Cómo el RNF pasó de luchar por el título de MotoGP a perderlo todo
El Petronas Sepang Racing Team llegó a MotoGP con fuerza en 2019, y en 2020 luchó por el título. Sin embargo, todo se vino abajo hasta tocar fondo en 2022. En 2023, iniciarán una nueva etapa como estructura satélite de Aprilia.
Lo creas o no, el RNF Racing, que cerró la temporada 2022 de MotoGP en la penúltima plaza de la clasificación por equipos y cuyo mejor piloto terminó 21º, es el mismo que logró el subcampeonato en 2020.
La debacle del equipo malasio fue casi tan impresionante y rápida como su ascenso a los cielos del motociclismo. Bajo la dirección de Razlan Razali, la estructura desembarcó de la mano de la petrolera Petronas y del circuito de Sepang, bajo el nombre Sepang Racing Team.
Tras varios cursos en Moto3 y Moto2, el equipo se decidió a dar el salto a MotoGP en 2019 con dos Yamaha M1 (una con las mismas especificaciones que el garaje oficial), pasando a sustituir al Tech3 como satélite de la marca de los diapasones cruzados. Su punta de lanza era Franco Morbidelli, en su primera campaña fuera de la órbita Honda, y para cubrir la segunda plaza decidieron tirarse a la piscina con un arriesgado fichaje.
En SRT fueron capaces de vislumbrar el enorme talento de Fabio Quartararo, y optaron por darle una plaza entre los mejores pilotos del mundo pese a su por aquel entonces discreto palmarés. Un fichaje que, no obstante, se saldó con fuertes críticas contra los dirigentes del equipo, al entender que había otros pilotos más preparados y con una mejor carta de presentación.
Pero fue una idea acertada, y el equipo gestionado por Razali, Wilco Zeelenberg y Johan Stigefelt fue capaz de extraer todo el potencial del joven francés. Quartararo sumó siete podios y seis pole positions en su año de debut, y le disputó al mismísimo Marc Márquez dos victorias hasta la última vuelta.
El 2019 concluyó con los mejores resultados posibles para el SRT, que sumó los títulos de mejor debutante y mejor equipo independiente, a solo 75 puntos del equipo oficial de Yamaha.
En vista del rendimiento de 'El Diablo', Razali y sus hombres decidieron cambiar las tornas en el garaje azul esmeralda para 2020, y Quartararo pasó a ser el elegido para llevar la moto de fábrica, mientras que Morbidelli se tuvo que conformar con una especificación anterior.
Ambos pilotos lograron tres victorias, y Fabio se postuló como uno de los favoritos al título. Sin embargo, el galo fue perdiendo fuelle en la segunda mitad de temporada, y terminó por derrumbarse por completo en el tramo final. Morbidelli pasó a ocupar su lugar, y logró cerrar el año con un subcampeonato, a solo 13 puntos del campeón Joan Mir.
En el SRT vivían un momento superlativamente dulce. Un momento con el que era difícil soñar. Pero justo ahí, estando en lo más alto, fue cuanto todo se torció.
Quartararo se marchó al equipo oficial para ocupar la plaza de Valentino Rossi, que bajó al satélite. Sin embargo, las cosas nunca llegaron a ir bien para el italiano, para quien 2021 sería su último año en activo. Por el otro lado, Morbidelli no recibió mejoras, y sufrió mucho durante todo el año. Para colmo, una lesión a mitad de curso truncó el resto de su campaña.
Además, Petronas dejó de patrocinar al equipo, lo que llevó a SRT a la quiebra. Razali se vio obligado a refundar el grupo bajo el nombre RNF Racing.
"No sé por dónde empezar, porque creo que hemos pasado por todos y cada uno de los... sueños", dice Razali a Motorsport.com mientras reflexiona sobre un difícil 2022.
"Acabar segundos en nuestro primer año luchando por el título ya fue bueno. Pero, para nosotros, pasar de ahí al punto más bajo en cuatro años fue increíble. No se me ocurre nada peor que lo que hemos pasado. Pasando por perder el apoyo de Petronas en 2021, lo que provocó que no pudiéramos seguir [como SRT]. Aunque luego terminó siendo positivo, porque se presentó la oportunidad de asumir la estructura como propia".
Para 2022, RNF firmó rápidamente un nuevo acuerdo de un año con Yamaha para seguir siendo su socio satélite, y tras la marcha de Morbidelli al equipo oficial, presentó una nueva (y sorprendente) alineación. Por un lado, contaron con los servicios de Andrea Dovizioso, después de un año sabático por parte del de Forlí. Para la segunda moto, Razali volvió a decantarse por su instinto, y subió a Darryn Binder de Moto3 a MotoGP
El currículum de 'Dovi' era más que respetable, con tres subcampeonatos del mundo de MotoGP. Sin embargo, haber estado un año fuera, sumado al paso de Ducati a Yamaha, no le terminó de sentar bien, y el #04 no fue capaz de rendir al nivel esperado. El italiano terminó por bajarse de la moto de forma definitiva en el Gran Premio de San Marino, y Cal Crutchlow ocupó su lugar hasta Valencia.
