Symonds cambia de planes y seguirá como director técnico de la F1

Pat Symonds lleva trabajando junto a la Fórmula 1 para ayudar a mejorar su reglamento técnico y ofrecer más espectáculo en pista desde 2017, con un papel clave en los nuevos diseños de los monoplazas que debutaron el año pasado.

Sin embargo, a finales de 2021, se supo que Symonds y el director técnico de la F1, Ross Brawn, iban a dejar sus puestos al final de la temporada 2022, una vez que el nuevo reglamento técnico hubiera completado su primer año de acción.

Mientras que Brawn sí se alejó de la categoría y se retiró del automovilismo, Pat Symonds ha tomado la decisión de posponer su jubilación y permanecer en la organización.

"Tenía pensado retirarme el verano pasado", dijo Symonds en una charla en el foro empresarial de Autosport International el viernes. 

"De hecho, presenté mi preaviso de un año. Siempre hay que pensar en estas cosas".

"Mi renuncia fue aceptada y entonces Stefano [Domenicali, CEO y presidente de la F1] se enteró, y dijo 'no, ¡no creo que sea una buena idea!'".

"Así que sigo aquí, seguiré ocupando el cargo durante un buen tiempo", explicó Symonds.

Esto significa que ahora Symonds será la figura de mayor rango en la organización de F1 en cuanto a la próxima revisión del reglamento técnico, que llegará en 2026, junto a la nueva era de unidades de potencia. La organización trabajará junto al equipo técnico de la FIA, dirigido por el jefe de monoplazas, Nikolas Tombazis, para elaborar el reglamento.

La revisión técnica del año pasado fue la primera que contó con una participación significativa de la Fórmula 1 como titular de los derechos comerciales, con Liberty Media deseosa de mejorar el espectáculo en pista y crear más acción en las carreras.

La intención del reglamento de 2022, el mayor cambio técnico en las últimas décadas, era facilitar que los coches compitieran entre sí, favoreciendo los adelantamientos al reducir la cantidad de aire sucio que generaba la carga aerodinámica. La mayoría de los pilotos creen que se consiguieron en gran medida los objetivos y elogiaron las nuevas sensaciones de los coches cuando luchaban por posición en pista.

Symonds ya había formado parte de un grupo de trabajo técnico que elaboró el reglamento para 2009, pero dijo que era como "un proyecto universitario comparado con lo de 2022".

"Reunimos a un equipo con mucho talento, un equipo muy pequeño y realmente volvimos a lo básico", explicó Symonds .

"Teníamos dos objetivos principales. Uno era hacer que la estela que crean los coches no fuese tan grande, porque no puedes deshacerte de ella, siempre va a estar ahí. Y en segundo lugar, aceptar que existía esa estela e intentar que un monoplaza se viera menos afectado por ello que en el pasado".

"En general, creo que hemos acertado con el cambio. Hemos visto algunas soluciones diferentes, los coches parecían distintos desde fuera, y los pilotos lo han elogiado mucho. Además, las estadísticas, a falta de una palabra mejor, mostraban que los coches permitían luchar más".

"Así que sí, creo que ha sido un éxito razonable", concluyó Symonds.