Helmut Marko: "Con lluvia, podemos luchar por la victoria"

Victoria en la sprint, pero solo cuarto en la clasificación para el Gran Premio de Bélgica: para Max Verstappen, el triunfo del sábado al mediodía dio paso a una pequeña decepción por la tarde. El asesor de Red Bull, Helmut Marko, espera ahora una ayuda "desde arriba". Porque, a diferencia de lo que ocurrió en Silverstone y también en la carrera sprint, esta vez Red Bull ha optado por más carga aerodinámica para Verstappen.

El cambio radical en el RB21 hacia un alerón más inclinado tiene motivos tácticos, ya que el equipo no quiere volver a caer en la "trampa de la lluvia" como en Reino Unido. Allí, pese a una brillante pole el sábado, Verstappen no tuvo opciones en carrera el domingo porque el coche, con muy poca carga, no tenía el apoyo necesario para las condiciones.

"Hemos añadido claramente más ala", explicó Marko a ORF y Sky. "Y también se ha visto en la velocidad punta: caímos mucho respecto a la sprint". De hecho, Verstappen alcanzó en la clasificación 336,2 km/h, exactamente 9,1 km/h menos que en la sprint (345,3). Sin DRS, esa diferencia aún sería mayor.

"Suponemos que mañana va a llover, y en ese caso el set-up ya es el adecuado, creo yo", recalcó Marko. "Por eso no veo ningún gran problema". El nuevo jefe de equipo, Laurent Mekies, añadió en F1 TV: "No es que recemos por lluvia, pero hemos configurado el coche pensando en que mañana puede haber menos agarre".

¿Error de presión de neumáticos?

Aun así, la decisión fue algo arriesgada, ya que no tenían datos previos del nuevo set-up con más ala en condiciones de carrera. Eso afectó a la ejecución de la clasificación, que no fue tan buena como la de la sprint. "No lo hicimos tan bien como en la sprint", admitió Marko.

Cree que una presión incorrecta en los neumáticos pudo provocar la falta de agarre que sufrió Verstappen en el momento decisivo de la Q3, al salir de La Source. El resultado fue un trompo lateral salvado con un espectacular pero lento burnout. Marko describió ese momento como "masivo". A eso se sumó un pequeño susto en la curva 5 (Les Combes), donde el coche tocó brevemente el suelo.

Además, el final de la Q3 se complicó con un aumento de varios grados en la temperatura de pista y la aparición del sol. "Que cambios de temperatura de solo dos o cuatro grados tengan un impacto tan grande es algo nuevo. Es una ciencia complicada", reflexionó Marko.

Ese error provocó que no solo los dos McLaren, sino también Charles Leclerc con su Ferrari, partan por delante de Verstappen. Preguntado por si Leclerc es un obstáculo, Marko respondió con su habitual frialdad: "Molesta cualquiera que nos impida estar en una posición top. Estamos en competición".

Un resultado de equipo que deja satisfecho a Marko

"Estamos centrados en la carrera, y ahí somos optimistas", resumió Marko. Pero está claro que esta vez no saldrán desde la primera fila. Verstappen ya ha ganado en Spa saliendo desde mucho más atrás —en 2022, desde la 14ª posición—, aunque ante unos McLaren tan fuertes, volverá a necesitar una pizca de Max Magic.

Aun así, Marko se mostró satisfecho: "En general, el balance es muy, muy bueno. Tenemos cuatro coches en el Top 10. Max cometió dos errores, uno de ellos grave. Así que, para eso, está bien". Según él, con una vuelta limpia, el tercer puesto habría sido posible, pero con la estrategia adoptada, en Red Bull no quieren lamentarse demasiado.

Con "cuatro coches", Marko no solo se refiere al propio Verstappen y a su compañero Yuki Tsunoda —que volvió a meterse en Q3 por primera vez desde Miami—, sino también a los dos pilotos de Racing Bulls, Isack Hadjar y Liam Lawson. "Yuki, sobre todo, estuvo realmente metido en la pelea esta vez”, elogió Marko. "Así que, en general, estamos satisfechos".