México reduce la afluencia al paddock de F1 por motivos de seguridad

El número de aficionados y VIPs que tuvieron acceso al paddock el año pasado en el Autódromo Hermanos Rodríguez provocó algunos problemas de seguridad, con espectadores abarrotando los motorhome y agobiando a los pilotos.

Pierre Gasly, de Alpine, se dio cuenta de que alguien había abierto su mochila, mientras que algunos de sus compañeros de parrilla también habían señalado que el número de personas en el paddock estaba fuera de control.

Gasly volvió a plantear su preocupación al respecto en el Gran Premio de Italia, donde gente al azar había estado llamando a su puerta dentro del motorhome de Alpine.

Aunque la Fórmula 1 se ha esforzado por hacer que la categoría sea más accesible, en algunas carreras eso ha tenido el efecto contrario, ya que los pilotos se han visto obligados a evitar el paddock para poder moverse.

Los organizadores del Gran Premio de México han escuchado las peticiones de los pilotos y han trabajado conjuntamente con la F1 para reducir el número de personas que deambulan por el paddock de cara a la carrera de este fin de semana.

"Hemos estado trabajando mano a mano con la Fórmula 1 para ver cómo podemos reducir las peticiones", dijo el director de marketing de la carrera, Rodrigo Sánchez.

"Hay un montón de peticiones de equipos y patrocinadores que están llegando y tenemos que encontrar una manera de que las listas sean lo más pequeñas posible, queremos tener un ambiente mucho más cómodo en el paddock", añadió.

Los organizadores también han puesto en marcha una campaña de marketing para pedir a los espectadores que muestren más respeto a todos los pilotos y les recuerden que el paddock es, ante todo, una zona de trabajo.

Con enormes vallas publicitarias por toda la ciudad (imagen superior), se insta a los aficionados a que dejen las rivalidades a los pilotos cuando estén en la pista.

"El paddock es una zona de trabajo para los pilotos y para los equipos", explicó Sánchez.

"Los pocos que tienen el privilegio de poder entrar en esa parte restringida del circuito, deben saber comportarse de una determinada manera y pedirles que tengan un comportamiento ejemplar. De lo contrario, la carrera no puede funcionar".

Las medidas llegan después de que el compañero de equipo de Sergio Pérez, Max Verstappen, fuera abucheado en el Gran Premio de Estados Unidos.

Se entiende que Red Bull ha aumentado la seguridad para proteger a Verstappen y a otros miembros clave del equipo, un protocolo que también estuvo en marcha en la carrera de casa del holandés en Zandvoort.

"Estamos utilizando la seguridad como siempre lo hacemos y hemos trabajado con el promotor y la F1 para garantizar la seguridad del equipo y del público por igual", se podía leer en un comunicado de Red Bull.