¿Estrategia en carrera? Lo que los test de Bahrein revelaron

El último día de entrenamientos en los test de Bahrein permitió ver las primeras simulaciones de carrera reales. Los equipos se centraron en gran medida en los compuestos más duros de la gama Pirelli, el C1 y C2, que junto con el C3 han sido seleccionados para el primer fin de semana del año.

En algunos casos, se vio a los pilotos completar varias "tandas" con el mismo compuesto, evaluando el comportamiento de los neumáticos más duros con cargas de combustible altas y medias.

Una de las novedades del reglamento deportivo de 2022 es que ya no es obligatorio usar para la carrera el mismo juego de neumáticos que se utilizó en la clasificación para pasar de Q2 a Q3, una limitación que ha condicionado las estrategias de los equipos TOP en los últimos años.

A partir de esta temporada, los equipos podrán elegir libremente el compuesto que montarán al inicio de la carrera, dándoles total libertad para planificar el gran premio sin más obligaciones que la de utilizar al menos dos compuestos diferentes.

Lo test de Bahrein promovieron el compuesto C3, como lo confirman varias tandas largas de 18/20 vueltas, la distancia prevista para el compuesto blando del próximo fin de semana. Hay más incógnitas sobre el C2, que de momento ha mostrado una mayor degradación de la esperada, sobre todo si las condiciones son las mismas que las que hemos visto en el segundo día de pruebas, es decir, casi 50 grados de temperatura del asfalto.

Con ese escenario, no se puede descartar categóricamente que en las carreras más calurosas y estresantes para los neumáticos, veamos a los coches empezar con neumáticos duros, una opción que hasta el año pasado era realmente imposible debido a las limitaciones impuestas en la clasificación.

En pistas como el Circuito Internacional de Bahrein, donde el asfalto es muy abrasivo y suele estar muy caliente, montar el compuesto más duro en la salida permitiría a los pilotos gestionar su estrategia de carrera con una ventana de paradas en boxes más amplia. La desventaja es la necesidad de poner los neumáticos en temperatura lo antes posible después de la salida, pero el riesgo puede ser equilibrado con los beneficios.

 

La clave será la estabilidad, e incluso en Bahrein, de momento, los compuestos más duros parecen ofrecer más garantías. Los compuestos más blandos en las primeras vueltas hacen que los coches subviren en las secciones lentas, debido al mayor agarre del tren trasero, y es precisamente la demanda de tracción la que acelera progresivamente la caída de los neumáticos traseros, haciendo que el monoplaza tarde poco en sobrevirar.

"Carrera tras carrera la situación mejorará", comentó un ingeniero, "pero tenemos que tener en cuenta que todavía estamos al principio del trabajo de puesta a punto de estos coches, todo está todavía muy verde. Pero pronto los equipos encontrarán los mejores rendimientos".

De cara al primer fin de semana de la temporada, en los neumáticos delanteros también hay cierta preocupación por la tendencia a bloquearse en las frenadas, confirmada por casi todos los monoplazas.

Un bloqueo importante durante los test significa volver antes de tiempo a los boxes, pero en la carrera el precio a pagar es muy diferente. La rigidez de los coches y la escasa distancia al suelo ponen a prueba los neumáticos, cuyas características básicas (el flanco de 18 pulgadas es más bajo y rígido) hacen que tengan una mayor tendencia a bloquearse.

Los pilotos tendrán que ser muy cuidadosos, especialmente en las primeras vueltas de los stints, pero Bahrein ofrece un 'perdón'. Y es que la pista de Sakhir ofrece mucho espacio en cuanto a escapatorias y, en caso de frenada excesiva, los pilotos evitarán el bloqueo de los neumáticos pasando por los amplios espacios exteriores como vimos una y otra vez en la curva 10. Sin embargo, en la próxima ronda en el circuito de Yeda ya no podrán contar con ese salvavidas...