Cuando Verstappen bromeaba con Mercedes F1… ¿como visionario?

Max Verstappen sigue acumulando victorias, récords y títulos, y el inicio de la temporada 2024 hace presagiar otro año de, como definieron sus rivales, seguir recopilando trofeos. En ese contexto no tendría mucho sentido un cambio de aires y abandonar el equipo referente, pero la Fórmula 1 vive en un continuo terremoto y ya nada parece imposible.

Este sábado por la noche, después de un GP de Bahrein que fue otro paseo para Max, su padre Jos Verstappen soltó la bomba de que la situación de Horner daña la integridad de Red Bull, lo que hizo dispararse los rumores.

Uno de ellos es que si los Verstappen entran en guerra con Horner y el inglés mantiene su puesto, el futuro del tricampeón puede estar lejos de Milton Keynes. ¿Y cuál sería mayor golpe que irse a la escudería con la que literalmente chocaron una y otra vez en 2021 hasta elevar la tensión a niveles insospechados? Es decir, ¿cómo podría encajar Horner que Verstappen fichara por Mercedes?

Evidentemente solo es un caso hipotético, y de hecho mientras Jos Verstappen se destapó con sus declaraciones (defendiendo de todas formas que él no filtra las pruebas contra Horner), el piloto mantiene un discurso mucho más neutro y aseguró que nada ha cambiado entre él y su director.

Pero las redes sociales, especialmente la antes conocida como Twitter, volvió a hacer de las suyas, y tirando de hemeroteca se volvió a hacer viral una conversación de 2016.

En ella, justo después de la sorprendente retirada de Nico Rosberg tras ganar el mundial, Red Bull muestra que le ha llegado para ese puesto una solicitud de alguien que dice que Max Verstappen, que acababa de completar su primera mitad de temporada con Red Bull y ya sabía lo que era ganar una carrera, puede dar referencias positivas.

Verstappen contestó entonces sugiriendo que él también había mandado solicitud, y Mercedes recogió el guante emplazándole a verse “el lunes a las 09:00h” y a pedirle que lleve un pastel.

Verstappen entonces mandó una captura de pantalla de Toto Wolff llamándole, preguntando si debería cogerlo, y Mercedes bromeaba con que en realidad eran Verstappen y David Coulthard los que habían llenado de llamadas el teléfono de la escudería.

La broma acabó con Mercedes diciendo que en realidad el que había llamado a Toto era Jos Verstappen, para ser él mismo el piloto y “patear el trasero” a su hijo.

Bien, a la espera de cómo acaba todo el tema Horner, los rumores seguirán, y parece que la Silly Season este año será históricamente ajetreada después de una muy tranquila el año anterior. ¿Y si al final el de Hamilton por Ferrari no es el fichaje del siglo?

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