Entonces, alguien empezó a hablar de la humedad del compuesto, y de por qué deberíamos tener más o menos. Suministramos a los neumáticos aire seco en su interior, tenemos un secador conectado a nuestro sistema, y ellos reciben todos los neumáticos con aire seco, como en el reglamento".

"En la directiva técnica, está escrito que cualquier modificación a eso está prohibida, y es bastante claro, pero después hay que tener una prueba clara si se da una situación así", sentenció.

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