Dall’Igna califica de "muy lamentable" el incidente entre Bagnaia y Márquez

El fin de semana de Portimao será largamente recordado por dos hechos realmente relevantes, la explosión por todo lo alto del joven debutante de KTM Pedro Acosta, que logró llegar al podio en su segunda carrera en la clase reina, y por el accidente que protagonizaron el bicampeón del mundo Pecco Bagnaia, cabeza de cartel de Ducati, y el multicampeón Marc Márquez, este año debutando en una Desmosedici GP23 del equipo satélite Gresini.

A nivel deportivo, la victoria de Jorge Martín ha quedado completamente eclipsada por los acontecimientos, por más que le valga para liderar con contundencia el campeonato del mundo de MotoGP.

Gigi Dall’Igna, máximo responsable deportivo de Ducati y el ingeniero 'padre' de la moto más dominante en la clase reina, quiso destacar en su habitual resumen tras los grandes premios, el triunfo del español, pero sin olvidar el grave error que acabó con Bagnaia y Márquez en el suelo.

"Sin duda podemos decir que siempre somos protagonistas... en todos los sentidos: en positivo, pero este fin de semana también en negativo, en una carrera que concentró todas las emociones en las dos últimas vueltas", explica Gigi en su habitual repaso post carrera.

"Un Jorge Martín tenaz y combativo hizo suyo un reto duro y difícil: una prueba con muchas incógnitas, afrontada y concluida con entereza, concentración y tozudez, sin rendirse nunca. Una merecida recompensa a su perseverancia demostrada en el GP y, de hecho, durante todo el fin de semana", valora el ingeniero.

Gigi Dall'Igna, Director General de Ducati Corse

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

"Ducati también ha subido al segundo cajón del podio con Enea: garra y determinación para un resultado muy meritorio. Hoy era muy importante para él estar ahí delante, lo necesitaba, más aún estando en una pista que sentía suya. Estamos al principio de la temporada y, sin duda, este segundo puesto cuenta como una victoria", destaca la labor del segundo piloto oficial de la marca, cuyo asiento no ha dejado de estar en entredicho desde su misma llegada.

Un incidente "muy lamentable" entre Bagnaia y Márquez

Pero, sin duda, en clave Ducati lo más reseñable de la carrera de Portimao fue la maniobra de adelantamiento de Marc Márquez a Pecco Bagnaia a falta de cuatro vueltas para el final en la delicada curva 5. Un 'sorpasso' al que el italiano respondió tratando de recuperar la posición, golpeándose ambas motos y cayendo los dos al suelo.

"Muy lamentable fue el incidente protagonizado por Pecco y Marc", subraya Dall’Igna, ya que el resultado final fue que "privó a ambos de la posibilidad de sumar puntos importantes para la clasificación del campeonato, en una carrera compleja en la que no pudieron optar a la victoria. Sinceramente, cualquier otro comentario sería totalmente superfluo", zanja el tema sin entrar, evidentemente, en más valoraciones sobre quién fue más responsable, por más que Márquez crea que el culpable es un Bagnaia que considera la acción bien arbitrada.

Pese a ello, quizá Dall’Igna sí da algunas pistas al admitir que, para Bagnaia, no fue un buen gran premio el de Portugal, a diferencia de 2023, cuando ganó la sprint y la carrera del domingo sumando 37 puntos (el máximo), por los seis de esta ocasión.

"Ha sido un fin de semana difícil para Pecco, en el que no hemos podido encontrar el equilibrio adecuado, al contrario de lo que hemos sido capaces de hacer en otras ocasiones, aunque en la carrera al sprint todo parecía ir bien hasta el error que le costó la victoria", recuerda.

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Los sentimientos para el jefe de Ducati no fueron los mejores en clave equipo oficial.

"Una sensación de incertidumbre, una lucha constante, todo ello finalmente confirmado de la peor manera posible. Habrá que entender por qué y encontrar inmediatamente la solución, sin alarmismos: esto es lo que cuenta al final", se agarra a la calma.

Dall’Igna concluye su repaso recordando la dificultad de la temporada, la igualdad existente y el gran nivel de los rivales, también destaca, sin citarlo, la irrupción del jovencísimo Acosta.

"En cualquier caso... ¡no bajar nunca la guardia! Este parece ser el leitmotiv del comienzo de la temporada: ya lo hemos visto y dicho todo, pero siempre sirve para recordarnos lo mucho que ha mejorado todo el mundo, lo numerosos y temibles que son nuestros adversarios, incluso los más jóvenes, con su entusiasmo, su talento y su velocidad, emprendedores y totalmente desprovistos de cualquier temor reverencial", zanja el veneciano.