Cómo Mercedes F1 necesitó "un susto" para cambiar de rumbo

Mercedes tomó la decisión de darle una oportunidad más a su problemático concepto de 2022 con la creencia de que eliminando el porpoising descubrirían su  verdadero potencial en el nuevo W14.

Pero llegaron a los test de pretemporada de Bahrein y rápidamente vieron que estaban por detrás de Red Bull, mucho más de lo que terminaron en 2022, lo que les hizo tomar una dura decisión de cambiar al completo el concepto del suelo, los pontones y las suspensiones antes de ni tan siquiera arrancar el curso, con el renovado W14 debutando en el Gran Premio de Mónaco.

Sin embargo, fue el Gran Premio de España del pasado fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya, un circuito de alta carga aerodinámica, el que proporcionó a Mercedes una imagen bastante más representativa sobre si su atrevido cambio había tenido el éxito esperado o no.

Y el domingo, Lewis Hamilton y George Russell terminaron segundo y tercero en lo que fue el primer doblete del equipo alemán en toda la temporada, sólo por detrás de un Max Verstappen que arrolló a todos sus rivales, lo que dio la razón al equipo de Brackley sobre su cambio de rumbo.

Según el director del equipo, Toto Wolff, Mercedes necesitaba un toque de atención a principios de la temporada, darse cuenta de que realmente no eran competitivos, para entonces dar el paso hacia su nuevo concepto.

"Creo que necesitábamos el susto de principio de temporada para entender que esto no era ir hacia adelante, que no había mucho más que ganar en cuanto a rendimiento", dijo Wolff a Sky F1 tras el resultado del pasado domingo en el Gran Premio de España.

"Y entonces eso nos sacudió, y empezamos a empujar hacia adelante. Hay plazos de entrega, necesitas diseñar piezas, tienes que producirlas y todo el equipo de la fábrica ha hecho un gran trabajo para que tengamos todo listo y montado en el coche", explicó el austriaco.

"Estoy muy contento por el duro trabajo que se ha hecho en Reino Unido, en Brixworth y también en Brackley. Tomamos algunas decisiones para ir en otra dirección, cambiamos muchas piezas que pensamos que podían ser variables y que no entendemos del todo".

"Fue un movimiento arriesgado, pero todo el mundo siguió adelante y conseguimos hacer un buen coche de carreras", añadió.

Wolff también advirtió que Mercedes todavía tiene mucho trabajo por delante para alcanzar a Red Bull, y que primero necesitarán confirmar su cambio de rumbo en el Gran Premio de Canadá que disputarán dentro de dos semanas, ya que su coche estaba "en una mega ventana de trabajo" durante el fin de semana de Barcelona.

Sin embargo, aunque Hamilton terminó a 24 segundos del Red Bull ganador de Verstappen, Wolff insistió en que la diferencia real no era tan grande.

"Creo que fue algo menor. Lewis al final iba a velocidad de crucero, probablemente es sólo alrededor de 15 segundos", agregó. "Pero en 66 vueltas, sigue siendo mucho terreno".

"No es donde queremos estar. Creo que estamos mucho más cerca, pero ya ves dónde está el punto de referencia", concluyó el director del equipo Mercedes.