Binder tampoco alcanzó las expectativas. El sudafricano, hermano menor de Brad Binder, sufrió a cola del grupo todo el año, y apenas logró acumular 12 puntos al final del curso.
Pero los problemas para Razali no se quedaron en la pista. El malasio quería continuar con Yamaha, y negoció con los japoneses un acuerdo multianual. Sin embargo, la casa de Iwata no estaba por la labor, y no lograron llegar a un acuerdo.
Sin moto y sin pilotos (porque el acuerdo de Binder era vía Yamaha) para 2023, y habiendo tenido que cerrar las divisiones de Moto2 y Moto3, el futuro del RNF se presentaba más que complicado. Sin embargo, apareció una nueva oportunidad: Aprilia.
Los de Noale andaban a la procura de un equipo satélite que les permitiese poner en pista cuatro RS-GP, y el RNF no dudó en ofrecer sus servicios. Así, en 2023 afrontará su segunda refundación en apenas dos años, esta vez como equipo satélite de Aprilia.
Para cubrir sus dos plazas, Razali y su equipo pescó en el río revuelto de KTM, que no logró mantener un buen ambiente con sus pilotos en 2022. El de Malasia consiguió convencer a Miguel Oliveira y Raúl Fernández para subirse a sus motos en 2023.
"Estamos en la cúspide del motociclismo a nivel internacional", dice Razali sobre su ruptura con Yamaha, que no tendrá un socio satélite en 2023, pero que espera poder vincularse al VR46 a partir de 2024.
"Así que necesitas un plan a largo plazo, necesitas una estrategia a largo plazo, de patrocinadores, de marketing, de lo que sea. Y puedo aceptar que en 2022 firmásemos por solo un año debido a diversas circunstancias, pero creo que a mitad de año hemos demostrado que hemos cumplido, hemos demostrado que nos hemos presentado, que estamos totalmente equipados".
"Es la misma gente del equipo anterior, así que te preguntas por qué [Yamaha] no podía darme una oferta de varios años. Siguieron insistiendo en firmar por un año, que yo dije que no podíamos aceptar. La estrategia de sostenibilidad y planificación a largo plazo es una filosofía clave para mí a la hora de hacer negocios y no puedo comprometerla. Así que no tuvimos más remedio que irnos a Aprilia".
Las conversaciones con Aprilia comenzaron en 2020, pero Razali dice que "no había intención real de cambiar" por su parte, vistos los resultados del SRT en aquella época. Aprilia volvió a cortejar a Razali en 2022, una vez que quedó claro que RNF no podía continuar con Yamaha, y en menos de una hora llegaron a un acuerdo.
El cambio de RNF a Aprilia coincide con la primera victoria de la marca italiana en la era moderna de MotoGP, con Aleix Espargaró luchando por el título hasta la penúltima carrera de 2022.
Pero cuando todo parecía ir bien, WithU, el patrocinador principal de RNF, decidió no continuar en 2023. Así comenzó la lucha por conseguir un nuevo respaldo económico, que llegó de la mano de CryptoData. La procedencia exacta de ese dinero es difícil de rastrear, y la burbuja de las criptomonedas provocada por el colapso de FTX no ofrece una perspectiva positiva para el futuro financiero del equipo.
Lo que sí puede controlar es lo que ocurre en la pista, y los primeros indicios ya fueron positivos en el test de Valencia de post-temporada. Oliveira fue el quinto piloto más rápido, y aunque Razali dice que el apoyo que recibió de Yamaha fue bueno, la mentalidad de los fabricantes japoneses de tomarse su tiempo para evolucionar sus prototipos obstaculizó el progreso del equipo.
Con Aprilia, RNF contará con dos motos idénticas a las de fábrica. Aunque la escuadra de fábrica tendrá prioridad en el desarrollo, Razali ha asegurado que Aprilia quiere que RNF sea un verdadero equipo B.
"Quieren asegurarse de que el equipo satélite tenga éxito. Es un proyecto importante para ellos, no solo por tener dos pilotos más para recopilar datos, que es muy importante, sino por tener dos pilotos jóvenes", dice Razali sobre Aprilia.
"Reconocen la importancia de tener un equipo satélite y es importante para ellos trabajar con nosotros. De hecho, el objetivo es que les ganemos. Y es agradable oírlo, porque la relación no es de cliente, sino más bien de socio. Y eso es lo que he estado pidiendo todo este tiempo".
Razali también confía en que el pasado en la Fórmula 1 del CEO de Aprilia, Massimo Rivola, en la que supervisó el programa junior de Ferrari de 2016 a 2019, permita a RNF tener su propia estructura de desarrollo de pilotos en el futuro.
Es una "química" que Razali dice que faltaba con Yamaha y que debería devolverles a la parte delantera del grupo.
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