Quartararo: "Necesitamos 15 inviernos; está claro que en 2024 no lucharemos por el título"

Tras cruzar la meta el 14º en Phillip Island, a casi 21 segundos del ganador, Fabio Quartararo vuelve a mostrar su crudeza ante la falta de reacción de Yamaha, a quien ya descarta para la lucha por el título del año que viene.

En los últimos dos meses, el francés ha ido lanzando directos al rostro de la cúpula del fabricante japonés, que ya no saben dónde esconderse. En Australia, donde las motos de la marca de los diapasones han vuelto a quedar retratadas –Franco Morbidelli finalizó a 37 segundos de Johann Zarco el ganador–, el Diablo todavía fue un paso más allá, al reconocer que Yamaha necesitará mucho más tiempo del que él tiene para volver a ganar. Su desespero es de tal magnitud, que se conformaría con poco, simplemente con constatar que la M1 de 2024 supone, finalmente, un paso adelante respecto de la de este curso.

"Necesitamos 15 inviernos para llegar al nivel de las Ducati. Pero la meta no tiene que ser llegar a las Ducati, sino acercarnos a ellas. Cada año damos un paso en un área, pero damos dos para atrás en otras”, resumió Fabio Quartararo, este sábado, tras darle una y mil vueltas a la puesta punto de una moto que no ha girado redonda en ningún momento de lo que llevamos de fin de semana.

"El chasis que teníamos hace unos años era mágico y nos permitía hacer lo que queríamos, a pesar de ser lentos [en recta]. La moto era lenta, pero giraba mucho. Ahora es lenta y no gira nada", prosiguió el campeón del mundo de 2021, que ve aquella hazaña como algo prácticamente imposible dado el estado actual de las cosas.

"Está claro que quiero pelear por el Mundial, pero hay que ser realista y asumir que el año que viene no lucharemos por el título. Lo que quiero es tener más oportunidades de luchar por victorias y podios", ahondó el #20.

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El contrato actual de Quartararo con Yamaha expira a finales de 2024, circunstancia que le alinea con el resto de campeones del mundo. Primero declaró que el test posterior al Gran Premio de San Marino sería clave para comenzar a decidir qué colores luciría en 2025. Comprobada la falta de pegada de la primera versión de la M1 que probó en Misano, el galo pospone ahora su decisión hasta la pretemporada que viene.

"Si veo una mejora clara, puede que eso sea suficiente para que me quede. Pero tengo que verlo y tengo que comprobar hasta qué punto Yamaha quiere ganar. Para el año que viene y para el futuro quiero un proyecto positivo", remachó Quartararo.