Sainz: "Mi padre podría hacer podio en el WRC"
El piloto de Renault subraya el nivel competitivo de su padre, bicampeón del mundo de rallies y dos veces ganador del Dakar, y la influencia que ha tenido en su trayectoria.
Carlos Sainz siempre ha dejado clara la positiva influencia que ha tenido sobre él su padre, bicampeón del mundo de rallies y dos veces ganador del Dakar. No obstante, el madrileño asegura que en sus tiempos en karting tuvo más presión de la habitual en un niño y muchos más ojos pendientes de lo que hiciera o de cómo se comportara.
Aun así, deja claro que ser hijo de Carlos Sainz tiene muchas más cosas positivas que negativas en el complicado mundo de las carreras.
"Fue raro al principio en el karting, cuando tenía 11 o 12 años… Ya sabes cómo son los niños, que pueden ser malos con algunas cosas. Tener un padre piloto también es bastante duro. Recuerdo ir al karting y tener esa presión extra, todos los padres mirando los tiempos y sus hijos queriendo batirme, para batir al hijo de Carlos Sainz, porque pensaban que eso les haría más especiales", reconoce Sainz en una entrevista con el podcast oficial de la F1.
"Lo entiendo completamente. Probablemente habría hecho lo mismo si hubiese corrido contra el hijo de Ayrton Senna, por ejemplo. Pero eso lo hizo más duro".
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"Por supuesto que hay ventajas. La primera: tener los consejos de un bicampeón del mundo. Eso es algo que nunca dejaré de tener en cuenta. Tener siempre la oportunidad de hablar, de recibir los consejos de un bicampeón del mundo…. Da igual si es tenis, bádminton o rallies, un campeón del mundo es un campeón del mundo. Debes tener un carácter especial, además del talento y la habilidad para lograrlo. Recibir eso de mi padre siempre ha sido muy especial", añade.
Sainz reconoció que el nivel de competitividad de su padre hace que con 55 años haya sido capaz de ganar la 40ª edición del Dakar, la más dura que se recuerda en Sudamérica, y con 56 vaya a intentarlo de nuevo, esta vez a los mandos de un buggy de MINI X-Raid.
El piloto de F1 deja claro: "Tiene 56 años y sigue rindiendo al máximo nivel y ganando. Tengo muy claro que si le das un WRC ahora mismo, seguiría estando en el podio. No quiero sonar muy orgulloso, pero mi padre ha sido más rápido que Loeb en las etapas de rally del Dakar. Esto le pone en valor. Además, Loeb lo dijo cuando llegó al Dakar, que le apretó más de lo que esperaba".
Carácteres diferentes, mismo hambre
A Sainz se le preguntó también por las similitudes entre su padre y él, y el joven madrileño deja claro que a nivel de cómo afrontar las carreras, se asemejan por razones obvias, pero que en el carácter se parece más a su madre.
"Los dos pensamos que no hay tantas similitudes entre ambos. Pero al final he sido educado en las carreras por él, así que tengo ese planteamiento de ser metódico, insistente con el setup para tratar de encontrar la última décima... Pero en el carácter creo que me parezco más a mi madre: más frío, más calmado. Él es más latino que yo en ese sentido", asegura.
Sainz cuenta una anécdota curiosa de cuando él tenía 15 años y su padre le llevó a hacer un curso sobre hielo con un Porsche de tracción trasera.
"Fuimos a Suecia o Noruega, no me acuerdo bien. Hicimos un curso sobre hielo con un Porsche con el motor atrás, muy divertido. Probamos con diferentes tamaños de clavos en las ruedas. Había un circuito de tres kilómetros y yo estaba todo el rato conduciendo. Él se tomaba un café, me iba enseñando…. Pero al final del día empecé a ir muy rápido y me di cuenta de que estuve muy cerca de él en cuanto a tiempos", cuenta el piloto de Renault.
"Hicimos una vuelta de clasificación y me quedé a una o dos décimas. Y se cabreó. Tenía 15 años y era hielo, que no es mi especialidad. Él se reía, pero con esa sonrisa de ‘Este pequeño bastardo… ¿qué está haciendo? Se ha acercado mucho a mí’ (risas). Luego hicimos el circuito al revés, sin tiempo para adaptarnos, que es la realidad de los rallies, y me metió cuatro segundos en esa vuelta. Volví a la realidad".