La Indy 500 también cae ante el coronavirus

El mundo del motor se ha visto castigado duramente en las últimas semanas ante el avance de la pandemia del Covid-19 y grandes eventos históricos, como las 24 horas de Le Mans, han tenido que cambiar sus fechas a meses para nada habituales. 

La última 'víctima' han sido las 500 millas de Indianápolis, que tradicionalmente se celebran en mayo (este año estaban programadas para el día 24) y que, tras días de reuniones y negociaciones, han tenido que ser finalmente aplazadas. 

Los organizadores de la IndyCar y han decidido cambiar la fecha de la 104ª edición de la mítica carrera al 23 de agosto. Además, el GP de Indianápolis de la categoría se retrasa al 4 de julio, coincidiendo de manera histórica por primera vez con la NASCAR el día de la Independencia de EE UU.  

"El mes de mayo en el circuito de Indianápolis es mi momento favorito del año y, como nuestros fans, estoy decepcionado de haber tenido que aplazar las 500 millas. Sin embargo, la salud y la seguridad de nuestros participantes y espectadores es nuestra prioridad número 1, y creemos que posponer el evento es la decisión responsable dadas las circunstancias y restricciones que afrontamos", comenta Roger Penske, propietario de la categoría. 

"Seguiremos centrándonos en potencia la experiencia de nuestros clientes los próximos meses, y confío en que daremos la bienvenida a los fans con una instalación transformada y un espectáculo mundial a la altura". 

"El fin de semana del Memorial Day siempre ha dado a los fans de la Indy 500 la oportunidad de honrar a los hombres y mujeres que lucharon y se sacrificaron por nuestra nación. Este agosto, también tendremos una potente oportunidad de homenajear a doctores, enfermeros y demás personal sanitario y de emergencias, que están en primer línea de fuego contra el coronavirus", añade Penske.

Fernando Alonso participará este año por tercera vez en el evento estadounidense, en esta ocasión con Arrow McLaren SP, y, además, estará acompañado en la parrilla por Alex Palou, que debutar esta temporada en la categoría. 

Debido a estos dos movimientos, las citas de Mid-Ohio se ha adelantado al 9 de agosto y la de Gateway se ha retrasado al 30 de agosto. 

La acción en pista en Indianápolis comenzará con los libres de los días 12 y 13 de agosto, seguidos del Fast Friday el día 14. Las clasificatorias se celebrarán el 15 y 16 del mismo mes. 

La siguiente semana empezará con las prácticas en boxes el jueves 20 de agosto, y los libres y clasificación de Indy Lights. La última sesión de entrenamientos tendrá lugar el día 21, como parte del Carb Day.

Así, la carrera en Detroit (programada para el 30-31 de mayo) aparece ahora en el calendario como la primera de la temporada para la IndyCar. 

Así fueron las 500 millas de Indianápolis 2019

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