Pérez se sincera sobre su bajón: "No puedo estar tan mal, algo pasa"

Parece que ha pasado mucho tiempo desde que Sergio Pérez hizo honor a su apodo de "rey de los circuitos urbanos" cuando ganó el Gran Premio de Azerbaiyán 2023, una victoria que le permitió recortar la ventaja de su compañero de equipo Max Verstappen y se colocó a sólo seis puntos, mientras se comprometía a llevar la lucha por el título de 2023 hasta el final.

Su pole en el posterior Gran Premio de Miami, con Verstappen noveno, fue una oportunidad de oro para que el mexicano confirmase esas credenciales, pero cuando el holandés remontó a través del pelotón y adelantó a Pérez para llevarse el triunfo, le asestó un martillazo psicológico.

Ese momento fue el inicio de un nuevo annus horribilis para Checo, que empezó a tener problemas con el coche a partir de la siguiente ronda en Barcelona y cayó eliminado en Q1 o Q2 en cinco citas consecutivas, antes de terminar noveno en la clasificación de Hungría, cuando rompió su mala racha, algo casi inaceptable en el coche dominante.

A pesar de tener contrato hasta 2024, la presión sobre el mexicano aumentó y se intensificó aún más cuando Daniel Ricciardo regresó a la F1 para sustituir a Nyck de Vries en AlphaTauri, con el claro objetivo de darle la oportunidad para un posible regreso a Red Bull más adelante.

El punto crítico para Pérez fue el Gran Premio de Qatar, durante el cual parecía totalmente perdido y sin confianza y terminó 10º, a más de 80 segundos de Verstappen, que a falta de seis carreras por disputar selló el campeonato que Pérez había aspirado a competir.

Aunque las alarmas ya sonaban desde hacía tiempo, Pérez estaba tan conmocionado que se dirigió a la sede del equipo para pasar tres días trabajando en el simulador y reflexionando con sus ingenieros sobre cómo podía salir de un agujero que a él le parecía la enorme Fosas de las Marianas.

Cuando Motorsport.com le preguntó por qué esperó hasta después de Qatar para pasar a la acción y pedir una sesión de brainstorming, dijo: "Porque Qatar fue realmente el peor fin de semana que recuerdo en mucho tiempo, probablemente mi peor fin de semana en la F1".

"Fue un fin de semana tan malo que realmente me sentí como: 'No puedo estar tan mal, hay algo que está pasando".

"Cuando hay carreras tan consecutivas, siento que a veces no hay tiempo suficiente para analizarlo todo. Así que sentí que teníamos que tomarnos un poco de tiempo para asegurarnos de que entendíamos por dónde íbamos".

"Obviamente, teníamos un déficit en la puesta a punto del coche con el que estábamos jugando fin de semana tras fin de semana y no éramos capaces de progresar. Pero una vez que conseguimos superarlo, entendimos muchas cosas que estábamos intentando compensar. Y eso significaba básicamente que no estábamos haciendo las cosas bien".

"Creo que eso ha sido muy, muy bueno para nosotros. Quiero decir, fue malo que ocurriera pero, en cierto modo, fue realmente bueno porque reforzó bastante a nuestro equipo".

Checo Pérez no acabaría su carrera en la F1 así

En medio de los rumores sobre su futuro, Pérez dijo que nunca pensó en retirarse a pesar de una mala racha que ahora admite que le arrebató todo el disfrute de su trabajo.

"No, evidentemente, habría sido lo más fácil, porque a veces ha sido muy duro", afirma con firmeza a sus 33 años. "Pero no soy el tipo de persona que a estas alturas de su carrera se da por vencido y está dispuesto a terminar su carrera así. No es algo que me haya planteado nunca".

"Soy consciente de la responsabilidad que tengo y no soy el tipo de persona que va a culpar a la gente de mi alrededor por los malos resultados. Al final yo he asumido mi responsabilidad y he tenido que darle la vuelta a la situación".

Sobre si Ricciardo u otros pilotos podrían reemplazarle, dijo: "Para ser sincero, no estaba pensando realmente en ello como piloto. Estaba más centrado en asegurarme de que podía disfrutar de los fines de semana".

"Estaba viviendo algunos fines de semana que eran tan difíciles que no eran divertidos. Estoy aquí porque sigo amando lo que hago y porque sigo divirtiéndome y disfrutando. Y ese era mi principal objetivo, pero realmente necesitamos que las cosas cambiasen".

"Pasé momentos muy difíciles en pocos meses, digámoslo así. Pasé de luchar por el campeonato a estar en un barco complicado de llevar, y no tener esa confianza con el coche".

"Pero al final, si quieres estar en Red Bull, soy consciente de lo fuerte mentalmente que tienes que ser para estar aquí. Y es algo en lo que me he hecho más fuerte. Aprendes mucho de los días malos, mucho más que de los buenos".

El espíritu de lucha de Pérez se puso de manifiesto en el GP de México, donde un movimiento por el exterior para ponerse líder en la curva 1 terminó en lágrimas. Cuando se le preguntó si esa acción resumía su actitud sobre la temporada una vez que se terminó la lucha por el título, respondió: "Sí, básicamente. Sentía que tenía una opción real de salir primero de la curva 1 si lo conseguía. Por desgracia, no fue así, pero podría haber sido un gran resultado".

"Si estuviese luchando por el campeonato, creo que no puedes ser tan agresivo, pero si estás luchando por ser segundo, entonces es una historia diferente", añadió el de Guadalajara.

Con un solo podio en el último tercio de la temporada, en Las Vegas, y con la mitad de puntos que Verstappen, Pérez es consciente de que todavía necesita encontrar algo más durante el parón de invierno, pero cree que la forma en que logró estabilizarse después de Qatar es motivador.

"Siempre digo que la gente sólo recordará dónde acabaste en Abu Dhabi, pero soy consciente del año que tuve. Creo que he aprendido mucho y estoy contento de cómo hemos logrado darle la vuelta a nuestra temporada. Realmente salimos más fuertes de lo que éramos antes y aprovechamos bien esos días malos", concluyó Checo.